La del nueve, una posición con trabajo veraniego por delante

El asturiano se encontró, tras su aterrizaje y la incorporación de Roko Baturina en el mercado invernal, con una delantera formada por cuatro efectivos. Cedric optó por pelear por tener minutos en el Racing y al final hubo overbooking en la delantera verdiblanca. Pero eso es algo que, para jugar habitualmente con un 4-2-3-1, los responsables deportivos no quieren repetir.

Por eso, si continúa Matheus Aiás y el Racing logra extender la permanencia de Roko Baturina en la plantilla verdiblanca, ya tendría dos fijos en los planes del entrenador racinguista. Y si además quiere incluir un futbolista más, que suba el nivel en una de las posiciones clave de cualquier equipo del mundo, tendrá que aligerar peso. Y ahí es donde entra la posible salida de Cedric. Una operación que podría ser a través de una cesión, si está de acuerdo el futbolista, que en Primera RFEF tiene cartel tras su gran rendimiento con el Racing hace dos temporadas; o con una rescisión, que resultaría costosa, porque el delantero tiene dos campañas más firmadas con el club. Esa será una de las patatas calientes para el director deportivo en las próximas semanas.

Mientras tanto, el Racing sigue tratando de buscar fórmulas para llegar a un acuerdo con el Ferèncvaros para hacerse con Roko Baturina. Ya sea por medio de una extensión de la cesión o si el club húngaro, que acaba de fichar a un delantero de mayor caché, se presta a darle la carta de libertad al futbolista balcánico. La entidad cántabra se reservó una opción de compra por valor de cerca de 900.000 euros para hacerse con el futbolista en caso de que hubiese mucho interés, pero no es el caso. José Alberto sí quiere contar con el croata, pero no a ese precio. Ni a ninguno, porque el Racing, que previsiblemente tendrá un margen salarial inferior al de la pasada temporada, no se ve en disposición de gastar dinero en forma de traspasos. Así pues, otro frente abierto para el director deportivo verdiblanco.