«Con el nombre y el escudo no vamos a salir de aquí. Debemos hacerlo con trabajo y humildad»

–¿Ha tenido tiempo de asimilar la que se le ha venido encima?

–Ha sido un cambio grande, pero la verdad es que estoy contento. Es fútbol, me críe en esto y estoy feliz aquí.

–¿Ha palpado ya la magnitud del club?

–Ya conocía el club. Viví el día a día cuando estuvo Marcelino aquí. Ahora estamos en otra época, pero es un club muy grande. Está claro que las cosas pasan por algo y venimos a trabajar muchísimo e intentar acertar... Una pizca de suerte también hace falta en el fútbol para intentar poner a este equipo donde se merece.

–¿Cómo recibió la llamada del Racing?

–Todo fue a través de José Mari Amorrortu. Siguió mi trabajo en el Lealtad. En una comida hablamos de la posibilidad de juntar nuestros caminos algún día. Me llamó para decirme que igual había una oportunidad de venir aquí y en ningún momento lo dudé. Llevo ocho años preparándome para una oportunidad así.

–No se lo contó ni a su padre.

–(Ríe) En esto del fútbol, hasta que no está firmado, lo que un día es blanco al día siguiente es negro. Lo guardé muy en secreto y, cuando estaba todo hecho, ni siquiera mi padre lo sabía.

–Y, ¿cómo se fija Amorrortu en el presidente de un club modesto como el Lealtad?

–Teníamos amistades en común y él es un hombre muy de fútbol. Siguió la trayectoria del Lealtad. Le extrañaba que un club tan humilde, de un pueblo de 5.000 habitantes, hubiese hecho lo que ha hecho en estos ocho años. Le comentan que hay un presidente, que es el que hace toda la dirección deportiva y maneja toda la base y por eso se fija en mí. Cuando llegué al Lealtad había siete equipos en la base y ahora hay 18.

–La buena relación entre el Racing y el Lealtad; las visitas festivas a Villaviciosa; ahora su contratación como secretario técnico... ¿Se siente más del Racing que de los clubes de su tierra?

–Soy del Lealtad. Llevaba 31 años allí. Ese club me crió y me formó. Pero ahora soy un profesional de esto y soy del Racing. Esta oportunidad se la debo agradecer al Racing con trabajo y con resultados.

–¿Qué diferencias está encontrando entre la gestión del Lealtad, donde hacía prácticamente de todo, a la labor de secretario técnico en el Racing?

–Creo que depende de cada persona. Yo soy súper exigente conmigo. Aquí, está claro que quiero hacer el mejor equipo posible. Y para hacerlo hay que ver mucho fútbol, llamar por teléfono, escuchar... Parece que el día tiene pocas horas para hacer todo lo que quiero hacer.

–Amigo personal de Marcelino, ¿qué le dijo cuando se enteró de que venía al Racing?

–Intentó ayudarme en todo lo que pudo. Me animó un montón. Me dijo que esta oportunidad, tarde o temprano, me iba a llegar. Y me explicó también la magnitud que tienen este club y esta ciudad.

–Está libre, ¿no le hizo una oferta?

–(Ríe) Ojalá... La semana pasada he cenado con él, también con Isma (Fernández). Estoy seguro de que van a intentar ayudarme. A mí, porque me quieren mucho y también a esta ciudad y a este club.

–¿Se ha instalado ya en Santander?

–Sí, traje unas cuantas cosas de Asturias y ya estoy en un piso. Estoy encantado. Tengo poco tiempo. Estoy cerca de aquí, del trabajo. También tengo el mar cerca, que yo siempre fui un hombre de mar. Y me gusta muchísimo hacer deporte, pero desde que llegué todavía no he podido ponerme los 'playeros'. Tengo muchas ganas de salir a correr por la zona de El Sardinero, porque es preciosa.

–Y, ¿qué fue de su trabajo en Villaviciosa?

–Era funcionario en el Ayuntamiento. He perdido la plaza, pero esta oportunidad llevaba ya mucho tiempo buscándola. Es lo que quiero ser, de lo que quiero vivir, en lo que creo que soy bueno y no me da miedo. Ojalá pueda estar aquí muchos años. Y si no, llevo trabajando desde los quince años. Sé que otro trabajo voy a tener.

–Habla de estar aquí muchos años, pero en el fútbol y más en el Racing, es complicado lograr estabilidad.

–Desde que llegué el primer día vi que aquí hay un potencial enorme y creo que hay que poner unas bases importantes. Tenemos la suerte de contar con un gran maestro, como es Amorrortu. Y me veo aquí muchos años, poniendo esas bases y potenciando todo esto. Dándole una fuerza increíble a esta marca que es el Racing. Hay mucho talento aquí. Y muchos chicos que están fuera de Cantabria. Eso no puede ser. Hay que blindar La Albericia, trabajar muchísimo y que los futbolistas vean que esta empresa es muy grande. Luego, está claro que vives de resultados. El Racing tiene una exigencia muy grande.

–¿Cómo está siendo su primera inmersión en un mercado distinto al que estaba acostumbrado en el Lealtad?

–Es distinto, pero es fútbol y al final tratas con representantes. También nos ha cogido esta época del covid, en el que el mercado está muy parado. La Segunda División aún no se ha acabado y ya hay equipos que han empezado a entrenar. Es una situación muy rara. No tenemos fecha fija de comienzo. Quiero ser yo mismo y no quiero firmar nada de lo que no esté seguro. Estoy convencido de que cuando empiece la Liga, el Racing va a tener un equipo muy competitivo, en el que en todas las posiciones va a haber competencia. Pero estoy tranquilo. Toca esperar a que los equipos de Segunda vayan descartando y, cuando haya una prioridad, que no se nos escape.

–En esta situación de pérdidas económicas para los clubes, ¿los futbolistas han rebajado sus pretensiones?

–Todo el mundo quiere jugar en Segunda. Se agarran a eso. Pero todos no entran ahí. Y el Racing debe estar atento, como uno de los grandes. Pero también tenemos cosas que otros clubes no pueden ofrecer: estas instalaciones, el estadio, esta ciudad para vivir...

–A la hora de fichar, ¿se empieza a notar que el Racing lleva ya mucho tiempo fuera de Primera División?

–Son muchos años. De los últimos ocho, seis han sido en Segunda B. Es un peso que llevamos. Mucha gente piensa que sólo con el nombre del Racing ya vas a firmar y no es así. Tenemos cosas que otros clubes no tienen, pero estamos donde estamos. Con el nombre y con el escudo no vamos a salir de aquí. Debemos salir de aquí con mucho trabajo, mucha humildad y con futbolistas que realmente quieran acompañarnos en este viaje a lo más alto.

–¿Considera suficiente el presupuesto de 1,5 millones de euros para la confección de la plantilla?

–Está claro que no es uno de los presupuestos más altos de Segunda B. Hay clubes que van muy por encima. A ver cómo se mueve el mercado. Desde que llegué aquí, como hice en el Lealtad, miro por cada euro como si fuese mío. Vamos a ver si los objetivos prioritarios nos da con esto y si no, tal vez haya que llorar un poco para intentar que hagan un pequeño esfuerzo más.

–¿Ha sido difícil retomar la relación con los representantes después del paso de Chuti Molina por la dirección deportiva?

–Soy nuevo aquí, empiezo de cero en esta etapa y no quiero hablar mucho del pasado. Yo intento tratar a todo el mundo por igual. Mi teléfono está 24 horas funcionando y los representantes aquí son siempre bienvenidos. Con algunos tendrás más trato, pero al final representan a futbolistas y hay que tener un trato cordial con todo el mundo.

–¿Cree que Amorrortu será capaz de enraízar sus ideas en un club como el Racing?

–Hay una cantera muy potente. Al principio, va a costar. En la idea de José Mari está la palabra club por encima de todo y formar futbolistas. Tiene tanta importancia el entrenador del alevín B como el del filial. Queremos que lo lleven dentro. Soy muy competitivo y ojalá se pueda ganar mucho, pero sobre todo estamos para formar futbolistas. Para que el Racing, en unos años, pueda tener una base importante de jugadores de la cantera.

–¿Por qué se retraso el anuncio de Javi Rozada como entrenador?

–Había sido todo muy rápido. Nos paramos un poco. No lo teníamos del todo claro. Sobre el papel, siempre estuve muy contento con la idea de Javi. Le conocía muy bien. Había alguna duda de su temperamento, empezamos a mirar todos los perfiles que había sobre la mesa, la idea que teníamos de club, de la base... Y al final, decidimos que la primera opción, la de Javi, era la más acertada.

–¿No cree que esas dos semanas con la operación parada pudieron causarle un desgaste a la figura del técnico?

–Sí, está claro que algo de desgaste le costó. Fueron dos semanas con mucha incertidumbre. Él estaba loco por venir. Pero creo que también le vino bien, para pensar. Sé que no paró de trabajar desde que recibió la primera llamada. Nos vino bien a todos. Al final, aquí está Javi y seguro que con una fuerza grande. Tiene una oportunidad de demostrar que es un entrenador de LFP.

–¿Qué posiciones son prioritarias para reforzar a día de hoy?

–Necesitamos muchas cosas todavía. El mercado va muy lento y estamos tranquilos. No vamos a firmar nada que no veamos claro, pero necesitamos un poquitín de todo. Nos falta en la defensa; en el medio; estamos buscando también una buena pieza en la parte de arriba. Vamos a ver también a los críos. Les damos la oportunidad y para nosotros son unos más. El verde habla. Los fichajes van a depender también de lo que veamos de los chicos del filial.

–¿Agotará todo el plazo de fichajes o espera tener la plantilla concluida antes?

–Ojalá lo pudiese tener cuanto antes, pero creo que vamos a estar hasta al final. No tenemos prisa. Hay chicos jóvenes con los que puedes hacer apuestas, pero después hay piezas importantes que son muy especiales y al equipo le van a dar un plus. Tenemos alguna cosa mirada, pero toca esperar. Queremos ser grandes e ir a por lo mejor.

–La pieza del '9' es diferencial. Con Jon Ander y Siverio, ¿qué perfil busca?

–Necesitamos un '9' que no tenemos. Siverio es listo en el área y que tiene gol. Jon Ander tiene mucha experiencia en el grupo vasco. Y tenemos a Cejudo, que puede hacer de enlace. Un futbolista contrastado. Estos días estuve con él y estoy asustado de cómo está, con la ilusión de un crío de 18 años, fortísimo. Buscamos un punta que tenga gol y que nos dé cosas que estos tres no nos pueden dar. Necesitamos mucha movilidad ahí arriba.

–¿Es Pablo Espina uno de los candidatos?

–Lo conozco bien. Es un futbolista importante y con unos números muy grandes. Es un perfil que tenemos en mente, como unos cuantos más.

–Con pocas opciones de verle jugar, porque apenas ha disputado partidos en los últimos años, ¿cuál ha sido el argumento para fichar a Ismael Benktib?

–En Marruecos fue nombrado uno de los mejores futbolistas sub 19. Llega a ser internacional. Ficha por el Elche y hace unos partidos muy buenos, parece que va a ser un futbolista a explotar. Por malas decisiones, está mucho tiempo sin jugar. Luego va pegando tumbos. Hemos visto mucho y hemos hablado con mucha gente que dice que el talento lo tiene dentro. Es sub 23. Es una apuesta que al Racing no le cuesta mucho y para el chico es una oportunidad de demostrar que tiene el nivel que apuntaba. Vamos a darle una responsabilidad y queremos ver el rendimiento que nos puede dar. Pienso que es su última oportunidad.

–El nuevo discurso en el Racing habla de dar protagonismo a la cantera, ¿es real o se quedará, como tantas veces ha ocurrido, en bonitas palabras?

–Cien por cien. No sólo en el primer equipo. Queremos mejorar todo. José Mari viene a un proyecto de club en el que hay que empezar desde abajo. Hacer mimbres para que puedan llegar al primer equipo con una formación buena, no de cualquier manera. En el primer equipo apostamos por la cantera mil por mil. Nosotros vamos a ir dándoles oportunidades, pero aquí no regala nadie nada.

–Lo que sí habrá apreciado es que la cantera del Racing ha quedado esquilmada por la marcha de talento a otros clubes.

–Cantabria tiene mucho potencial. Aquí hay talento y también muchos jugadores de aquí destacando fuera. Hay representantes que están esperando que venga una oportunidad para sacarlos de aquí. Queremos cambiar eso de forma radical, aunque necesitamos un tiempo. Cuidar a los chicos y hacerles ver que contamos con ellos y queremos formarlos para llegar a lo más alto. Y que todo el mundo sepa que del Racing no se van a poder ir tan fácilmente los jugadores.

–Con el primer equipo en Segunda B, ¿eso cómo se consigue? ¿con cariño? Porque otros clubes tienen argumentos más glamurosos para convencer a las familias

–Está claro. Hay muchos jugadores con talento que se han ido sin dejar nada en el club. Eso no puede ser. Hay que hacer unas bases en las que el futbolista que esté en el Racing tenga unas cláusulas. Hay que cuidarles y darles cariño, y cuando vean que están cuidados y la formación es buena, también hay que amarrarlos y que el Racing coja algo de lo que les ha dado.

–Pablo Torre sigue aquí ¿Qué planes tienen para él?

–Por lo que he podido ver de él, es un diamante al que hay que cuidar y llevarle con los pasos bien dados. No por correr más se llega primero. El chico está muy bien amueblado y el padre es un hombre de fútbol y sabe muy bien lo que hay. Queremos ir poco a poco con él.

–El formato previsto para esta Segunda B, ¿les obliga a tener el equipo prácticamente a tope para la primera fase del campeonato?

–Va a ser importantísimo el comienzo. La primera fase no da para errores. Debemos empezar a fuego. Tendremos, si se confirma la composición de los grupos, a tres filiales muy fuertes como Real, Athletic y Alavés y no podemos fallar. Será un grupo duro, pero el Racing también será un rival muy duro. Queremos empezar fortísimo y que todos los jugadores sepan lo que es el Racing y que estilo debemos tener.

–¿Cree que la competición arrancará a mediados de octubre, como está previsto?

–Ojalá, pero viendo como está todo me temo que no va a ser así.

–La opción de la Liga de 26 en Segunda parece prácticamente descartada, pero ¿qué le parece el lío que hay formado?

–No creo que vayan a darle más vueltas a eso. Sería un jaleo. El Deportivo es un club con mucha fuerza y va a pelear por todo, pero creo que quedará como tiene que quedar.