El Mirandés se queda con ganas de más entradas
También en Anduva las localidades están agotadas y se aspiraba a que el Racing enviara más para el partido de ida, pero existe un pacto de reciprocidad
El Mirandés aspiraba a disponer de más entradas para el partido de ida. Pero existe un acuerdo de reciprocidad y, a pesar de que los ... Campos de Sport más que tripliquen el aforo de Anduva, el Racing tiene 18.000 abonados, con lo que el número de localidades de que disponía era también mínimo. Lo de conseguir una localidad para presenciar los partidos de play off es una labor cada vez más difícil. Virtualmente imposible si no se es abonado de uno u otro club.
Para el primer partido, el que se juega este domingo en El Sardinero, no hay entradas que comprar desde la madrugada del domingo al lunes. A muchos se les hizo de día colgados de la pasarela digital en esa sala de espera moderna que es la cola de internet. Se vendieron 4.000 en unas horas y el estadio se quedó pequeño una vez más.
Antes de despacharse esas 4.000, ya se habían apartado 399 para enviar a Miranda de Ebro, destinadas a la afición del Mirandés. La cantidad no fue arbitraria, sino fruto de una conversación previa entre clubes de cara a unificar criterios. Nada más acabar el partido del Racing-Granada y el Cartagena-Mirandés, y sin que tan siquiera los jugadores se hubiesen duchado, los clubes ya pactaron un preacuerdo recíproco para intercambiarse las mismas entradas en el partido de ida y de vuelta. Fue un acuerdo inicial en base a lo que cada uno dispone. Obviamente, Anduva tiene una aforo casi cuatro veces menor a el de El Sardinero y las posibilidades se reducen. Sea como fuere, 399 entradas para una eliminatoria como la que se avecina son muy pocas.
El descontento es generalizado, tanto en Santander como en Miranda porque con tanto apoyo de las aficiones todo es poco. En la localidad burgalesa no van a poder, ni mucho menos, venir el domingo todos los que pensaban. El equipo ha sentido el calor de su masa social, modesta y sencilla pero muy fiel y absolutamente volcada. El viaje es muy cómodo, apenas una hora y media por carretera, por lo que una vez que el destino emparejó en la eliminatoria a ambos equipos muchos fueron los que se adecuaron el fin de semana para no fallar. Sin embargo, solo habrá espacio para 399 aficionados burgaleses. En Miranda no ha sentado bien del todo el que no haya más localidades a disposición de los seguidores rojillos. Es entendible, ante tanta demanda. Ahora bien, la cifra corresponde a un acuerdo recíproco de ambos clubes. En la localidad burgalesa esperaban que dado el aforo de El Sardinero fueran más las localidades que viajarían hasta Anduva, pero realmente es que si la demanda de los seguidores del Mirandés es alta, la de los racinguistas es la más grande de las últimas décadas. En El Sardinero no entra un alfiler y el del domingo será el decimoquinto lleno de la temporada, por lo que el margen de maniobra es mínimo.
Y cuando lo que hay es poco, siempre es más difícil repartirlo. En el partido que se ha de jugar en Anduva el próximo jueves (21.00 horas) el aforo con el que cuenta el estadio es de cerca de 5.700. Nadie quiere perderse el partido ante el Racing, ya que, con el riesgo que siempre traen consigo las afirmaciones categóricas, es casi seguro que sea el más importante de la historia del Mirandés, que juega por un puesto en Primera División, donde nunca ha estado desde que se fundó en 1927.
Por todo ello, Anduva se quedará más pequeño que nunca para su afición y, lógicamente, si eso ocurre es igual de razonable que se quede también para los seguidores visitantes, en este caso los del Racing, que ya habían preparado la mochila y la logística para no perdérselo tampoco.
El fútbol moderno necesita últimamente que los campos sean más grandes. Las pocas entradas que llegarán a Santander, en virtud del acuerdo entre clubes, tampoco contentan ni muchos menos a la masa social verdiblanca. Basta con recordar que a Elda, a 700 kilómetros, o a Almería, a 900, se fueron alrededor de 500. El descontento es mayor, si cabe, entre los aficionados del Racing porque las 399 que incluye la remesa para el día 11 de junio es inferior incluso a las cerca de 600 que llegaron para el partido de Liga que se jugó allí, el pasado 23 de marzo. El reparto de las entradas se hará mediante un sorteo mañana y hay más de 2.000 apuntados... Una locura.
Y, por último, los precios. En un principio, la intención de los clubes fue la de respetar el acuerdo tácito de Liga de mantener los 20 euros para las localidades visitantes. Oviedo, Almería y Racing sí parece que están de acuerdo, pero el Mirandés le ha comunicado a los responsables cántabros que el precio será de 25. Cada uno en su casa pone sus normas. En resumidas cuentas, no es nada sencillo ser aficionado en el fútbol moderno.
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