«Los nombres no ganan partidos. Se asciende con un proyecto, sin dar tumbos y lo tenemos claro»

-Es usted asturiano como Paquito, Marcelino, Paco Fernández, Iván Ania... Ya sabe lo que significa eso cuando llega un vecino como usted al banquillo del Racing...

-Cuatro predecesores míos, paisanos, aquí lo hicieron muy bien y además con ellos tengo amistad. Ojalá podamos seguir en esa vía y podamos meter al Racing en la categoría que se merece, que por historia es la Primera. Ahora tenemos que ir dando pasos. Cuando te metes en una categoría como esta es complicado salir; ahora hay que cimentar un equipo bueno, un grupo bueno y luego a competir.

-Al Racing lo conocía, pero ahora que ya forma parte de él, ¿qué sensación tiene?

-Vine a ver un partido en la época de Marcelino como entrenador. Fue ante el Mallorca, ganó por 2 a 1 el Racing. Fue una experiencia. De pequeño iba al Tartiere a ver al Racing. Vine con mi padre a El Sardinero y siempre fue un equipo de Primera, con entrenadores buenos, con jugadores importantes... Cuando más asustado me quedé fue cuando lo conocí ya como entrenador. En Villaviciosa, yo era entrenador del Lealtad y fueron allí 4.000 racinguistas. El Oviedo llevó la mitad y eso que tiene una afición grandiosa. Ese día vi lo que era la afición...

-¿No le parece que el Racing en Segunda B es como un grande descafeinado?

-Para mí esta va a ser la primera experiencia fuera de Asturias; la sensación que tengo cuando llego aquí y veo todo lo que hay, las instalaciones... Me parece mentira que pueda trabajar con todo en Segunda B. Suena raro. Al final hay que amoldarse; lo que hay que hacer es crear un grupo. Para mí no ganan los nombres y sí los hombres. Lo que tengo ahora y lo que he visto es que hay gente con mucha hambre y gente con experiencia del año pasado y lo que tengo claro es que vamos a ser un equipo reconocible, competitivo. Que manejará bien los partidos.

-Su nombre encabezaba la lista de entrenadores para el Racing. Era el elegido por el club, pero... Su firma se paralizó y se hizo esperar -como adelantó El Diario- más de la cuenta. ¿Qué ocurrió?

-Cuando salí de Oviedo me fui a Madrid. Estuve viendo a entrenadores; estuve con Simeone, con Paco Jémez... Llegó el covid y vine a Oviedo. Pasaron unas semanas y estaba tranquilo. Tenía claro que no quería salir de España y me salió algo en el extranjero y dije que no. Sonó el teléfono y focalicé todo en el Racing. Para mí era lo máximo poder ayudar a un equipo como el Racing.

-¿Llegó a dudar que la firma se produjese? Pasaron unos días y usted era el único que no se presentaba...

-En una negociación siempre pasan cosas y siempre hay flecos. Yo siempre dije que quería venir. Tanto los propietarios, como José Mari Amorrortu y Pedro Menéndez me demostraron que querían que fuese yo y nos dimos un tiempo. Las cosas hay que hacerlas convencidos, de corazón y hubo un momento en que no estábamos convencidos de que pudiera darse, pero con el tiempo nos dimos cuenta de que era la mejor opción y muy contento. Me llamó Pedro Ortiz y se lo agradecí porque yo aposté siempre por este proyecto.

-Usted y José María Amorrortu mantuvieron varias charlas, ¿hablan el mismo idioma?

-Lo conozco de hace años. Me conocía de entrenar al filial del Oviedo. Estuvimos un verano juntos. Comí en Santander y me pareció lo máximo; conocer a una persona como él, con esa experiencia. Lo único que digo es que es una responsabilidad grande que alguien como José Mari apueste por mí. Le dije que no le iba a fallar en trabajo, dedicación y también creo que tengo talento para manejar situaciones difíciles.

-Existe una comisión deportiva que capitanea José María Amorrortu y que es la encargada de formar la plantilla ¿Qué tipo de plan le ha puesto encima de la mesa el Racing?

-Desde el primer día se habló cómo iba a ser la plantilla del Racing y no cambió nada. Pasó un mes y pico desde la primera conversación y no ha cambiado nada. Tenemos claro que hay un proyecto joven, con gente de cantera y combinado con gente de experiencia en categorías superiores y algunos que ya les tenemos en el club. Estoy tranquilo porque José Mari y Pedro conocen el mercado y de hecho ya hay varios nombres en la mesa. Seguro que vamos a tener una buena plantilla.

-Falta mucho tiempo para que empiece la Liga, pero también le falta mucho al equipo...

-Si nosotros tuviéramos ya una fecha de inicio ya tendríamos algún fichaje más. Hay jugadores con ofertas ya propuestas, jugadores con la exigencia de este club y hay que tener tranquilidad porque aquí van a venir futbolistas buenos.

-¿Ha notado que el Racing en Segunda B sigue teniendo un atractivo alto que hace que los futbolistas se decidan por venir?

-Cuando les hablas del Racing les atrae, pero en Segunda debería ser igual. Sin embargo hay algunos que quieren jugar en Segunda en otros equipos, aunque sean con menos historia. Prefieren jugar en Segunda y eso para nosotros es complicado porque ese perfil que nos vendría bien prefiere jugar en Segunda y sin fechas de inicio de Liga no dan el paso, no se deciden. Algunos pueden creer que se puede suspender. Cuando haya una fecha de inicio nos permitirá cerrar cosas interesantes.

-Le ha dado tiempo a ver lo que tiene. Cejudo, Figueras... Un ramillete de jóvenes ¿Le valen todos?

-Llevamos dos semanas. Me sorprendió la calidad que tienen los chavales. El proceso es largo, pero ahora hay que ayudarles y darles responsabilidad. Estoy convencido de que muchos de los chavales que hay aquí optarán por jugar en el fútbol profesional y ojalá sea en el Racing.

-Cantera, cantera... Siempre se repite esta palabra, pero usted sabe que sólo con cantera no se puede ascender.

-Se asciende con un proyecto, sin dar tumbos. Tenemos claro desde el principio lo que queremos y es una mezcla de gente muy proyectable para categorías superiores, jóvenes con hambre y con experiencia en la categoría. Ya vino alguno así y luego con experiencia. Algunos los tenemos aquí y más que vendrán. Esa mezcla nos hará hacer un buen equipo. Los nombres no ganan. Si hubiéramos hecho un proyecto de gente veterana igual yo no era el entrenador ideal. Creo que soy el entrenador ideal para el Racing porque hay gente joven, con jugadores con algo de experiencia en la Segunda B.

-La plantilla línea por línea ¿Qué necesita?

-Con Crespo y Lucas sí creo que está la portería cubierta. En defensa vendrá un central, un lateral derecho y luego según necesidades. Hay que ver la pretemporada y ya nos dirá lo que necesitemos. En el centro del campo dependerá. Tenemos mucha gente ahí; tenemos a Íñigo, a Ismael Benktib... Incluso Pablo Torre, que es un niño, pero que está creciendo a pasos agigantados. Ya lo demostró en el partido de play off con el filial. Estuvo a la altura. Habrá que verlos. Seguro que vendrá gente en el medio del campo, pero ahora no puedo decir qué número...

-¿Va a participar usted de los fichajes con la comisión deportiva?

-Como entrenador, cuando estás en un equipo debes formar parte de una u otra manera. José Mari y Pedro saben que yo tengo que estar de acuerdo. El entrenador tiene que estar convencido porque si fichas jugadores que no convencen al entrenador... Siempre quedamos en que el proyecto es firme y los perfiles están claros. José Mari y Pedro tendrán la última palabra, pero cada uno dará su versión.

-Todos son importantes, pero a la vista está que para ascender se necesita un delantero que marque goles. El Racing lleva buscándolo años, ¿lo tendrá esta temporada?

-Alguien que meta veinte goles igual no viene al Racing, porque ese jugador seguramente esté jugando en Primera o en Segunda. Lo que nosotros tenemos que hacer es sacar el mayor rendimiento a Jon Ander, que ya con Iván lo hizo muy bien. Sacarle el máximo rendimiento a Siverio, que en Tercera estuvo a la altura, y vendrá otro delantero seguro. En Segunda B es muy difícil que haya un delantero que te asegure veinte goles y lo que hay que hacer es que entre los tres puedan hacer el mayor número de goles.

-¿Cómo quiere que juegue su Racing?

-Mis equipos son reconocibles, con una identidad grande. Con balón me gusta ser protagonista, que la gente asuma responsabilidades. Que juegue muy hacia delante y sea muy vertical. Lo que más me gusta y donde más me distingo es que cuando llego a campo contrario quiero apretar arriba. Quiero que los partidos sean frenéticos, con mucho ritmo. Creo que a la afición del Racing eso le gusta.

-Cambia la Liga. Cambia el escenario. Con este nuevo formato es aún más complicado ascender, ¿cómo lo ve?

-Este año es quizás el más difícil para subir. No es disculpa. Este escudo es una responsabilidad muy grande y hay que estar a la altura. Quizás en una Liga de 38 jornadas cuando empiezas, puedes tener algún traspié, pero este año no te lo puedes permitir. Por eso estamos con una carga de intensidad y de compromiso muy alto porque tenemos que prepararnos para que no nos desenganchemos bajo ningún concepto por un desliz. Hay que hacer una pretemporada muy buena para empezar muy fuerte...

-Sin fechas, sin nada claro y definitivo será difícil organizarse para la pretemporada e incluso para entrenar...

-Es raro y difícil. Queríamos jugar la semana que viene contra el Vetusta y en Asturias no les dejan salir. Allí la Federación Asturiana pide requisitos y no les dejan salir. Tenemos contratados partidos contra gente de fuera y contra equipos de la región. Entreno pensando en el 18 de octubre como inicio de la Liga y me gustaría jugar siete u ocho partidos amistosos.

-No tiene segundo entrenador ¿Lo va a tener?

-Está Cueli, José, Dorro... Estoy contento con ellos y es verdad que puede venir alguien más pero ya veremos cómo hacemos el cuerpo técnico.

-¿Cree usted que al Racing le penaliza jugar sin público en los estadios?

-Creo que somos el equipo más penalizado de los 102. No sólo en El Sardinero, con media entrada en casi todos los partidos y lleno en cinco o seis. Es que fuera, en el País Vasco, por ejemplo, es como si jugásemos en casa. La afición es nuestra guía, tenemos que ir de la mano. Me preocupa más el tema de que no haya público que los fichajes. Me fío de José Mari y Pedro, pero me gustaría ir de la mano con la afición.