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De pronto el Racing cree de nuevo en sí mismo. Tras la pequeña catarsis que han significado el cambio de entrenador, la llegada de cinco caras nuevas, la salida al paso de los propietarios y el echar a un lado a Chuti ... Molina, la victoria del viernes, que era lo único que de verdad podía empezar a taponar la hemorragia, ha provocado que el equipo y su masa social vuelvan a confiar en que la permanencia es posible. Para ello los verdiblancos tienen un reto: ganar más de la mitad de los partidos que quedan. Para más señas, ocho de quince para sumar 48 puntos (ahora cuentan con 24) que en circunstancias normales aseguran seguir en la categoría. Cierto es que en ocasiones la permanencia ha estado algo más cara (se llegó a descender con 50), pero han sido casos excepcionales y en esta temporada seguir en Segunda División parece que va a estar más barato, según el promedio actual de puntos. Además, el posible descenso administrativo del Málaga dejaría en solo tres las plazas a evitar, despejando ligeramente el camino a los equipos implicados en la lucha por evitar el descenso.
Tras su victoria en el Estadio Juegos del Mediterráneo, el Racing tiene la permanencia a cuatro puntos -con la jornmada 27 sin terminar-. Pero sobre todo, y tras su tercera victoria de la temporada -y la primera a domicilio- vuelve a creer que ganar es posible, que puede terminar con el maleficio de los puntos perdidos a última hora -en lo que tenía que ver el modo en que sus entrenadores echaban atrás al equipo- y que, por lo tanto, la permanencia vuelve a ser un objetivo factible.
El domingo visita Santander el Sporting (Campos de Sport, 18.15 horas) en un partido en el que, según lo que suceda hoy en el duelo entre los asturianos y el Mirandés, puede enfrentar a dos rivales directos. Si el Sporting suma seguirá con un cómodo colchón respecto al Racing, pero si pierde se quedará en 31, de modo que los cántabros tendrán opciones de acercarse a ellos e implicarles de nuevo en una lucha por la permanencia de la que se han alejado en las últimas semanas.
La actitud de los jugadores se reflejaba en las claras ya al final del partido, con una foto en el vestuario que recuerda a otras épocas, cuando ganar no era una noticia tan extraordinaria para el Racing. Y muchos de ellos se han encargado de hacer ver, cada cual por sus medios, que el grupo cree que la remontada es posible. Así, lo han hecho público con un lema común: 'Prohibido rendirse'. Y así confían en que los Campos de Sport registren, sin tener en cuenta la previsiblemente amplia afluencia de aficionados visitantes, una buena entrada, incluso la mejor de la temporada. Con el debut en casa de José Luis Oltra, la presencia de los nuevos fichajes y con el optimismo que ha infundido una única victoria, el partido frente a los asturianos se prevé decisivo para confirmar la recuperación y reengancharse de nuevo a la permanencia. Máxime cuando el Racing debía acumular hasta el viernes nueve victorias en 16 partidos. Ahora son ocho en quince, y un nuevo triunfo abriría nuevas esperanzas.
La confianza en un técnico de un perfil muy diferente al de sus antecesores, las nuevas incorporaciones y la mayor paz social que respira el equipo son otros motivos que han infundido esperanzas a una masa social necesitada de creer, pese a ser consciente de lo complejo de una remontada.
De ahí que, en una iniciativa similar a la del Alcorcón, el Racing vaya a poner a la venta una entrada adicional para cada abonado al precio de cinco euros. El objetivo, arrastrar al máximo de racinguistas al campo como ya ocurrió frente a los madrileños, cuando los Campos de Sport registraron la mejor entrada de la temporada: más de 14.000 espectadores. Ahora se espera que sea mucho mayor, dado el nuevo contexto y, además, la previsiblemente numerosa afluencia de sportinguistas.
Los abonados verdiblancos pueden adquirir su localidad adicional -en la misma zona del estadio que su carnet hasta completar aforo- a través de la página web oficial y en las taquillas de los Campos de Sport, a partir de mañana, lunes, en horario de 10.00 a 14.30 y de 16.30 a 20.00 horas.
El Racing tiene el factor campo ligeramente a favor. De las quince jornadas que restan para cerrar el curso, los verdiblancos deben afrontar ocho de ellas en su propio estadio. Dicho de otro modo: al Racing le bastaría con ganar todos los partidos de casa para evitar el descenso. Nada más. Y nada menos, puesto que pese al optimismo la estadística sigue jugando en contra. Hasta ahora solo ha sumado dos victorias en trece partidos. Con un festival de empates, puesto que solo ha perdido tres veces en los Campos de Sport. Pero con un promedio tan pobre como el racinguista las tablas no sirven ya prácticamente para nada.
Tras recibir al Sporting el Racing tiene una difícil visita a un Numancia con opciones de colarse en la fase de ascenso a Primera División, y después afrontará otro compromiso que, si consigue seguir sumando, resultará de nuevo vital. Un enfrentamiento directo frente al actual penúltimo clasificado, un Lugo con el que lucha por salir del fondo de la clasificación, y que a la espera de lo que haga hoy frente al Elche tiene solo un punto más que los cántabros.
Después, los de José Luis Oltra tendrán todavía varios compromisos especialmente significativos en los que se deberán medir de nuevo a otros equipos que tienen ya como objetivo evitar la Segunda División B: Tenerife, Albacete, Extremadura y Oviedo. Partidos especialmente trascendentes, además, de cara a la diferencia de goles particular, que en todos los casos están en condiciones de resolver a su favor. El Racing ya ganó en la primera vuelta al Extremadura, mientras que en los demás casos empató, como también le sucedió con el Lugo. Y dado el exigente ritmo de caza que deben imprimir los verdiblancos, puede convertirse en un factor determinante.
Las circunstancias también pueden jugar a favor de los verdiblancos. cada vez resulta más probable que el Málaga, que no cumple el límite salarial, sufra un castigo de LaLiga en forma de descenso administrativo o de no permitirle inscribirse el próximo año. De ser así los andaluces perderían la categoría aún en el caso de que consigan salvarla deportivamente -son otro de los equipos implicados en la zona de cola-, con lo que solo descenderían los tres últimos. Ya al comenzar la temporada sufrían el mismo problema, y en el mercado de invierno no lo han solucionado.
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