El método de ensayo y error

Por ahora el equipo ha disputado cuatro amistosos y aunque todavía es pronto para sacar conclusiones podría decirse que ni fu ni fa. Que al Racing le falta chispa. Pero para eso están las pretemporadas. Para ensayar. La defensa ha tenido momentos bajos en algunos encuentros y algo más de pegada no le vendría mal al cuadro verdiblanco. La debilidad en las áreas se paga casi siempre en el fútbol, pero hay que dar tiempo a los recién llegados, como Matheus, para asentarse en el equipo y a los más veteranos, como Cedric, a afinar la puntería que el delantero ya ha demostrado que tiene.

En total, un balance de una victoria, un empate y dos derrotas. Seis goles a favor y cuatro en contra. Los número no son preocupantes, y menos aún en pretemporada, donde los resultados son lo de menos. Lo importante es que los puntos a pulir no son tantos. El equipo no se ahoga en un mar de problemas, por ahora se mantiene a flote y cuenta con una plantilla que quiere nadar con la destreza de Michael Phelps.

En su primer test veraniego los de Romo se dieron un festín de goles. Se pusieron las botas de cara a portería en El Pilar ante la Cultural de Guarnizo, pero el resultado es algo engañoso. Los verdiblancos ganaron 0-4, pero no se puede obviar que se trata de una victoria ante un equipo de Tercera División que apenas había entrenado si quiera para el partido. De hecho, llevaban cinco días de preparación antes de medirse al Racing en un encuentro que sirvió además para conmemorar su centenario. Y eso que la Cultural hizo lo que pudo. Se defendió bien plantada, pero a otro ritmo. Nada pudo hacer frente a las sensaciones de poderío del Racing y los goles de Dalisson, Marco Camus, Cedric y Aldasoro. Por entonces, a mediados de julio, faltaban aún varios fichajes por llegar, y Romo, que utilizó a varios futbolistas del Rayo Cantabria, fue fiel a su esquema 4-2-3-1. Mismo dibujo, pero distintos nombres.

Su segundo bolo veraniego dejó el debut de Íñigo Vicente y mejor sabor de boca, aunque con un regusto agridulce. El Racing cayó 0-1 ante el Sporting, también de Segunda, en Sarón. Un duelo que se llevaron los de Abelardo, para los que era su primera partido de preparación, pero en el que el Racing propuso más, dominó y también tuvo más ocasiones. El equipo recuperó sensaciones de dominio y demostró que no se habían extraviado desde el curso pasado y después de las vacaciones de verano. Aunque en el último minuto se abrió una grieta. La defensa verdiblanca dejó ver sus costuras y en una contra Otero condujo para centrar a Nacho Méndez, que sirvió un balón desde la izquierda del área que Djuka empujó sobre la línea. Al fondo de la red. Gol. Errores de los que aprender.

Después de dos partidos en Cantabria al Racing le tocó viajar hasta la localidad palentina de Guardo para vérselas con la Cultural Leonesa, un Primera RFEF. Allí un gol de Peque, una de las nuevas incorporaciones salvó los muebles y consiguió empatar el tercer ensayo del verano (1-1). El choque sirvió para foguear a los nuevos fichajes y que el equipo fuese cogiendo rodaje. Coincidió además con el primer partido del Rayo de Ezequiel Loza, con lo que Romo optó por dejar en casa algunos de los jugadores del filial que habían comenzado la pretemporada con el primer equipo. Solo Dalisson y Álvaro Martín viajaron con los 'mayores'.

Ante el Burgos, de su misma categoría, una derrota. La segunda (2-1). Romo echó mano de nuevo del 4-2-3-1 y alineó un equipo reconocible, pero el gol de penalti de Cedric y los buenos intentos de Dani Fernández, Matheus y Juergen no lograron superar a un Burgos con un jugador menos desde el minuto 21. Eso sí, los detalles de Juergen, que es quien parece estar más en forma por ahora, y los destellos de Matheus, que se estrenó con la verdiblanca y demostró intención, no pasaron desapercibidos.

Al Racing todavía le quedan dos exámenes por delante y en solo una semana. El primero será ante el Numancia, de Primera RFEF, en Los Pajaritos (Soria) este miércoles a las 20.00 horas, mientras que este sábado los Campos de Sport levantarán el telón para recibir al equipo en su último ensayo general, frente al Oviedo (19.00 horas), antes de arrancar la Liga. Los asturianos, con los que se volverán a encontrar sobre el césped durante el curso, serán la última oportunidad del Racing para mostrar sus progresos y revelarse como un equipo intenso, solidario y concentrado, capaz de sobrevivir en Segunda División.