Fútbol | Racing
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Una vez evitado el descenso, el Racing tiene ahora una nueva tarea: preparar la nueva Primera RFEF en la que militará la próxima temporada. Pese a que la reestructuración del fútbol español se anunció y conoce hace meses, muchos aficionados aún no están ... familiarizados con el nuevo sistema, nacido para racionalizar una Segunda B que desaparece este año y que hacía competir en la misma categoría a clubes profesionales y otros con estructuras y planteamiento de aficionados.
Hasta este mismo curso las categorías nacionales eran cuatro: Primera División (20 equipos), Segunda División (22 equipos), Segunda B (cuatro grupos con 80 equipos en total y, en esta última y excepcional, cinco grupos y 102 equipos) y los 17 grupos territoriales de Tercera División (formalmente categoría nacional, aunque con algunas excepciones con competición autonómica, como ocurre en el Grupo 3, el cántabro). Entre ellas, Primera y Segunda División se estructuran y gobiernan en una patronal formada por los propios clubes: la Liga de Fútbol Profesional (antigua LFP y actualmente LaLiga). La Segunda B depende de la Federación Española y la Tercera, de la territorial correspondiente.
A partir de la próxima temporada el fútbol modesto de categoría nacional se reestructura. Las dos categorías de LaLiga, Primera y Segunda, se mantienen inmutables. A continuación estará la Primera RFEF, categoría para la que el Racing ya se ha garantizado virtualmente su presencia y en la que será el único representante cántabro. Es lo que se llamaba coloquialmente 'Segunda B Pro', aunque de acuerdo a lo adelantado por la RFEF ni siquiera se le reconocerá formalmente esta condición de profesional pese a serlo de facto (conviene recordar que la Segunda B es oficialmente una categoría aficionada). Tendrá dos grupos de veinte equipos cada uno y cuatro clubes ascenderán a Segunda División; los mismos que caerán a este nuevo tercer escalón cada año.
A continuación, como cuarto escalón del fútbol español, estará la Segunda RFEF. Contará con cuatro grupos de veinte equipos cada uno y Cantabria tendrá cuatro representantes. Uno de ellos será el Laredo, que ya en la primera fase eludió el descenso a Tercera y que será uno de los fundadores de la nueva categoría. Los otros tres serán los que asciendan desde el Grupo 3 de Tercera División.
La Tercera División se mantendrá como estaba, con la diferencia de que ya no será el cuarto escalón del fútbol español, sino el quinto. Además, la intención de la Federación es que los habituales hasta ahora 20 equipos (en muchos casos pasaron a 22 al no haber descensos el curso pasado por la pandemia) se reduzcan paulatinamente hasta quedar en 18 o incluso en 16, pero no en una sola temporada. Al final, el galimatías de nombres y jerarquías quedará así: Primera División, Segunda División, Primera RFEF, Segunda RFEF y Tercera División.
De nuevo el objetivo del Racing la próxima temporada será el ascenso a Segunda, ese que no se ha conseguido este año y que se planteaba públicamente como meta innegociable al arrancar el curso.
Como sucede en la Segunda B a punto de extinguirse, serán cuatro equipos los que asciendan a Segunda, lo que de paso significa integrarse -o reintegrarse, en el caso del Racing- formalmente en el fútbol profesional y en su patronal.
Dos de las plazas estarán adjudicadas a los campeones de ambos grupos, que se estructurarán por criterios geográficos -una posibilidad es que se haga norte-sur-, como ya existió en otros tiempos en Segunda.
Quedarán otras dos plazas por adjudicar que, con el objetivo de hacer la competición más interesante y evitar que demasiados equipos lleguen al final de competición ya sin objetivos, se disputarán por eliminatoria. Los clasificados entre el segundo y el quinto lugar de cada grupo se emparejarán al KO en un sistema con cabezas de serie (segundos contra quintos y terceros contra cuartos). En total, ocho clubes que deberán superar dos eliminatorias de modo que el par de supervivientes consiga asimismo el ascenso a Segunda.
Con este sistema se trata de premiar la regularidad del campeón, al que se le garantiza el premio, y mantener el interés competitivo hasta la última jornada, al menos en un puñado de clubes que aún tenga posibilidad de ocupar una de las cinco primeras plazas.
Grupo 1
1. Racing de Ferrol, 36 puntos
2. Deportivo, 36
3. Numancia, 34
4. Langreo, 29
5. Compostela, 27
Grupo 2
1. Racing, 42
2. Real Unión, 42
3.Arenas, 32
4. Osasuna B, 30
7. Laredo, 25
Grupo 3
1. Cornellá, 33
2. Llagostera, 32
3. Badalona, 32
4. Lleida,31
5. Hércules, 30
Grupo 4
1. Linense, 38
2. Sevilla Atlético, 34
3. Tamaraceite, 32
4. Córdoba, 31
5. Cádiz B, 29
Grupo 5
1. At. Baleares, 36
2. Villanovense, 36
3. Rayo Majadahonda, 35
4. Mérida, 27
5. Don Benito, 25
En cuanto al descenso, los cinco últimos de cada grupo descenderán directamente a Segunda RFEF. En este caso no habrá ningún tipo de eliminatoria o promoción: bajarán diez clubes y ascenderán otros tantos en una categoría, por lo tanto, con una enorme tasa de renovación: de los 40 equipos que la estrenarán en la temporada 21-22, 16 de ellos (el 40%) no estarán en ella en el curso siguiente, ya sea porque hayan ascendido o descendido.
En este caso, y dado el gran número de plazas de descenso en juego, la Federación Española de Fútbol no ha considerado necesario establecer ningún play off, dado que es previsible que muchos equipos lleguen a la recta final o bien con posibilidades de remontar para mantener la categoría o con la necesidad de puntuar para no caer a los puestos de descenso.
Administrativamente, estas dos categorías estarán regidas por la Federación Española de Fútbol, dado que pese a la división territorial no existirá, tampoco en la Segunda RFEF, ningún tipo de grupo autonómico -solo son cuatro-. La Tercera División, por su parte, también permanece inmutable en este sentido, y seguirá regida, en el caso de su Grupo 3, por la Federación Cántabra de Fútbol.
La otra gran pregunta es qué equipos disputarán el año que viene la Primera RFEF. Esta es moderadamente sencilla de responder, siempre dentro del rocambolesco sistema de competición de esta incierta temporada. Todos los equipos que se han clasificado para la segunda fase por el play off de ascenso se han asegurado ya su permanencia en la tercera categoría del fútbol español. En total, 30 clubes.Cuatro de ellos ascenderán a Segunda, pero del mismo modo otros tantos habrán descendido, de modo que el número permanecerá inmutable.
Como curiosidad, de los cuatro descendidos el año pasado de Segunda a Segunda B solo elExtremadura lucha por recuperar la categoría y por lo tanto llegó a la segunda fase. El Racing acaba de asegurarse –virtualmente– esa Primera RFEF. Y tanto Deportivo como Numancia luchan por ello en un subgrupo que no lideran ninguno de los dos, sino el Racing de Ferrol.
Quedan por lo tanto diez plazas libres para los equipos que, como el Racing, no consiguieron acceder a la segunda fase por el ascenso (después hay una tercera de play off) y se tuvieron que conformar con la repesca. Los equipos de ese grupo intermedio se aseguraron ya con el cambio de fase no descender a Tercera, pero su lugar natural es, en principio, la Segunda RFEF.Sin embargo, al quedar diez plazas libres y haber cinco grupos de repesca, la cuenta es sencilla: el campeón y subcampeón de cada subgrupo acceden también a la nueva Primera RFEF. Esto es lo que se aseguró virtualmente el Racing el domingo, cuando certificó –salvo una mínima posibilidad– que la peor temporada de su historia, al menos estadísticamente, no terminara con su suelo histórico dinamitado. Y es que los verdiblancos nunca han militado por debajo de la tercera categoría del fútbol español, se llamara como se llamara.
De hecho, hasta hace una década ver al Racing fuera de Primera oSegunda División era un hecho absolutamente excepcional, aunque ahora se haya convertido en costumbre.
En el Grupo 2, el cántabro-vasco,el propio Racing y elReal Unión de Irún –dos de los fundadores de la Liga en 1929– tienen prácticamente aseguradas sus respectivas plazas.
En el Grupo 1 Racing de Ferrol, Deportivo y Numancia pelean por dos plazas, con una mínima posibilidad matemática para el Langreo, que, sin embargo, lo tiene muy complicado para enfrentarse a tres históricos.
En el Grupo 3 está todos por decidirse, con cinco de sus siete equipos con opciones reales de hacerse con una de las dos plazas. Por este orden, Llagostera,Cornellá, Hércules, Badalona y Lleida. En el Grupo 4 el Linense tiene casi asegurado terminar entre los dos primeros, mientras que Sevilla Atlético, Tamaraceite y Córdoba luchan por la otra plaza o por dos, en caso de enorme desfallecimiento de los de La Línea.
Por último,Atlético Baleares, Villanovense y Rayo Majadahonda tienen una competición particular en el Grupo 5: uno de ellos se quedará sin plaza en la nueva Primera RFEF o Primera Federativa, que es uno de los posibles nombres que puede recibir coloquialmente una categoría que todavía debe calar en la cabeza de los aficionados, todavía acostumbrados a una Segunda B inaugurada en la temporada 77-78, y que después de más de cuatro décadas de trayectoria pasará definitivamente a la historia del fútbol español. Una historia de la que forma parte elRacing, pero en un lugar mucho más privilegiado, como era habitual hasta la última y maldita década, marcada por la herencia que dejó a las sucesivas directivas la 'Era Okupa'.
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