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Mientras el foco se centra en sucesos ajenos al fútbol, dentro del vestuario del Racing las miradas apuntan a la puerta de la enfermería. El partido del pasado sábado frente al Málaga dejó dos nuevos inquilinos: Sekou Gassama y Álvaro Mantilla. Ambos ... se unen a los ya lesionados anteriormente Unai Medina y Dani Fernández -además del ausente de larga duración Cedric Omoigui- y dejan dos posiciones muy tocadas de cara al encuentro del domingo -18.30 horas- contra el Levante en el estadio Ciutat de Valencia.
El club aún no ha emitido el diagnóstico de las dolencias del catalán y del camargués. El primero tuvo que retirarse durante la primera media hora del último partido tras un remate forzado. El segundo, que ya estuvo trabajando con precaución la semana anterior por problemas en los isquiotibiales, recayó y tuvo que ser sustituido al descanso del choque contra el Málaga.
Si Sekou Gassama no se recupera para el domingo, Guillermo Fernández Romo solo dispondrá de un delantero específico para visitar al Levante: Matheus Aiás. Mientras tanto, Mantilla, Medina y Dani Fernández son las tres opciones principales para el lateral derecho y si tampoco viajan a Valencia, el técnico verdiblanco tendrá que idear una solución como ya hizo contra el Málaga, cuando jugó la segunda parte con un mediocentro reconvertido como Aritz Aldasoro. El entrenador madrileño desechó la posibilidad de darle la alternativa al canterano Mario Jorrín, que se tuvo que conformar con calentar y ver el resto del choque desde el banquillo el pasado sábado.
El equipo cántabro volverá este martes al trabajo en las Instalaciones Nando Yosu tras su jornada de descanso del lunes. De ahí se podrán sacar las primeras conclusiones acerca del estado de salud de los futbolistas lesionados.
Mientras tanto, Romo tendrá, además de preparar el choque contra el Levante con los matices que necesite para hacer daño y contrarrestar las fortalezas del rival, que intentar potenciar la parcela ofensiva de su equipo. Pese a las buenas impresiones dejadas en los últimos partidos, el Racing continúa en posiciones de descenso, con solo cinco puntos en ocho partidos y, lo que es más preocupante, únicamente tres goles a favor. Ahí, en esos últimos metros, es donde debe incidir el técnico racinguista para tratar de sacar un mayor rendimiento a su plantilla de cara a la portería contrincante.
La dinámica verdiblanca en cuanto a imagen es positiva, sin embargo, si no cambia su suerte en cuanto a resultados, la situación se puede enquistar, poniendo en riesgo la moral de los futbolistas y el puesto del entrenador. De ahí la importancia de volver a sumar tres puntos, aunque el partido del domingo pondrá enfrente a uno de los candidatos al ascenso.
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