Miquel Parera, el cuarto fichaje del Racing

El nuevo fichaje del Racing es un portero ágil, muy efectivo en el juego bajo palos y con buen dominio del fútbol con los pies. Desde los doce años pertenece al Real Mallorca, a cuyo primer equipo ascendió la temporada 2016-17, el curso en que el club bermellón bajó a la Segunda B. Hasta entonces había defendido la portería del filial en 21 ocasiones, en dos temporadas completas. A partir de su llegada al primer equipo balear su participación ha sido muy escasa, sumando catorce partidos en cinco temporadas.

Parera ha estado bien considerado por los responsables deportivos, pero siempre se ha mantenido a la sombra de Manolo Reina, el portero titular de los bermellones que ha eclipsado y frenado buena parte de su progresión. El ahora portero del Racing pidió salir cedido en varias ocasiones, la última vez el pasado mes de enero de un modo público a través de las propias redes sociales. Sin embargo nunca pudo cumplir su deseo de formarse y acumular minutos fuera de la entidad isleña y ha sido ahora, al quedar libre, cuando arranca para él su primera experiencia sin los colores del Mallorca.

Guille Romo cierra así una de las demarcaciones más importantes de la plantilla y en la que puso empeño desde que tomó las riendas de la dirección deportiva. Toda vez que consensuó la no renovación del hasta el pasado curso capitán del equipo, Iván Crespo, Guille Romo se ha esmerado en reforzar el puesto. El salto de calidad que ha dado Lucas Díaz, titular en la segunda parte del pasado campeonato, necesitaba un compañero y rival para potenciar el puesto. El director deportivo sondeó el mercado y tanteó a varios guardametas, uno de ellos Ramón Juan, al que conocía perfectamente puesto que lo dirigió en las últimas dos temporadas en el Cornellá. En el caso del catalán, además, dada su edad (23) hubiera podido incluso ocupar una plaza sub-23. Finalmente, el joven guardameta salió rumbo al Mirandés y Guille Romo ha decidido no esperar a que el mercado pudiera dar alguna otra opción y atar a Miquel Parera.

El Racing deposita, por tanto, la confianza para el ambicioso reto de regresar al fútbol profesional en dos porteros jóvenes, con necesidad de demostrar y consolidarse. Ambos tienen 25 años y mucha hambre, puesto que hasta la fecha han vivido en la recámara de otros porteros aunque con trayectorias distintas. Lucas Díaz fue suplente en el Compostela tres campañas para debutar en el Oviedo, en Segunda B. Con el Racing disfrutó de tres partidos en Segunda División hace dos temporadas y este pasado curso logró sumar catorce y consolidarse en el equipo.

Por su parte, el recién llegado a Santander, Parera, ha sido siempre la alternativa en el banquillo bermellón las últimas cuatro temporadas en las que ha disputado trece partidos; uno en Primera, nueve en Segunda y tres en Segunda B. Ahora se enfrenta a su mayor reto.