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De enemigo íntimo a compañero. Juergen Elitim (Cartagena de Indias, 1993) llegó al Racing hace tres meses procedente del Deportivo de La Coruña. No le ha costado convertirse en un referente. Como le ocurrió al equipo, empezó jugando descolocado y ahora que ya ocupa su ... sitio, el centro del campo, todo es diferente. El colombiano pasó este lunes por el twicht.tv/dmontanes y analizó cómo le marchan las cosas al Racing.
–¿Cómo acaba un colombiano en Santander?
–Llegué bastante joven al Granada. Jugaba en Segunda, en Colombia, en el Leones. Salí traspasado al Watford. Luego preferí jugar en España y llegué al Marbella, a la Ponfe y Dépor. Me decanté por el Racing porque lo veía como un histórico y por la confianza que me brindaron Martija y Romo. Estoy en un buen grupo y creo que acerté.
–Usted es mediocentro, ¿verdad?
–Me adapto a cualquier situación en el centro del campo y me siento cómodo en donde me ponga el míster. Me gusta más jugar de cara, con compañeros por delante e intentar crear. Más allá de etiquetas me puedo adaptar a donde me pongan.
–Lleva tres meses en Cantabria. ¿Qué opina?
–Estoy feliz.. Tuve un verano tranquilo. Llegamos pronto a la ciudad y la adaptación fue bastante rápida. El Sardinero me parece un espectáculo. Estoy disfrutando al máximo.
–Llegó con mucho calor y ahora no hace más que llover. ¿Está acostumbrado a tanto cambio?
–En Colombia no llueve tanto, pero vengo de Coruña y sé lo que es. Ya tendré tiempo de probar el cocido en invierno.
–Como buen colombiano le gustará el ciclismo, ¿no?
–Suelo ver poco. Allí sí se vive con pasión. Cuando hay carreras sí que se les sigue a los ciclistas del país, pero no soy un amante como tal Me gusta seguir a Rigo Urán, Egan Bernal, Nairo Quintana y compañía, cuando hay carreras pero no soy un seguidor total.
–Después de tantos vaivenes, querrá buscar continuidad en un lugar de una vez, ¿no?
–Es lo que quiero. Lastimosamente no he podido tener continuidad en un sitio. No es nada fácil cambiar año tras año de ciudad, equipo, compañeros y míster. Es una ventaja sumar años en un mismo sitio.
–El año pasado estudió al Racing para hacerle daño y ahora lo hace para sacar su mejor versión...
–Quizás el hecho de haber sido rivales, con el Dépor, te ayuda a que la adaptación sea más rápida porque no somos desconocidos del todo. Son situaciones profesionales que tienes que disfrutar y vivir y ahora me debo a este equipo.
–Cuando le llamó Romo no pensó: ¿En este Racing tan defensivo tendré cabida yo?
–He estado en distintos equipos, planteles y con diferentes ideas. En eso coincidimos y el fútbol es de los jugadores. Se trata de amoldar y de encajar las piezas. Siempre he sabido que puedo amoldarme a cualquier planteamiento.
–¿Cómo ve la Segunda División?
–Es un paso adelante para todos y en todo. En dificultad, rivales, entorno, propuesta... Es una categoría complicada y cualquiera te puede ganar. Nosotros a partir de nuestra organización tratemos de hacer lo suficiente para salvar la categoría.
–Lo que está claro es que el fútbol europeo es diferente al americano...
–La diferencia entre el europeo y el sudamericano es la velocidad. El ritmo y las dinámicas son más altas. El europeo es más profesional también. Pero en Sudamérica hay mucho talento y 'dominato' y hay que aprovecharlo.
–Decía Patrick Soko el año pasado que aquí todo se hace mucho más rápido...
–Patrick estuvo en México, y en Sudamérica lo que hay es mucha calidad, pero en Europa las dinámicas son mucho más especialistas y, además, todo se hace más rápido y con más intensidad.
–¿Mereció más el Racing ante el Eibar en Ipurua?
–Sobretodo en la segunda parte generamos muchas ocasiones y eso que en la primera mitad tuvimos un palo de Matheus que no entró. Teníamos mal sabor de boca por no haber hecho más.
–El Eibar con muy poco fue capaz de ganarles...
–Ellos generan muy poco, pero son muy contundentes y letales y arriaba tienen jugadores diferenciales que te hacen peligro. Faltó acierto y sobró ese puntito de mala suerte. Nos fuimos con dos palos y, eso sí, sabiendo que Ipurua es un fortín para ellos.
–¿Les sorprendió el rival o se esperaban un partido así?
–Sabíamos a que tipo de campo íbamos y al rival que nos enfrentábamos. Desde fuera da la impresión que el campo es pequeño, pero no es así y eso propicia que ellos sean verticales. Con esos balones colgados al área nos marcaron la diferencia.
–¿Qué pensó cuando en la cuarta jornada eran últimos y no habían marcado un gol?
–El arranque de Liga fue complicado. Muchos cambios para todos y en ese proceso es difícil. Terminar de conocernos es algo que nos lastró. Te merma perder los primeros partidos, no estamos para mentir. Pero el equipo se supo reponer en un campo difícil como El Molinón y luego ante Las Palmas sacamos un punto que nos reforzó; en Eibar pues sí que nos supo a poco lo que pasó.
–Desde fuera parece que el equipo es mejor con las llegadas de Pombo y Gassama. ¿Qué le parece?
–Son un conjunto de cosas. Llegaron compañeros nuevos y el vínculo del equipo estaba más cerrado que al principio. Más allá de las posiciones, se encajaron las piezas y la gente empezó a sentirse cómodo. Llegaron los resultados y con ello llegó lo demás.
–¿Qué pasó el domingo en la grada de Ipurua? Sin comprometerle, pero, ¿qué fue lo que vio?
–Fue una situación extraña porque desde dentro intentamos acercarnos y pedir calma. No sabíamos lo que pasaba fuera. El comportamiento estaba siendo ejemplar y desde dentro lo que queríamos era apaciguar.
–Haga memoria. Ya poco importa, pero... El Racing le gana al Dépor en Riazor y a partir de ahí despega. ¿Fue determinante?
–No fue determinante el partido, porque se jugó en febrero, pero sí que para el Racing generó ese punto de inflexión y a partir de ahí fue mucho más contundente y no se dejó puntos. El Dépor también tuvo su momento y fue triste al final. Fue un año en que fui feliz y le deseo lo mejor a los deportivistas.
–Al final llegaron Pombo, Gassama... ¿El equipo mejoró?
–Ni ahora somos mejores que antes ni antes éramos tan malos. Son jugadores que nos van a aportar y cada uno desde su mejor versión. Pero lo que se trata es que cada uno saque lo mejor de manera individual.
–Pues nada, a pensar en el Málaga y a seguir mejorando
–Los partidos son iguales ante los gallos que contra los que ahora están abajo en la tabla, como el Málaga, que es el partido del domingo, y que ya está ahí.
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