El nuevo Racing ya tiene fecha

El nuevo Racing, como la nueva normalidad, trae aparejados muchos cambios. Todo apunta a que tras el descalabro de esta temporada a nivel deportivo con el descenso el club pretende dar un giro de 180 grados a su modelo de gestión. Un proyecto que hasta ahora ha guardado celosamente, pero que ya tiene fecha de presentación ya que el Racing tiene previsto celebrar un desayuno informativo la semana próxima (el martes 21 de junio) en el que su presidente, Alfredo Pérez, y el vicepresidente, Pedro Ortiz, explicarán las líneas maestras del nuevo proyecto del club para la temporada 20-21. Una especie de resurrección verdiblanca y el clavo ardiendo al que se agarra toda una afición. Y es que ahora que la columna vertebral de la parcela deportiva se ha venido abajo toca reinventarse.

Aunque el club mantiene el hermetismo sobre el rumbo que puede tomar el nuevo Racing, quién será el entrenador en caso de que Oltra no continúe en Santander -no le han hablado de renovación y lo más probable es que no siga-, o de cómo será la dirección deportiva; lo cierto es que el Racing ya ha empezado a fichar. A finales del mes pasado el club renovó al delantero canario Javier Siverio, máximo goleador del filial verdiblanco. El jugador, que no contó con oportunidades con ninguno de los tres entrenadores que han pasado por el Racing este curso, firmó un contrato profesional hasta junio de 2022 después de que pareciera cantada su marcha ante el desinterés de la entidad en renovarlo, con Chuti Molina aún al frente de la parcela deportiva. De hecho, la salida del albaceteño y el anuncio en paralelo de la renovación de Siverio hacen pensar que su poca participación dependía más de decisiones de despacho que de banquillo.

También el extremo izquierdo Saúl García regresa para formar parte, en principio, de la primera plantilla, aunque el Racing no ha oficializado aún su fichaje. El de Bezana fue hace un par de años uno de los grandes valores de la cantera verdiblanca, pero el Real Madrid llamó a su puerta. Después regresó esta temporada para jugar en la Gimnástica, de la que todavía es jugador, que y este fin de semana se enfrentará al Rayo Cantabria en el play off de ascenso a Segunda B. Una eliminatoria testimonial para el filial verdiblanco que puede servir a sus jugadores como escaparate para ganarse una oportunidad con el primer equipo el próximo año. Con jefes nuevos en la oficina y levantado -quizá- el veto a la cantera es el momento de venderse bien. Tal vez alguno pueda servir para taponar la hemorragia que sufrirá la plantilla con la salida de buena parte de sus jugadores. Los cedidos regresan a sus clubes de origen y alguno, como Sergio Ruiz, ha optado por cerrar una etapa en el club verdiblanco y emprender una nueva aventura al otro lado del Atlántico. Iván Crespo es de los que termina contrato y espera que el club lo llame para sentarse a hablar de renovación. El de Viveda quiere continuar y convertirse en el cerrojo de la portería del Racing, como lo fue en su último año en Segunda B.

Otro de los frentes abiertos son los jugadores que tiene que mantener en Segunda B con unas fichas altas en la que se prevé una campaña de vuelta a la economía de guerra. El Racing tendrá que plantearse si le interesa seguir con este perfil de futbolista, que además en algunos casos cuenta con un año más de relación contractual, o si opta por sentarse a negociar una rescisión. Algo que le corresponderá ya a la nueva dirección deportiva y que por ahora estaría en 'standby'. La única incorporación al cuerpo técnico hasta ahora ha sido Cali Trueba, que trabaja desde hace meses con los verdiblancos como técnico-analista del primer equipo en sustitución de Paco Imbernón, que llegó a un acuerdo con el club para comenzar una nueva etapa profesional en el fútbol asiático, concretamente en China.

El caso es que con los futbolistas que aún tienen contrato y presumiblemente estarán en Santander pueden verse los mimbres del equipo. Y aunque nada se sabe aún, todo parece indicar que en esta nueva etapa no habrá una figura plenipotenciaria en los despachos, escarmiento mediante, sino más bien un modelo algo más colegiado. Que tenga una idea global sobre los productos de la base racinguista y sepa aprovechar sus brotes verdes. Pero que a la vez sea conocedor del mercado y trate de dotar a sus jugadores de los mecanismos necesarios para poder volver a pelear por el ascenso, o al menos sea capaz de asegurar un bloque sólido que llene de esperanza a la afición racinguista. Y todo ello en el marco de una remozada Segunda B que nada o poco tiene que ver con el modelo que conocía el Racing del ascenso.

El próximo lunes concluye la Liga y el Racing comenzará oficialmente a preparar el nuevo curso, aunque de forma oficiosa ha dado ya los primeros pasos. En la nueva Segunda B los cántabros no podrán contar con futbolistas extracomunitarios y tendrán una nueva limitación a la hora de configurar la plantilla con 22 jugadores: 16 fichas profesionales y seis sub 23. Si quiere contar con más futbolistas (este año tiene 24 fichas profesionales en el primer equipo, a las que hay que sumar las del Rayo Cantabria) deberá echar mano de licencias del filial o el juvenil para afrontar una temporada que arrancará hacia el 10 de octubre y contará con unas 32 jornadas en sus dos primeras fases. De ahí que el filial verdiblanco esté ya sondeando a jugadores de la cantera cántabra para incorporar a sus filas.

Aunque el club aún no se ha pronunciado sobre el presupuesto para la temporada 20-21, ya que hay que planificar cada detalle con la precisión de un cirujano plástico, la merma económica también va a ser importante.

El Racing también tiene que hacer frente al pago del último plazo concursal, que asciende a 5,2 millones de euros, con el 31 de diciembre como fecha límite; se dejan de ingresar casi 5,5 millones provenientes de los derechos televisivos; y también se augura una caída en los ingresos por publicidad. Algo que se puede achacar al descenso de categoría, pero también a la crisis generada por la pandemia sanitaria de la Covid-19. La campaña de abonados está ya a la vuelta de la esquina. De su éxito y la ilusión que genere entre los aficionados dependerá otra parte del presupuesto. Sin olvidar que el Racing aún debe hacer frente a la compensación por los partidos que los abonados no han podido disfrutar en El Sardinero. Con todas estas limitaciones económicas toca volver la mirada hacia los activos de la casa. Los productos de la fábrica racinguista son los principales candidatos a dar el salto esta próxima temporada a la primera plantilla.