Nueve días para fichar un mediapunta y un central

Ahora, con 22 fichas profesionales y salidas planeadas –otro asunto es que cuaje– Mikel Martija sigue rastreando el mercado. El director deportivo insiste en que busca cualquier oportunidad de mercado, pero las prioridades son dos y por este orden: la mediapunta y un central.

La línea de tres que juega por detrás del delantero es una de las mejores de la categoría. Íñigo Vicente es el máximo asistente y Peque, el segundo máximo goleador de Segunda División, y el tercero en discordia es Andrés Martín, que durante el primer tercio de Liga fue el jugador más determinante del equipo. Bien es cierto que el sevillano, después de la lesión que le impidió acabar el año 2023 en el campo y sí en la enfermería, no ha vuelto a ser el mismo. Por eso, precisamente, los responsables técnico quieren reforzar la plantilla en esa demarcación, porque han comprobado que ninguno de ellos tiene un sustituto que se le parezca del todo. Todos los jugadores que ahora mismo tiene la plantilla son medidas de urgencia, ya que no ninguno ha rendido al nivel de hacer olvidar la ausencia de cada uno de ellos. Martija ya ha tocado en varias puertas y los últimos días de mercado serán decisivos. Cuenta con el atractivo que ahora suscita el Racing al codearse con los puestos de privilegio de cara a que los jugadores que tienen una oferta encima de la mesa vean Santander como una opción, a diferencia de otras temporadas.

Pero más allá de esa línea que forma Andrés con los citados Vicente y Peque, hay poca profundidad de banquillo. Pombo no cuenta para el entrenador y su salida está predestinada siempre y cuando el maño ponga de su parte, dado que tiene un contrato difícil de afrontar para otros clubes y no está dispuesto a salir a una categoría más baja; el otro de los jugadores que llegó con vitola de ser importante y no lo ha sido es Lago Junior, que no ha dado el rendimiento esperado. El Málaga, equipo del que salió el curso pasado para fichar por el Racing aprovechando el poco protagonismo del extremo le llamó y quiso recuperarlo la semana pasada. Primero le ofreció un contrato por lo que resta de temporada y luego igualarle los honorarios que cobra en Santander y el costamarfileño dijo: no. A José Alberto le convence, más allá de que no está jugando ni mucho menos lo que se esperaba.Será también difícil que salga.

El otro futbolista que tampoco ha cumplido con lo que se esperaba de él es Yeray, quien necesita jugar por la edad que tiene y su futuro está en el aire. Así las cosas, el único recambio habitual, la sustitución de cabecera de José Alberto, es Marco Sangalli. Incluso se ha llegado a debatir que el técnico hace siempre las mismas sustituciones y no cambia con ellas los partidos en contra. Sangalli suele salir, independientemente de que el Racing vaya ganando o perdiendo en el partido. Existe otra lectura: que no tiene muchas alternativas. Esta es la opción que le ha empujado a la dirección deportiva a ponerse como prioridad el fichaje para la línea de tres. 

En consecuencia, el Racing busca otro mediapunta bajo las mismas premisas. Que haya alternativas para los tres titulares. Pero siempre con un futbolista que pueda competir por la titularidad. No un jugador que complete al equipo, sino que incremente la calidad de la plantilla y cumpla con la función que se esperaba de Lago Junior y, de eclosionar, de Yeray. Una alternativa que unir a la habitual de Sangalli, preferentemente con un futbolista más específico de banda y que aumente la competencia en la línea de mediapuntas.

Pero para ello, en un equipo que tiene que ajustarse al límite salarial y que, pese al inminente incremento, no tiene un excesivo margen, debe haber salidas. Liberar alguna ficha al menos de la clase media de la plantilla.

La otra prioridad es la oportunidad de mercado que le permita incorporar a un central. Ya en verano José Alberto decidió que Juan Gutiérrez se quedara en el primer equipo para contar con cuatro centrales (consideraba a Mantilla central). Sin embargo, el comillano no ha jugado un solo minuto y se le facilitará la salida si así lo solicita (no se le forzará, como tampoco a Pombo, a salir este mes de enero).

Los partidos, la competición han sido los que han hecho reflexionar sobre la necesidad de fichar a un central, a diferencia del principio de temporada cuando se daba por bueno la cantidad y las prestaciones de los zagueros. La falta de velocidad cuando no están en el campo Rubén Alves o el versátil Álvaro Mantilla implica reforzar el puesto con cierta urgencia. No es algo imprescindible, pero la parcela técnica ha podido percatarse de que es una de las deficiencias que tiene la retaguardia cuando se enfrenta a delanteros rápidos y con equipos que obligan a correr para atrás. Germán Sánchez y Pol Moreno, que han sido los más utilizados en los últimos partidos cubren otros perfiles. No es nada sencillo tampoco encontrar un central de total garantías en el mercado de invierno, pero el club lo busca. Existe una partida económica reservada para la ocasión y el talante de los propietarios «en hacer un esfuerzo por subir un escaloncito», como confirmó el presidente, Manolo Higuera, por lo que con ocho días por delante para el cierre del mercado todo está abierto.