El nuevo curso asoma entre obras urgentes y sin fichajes

Con diez bajas y sin ninguna alta, el primer entrenamiento del curso puede ser en familia. La forma de proceder de Mikel Martija, director deportivo del club, suele ser rauda y en sus dos últimas campañas ligado al Racing siempre, a diferencias de otras etapas, adelantó el trabajo para tratar de incorporar jugadores a la plantilla en el inicio del trabajo estival. Este año, salvo sorpresa, será distinto. Tampoco ha trascendido aún el número ni los nombres de los jugadores de la base a quienes José Alberto dará la oportunidad de hacer la pretemporada con el primer equipo. Con tantas ausencias será un grupo numeroso, a la espera de que lleguen los fichajes.

En principio, Peque también estará en esa primera toma de contacto. El jugador catalán tiene contrato con el Racing y aunque todos los indicios apuntan a que saldrá rumbo a Sevilla, lo cierto es que el club santanderino ya le ha hecho llegar al club hispalense la intención clara de que si no se abona la cláusula al completo, los cuatro millones de euros que figuran en su contrato, el delantero no se moverá. El cuadro andaluz pretende dilatar la operación y que el Racing baje el montante y, además, pagarlo en cómodos plazos. La operación está avanzada, pero a la vez enquistada ya que Higuera y Ceria, propietarios del Racing, no quieren modificar su postura.