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Como buen andaluz que responda al tópico, a Álvaro Cejudo (Puente Genil, 1984) le sobra desparpajo. Y también calidad. A sus 35 años cumple su segunda temporada en el Racing aclimatado a una ciudad que ya domina y vive desde la seguridad de quien ya ... ha pasado de todo en el fútbol, pero atraviesa, sin embargo, una segunda juventud. Porque es uno de los futbolistas más en forma de un Racing que por fin volvió a ganar y busca su autoestima tras el cambio de entrenador. A poco que mantenga el ritmo renovará por otra temporada para ampliar su ciclo en verdiblanco, al que no ve una caducidad inminente.
-Hace dos semanas el Racing despedía a Iván Ania y ha sido ganar el partido contra el Extremadura y cambiar todas las sensaciones...
-Pues sí, así es. Al final todos sabemos que por desgracia en el fútbol se vive de los resultados. En muchos partidos tuvimos muy buenas sensaciones, pero al final veías que con muy poco te empataban o te ganaban y claro, no se saborea igual. Ahora lo que espero es que todo el mundo tenga un poco más de confianza, que es lo que nos hace falta.
-¿Fueron duras esas semanas que terminaron con la salida de Ania?
-Sí. Se va el entrenador que nos llevó al ascenso y que ha dado mucho por el club. Ha sido una pérdida dolorosa, pero ya sabemos cómo funciona el fútbol. Lo que nos ha quedado claro de todo esto es que entre todos debemos intentar sacar esta situación adelante.
-¿Tantas semanas sin ganar habían hecho mella en su confianza?
-Lógicamente. Lo notas en el estado anímico. Te ves ganando y de repente el otro equipo te empata casi sin hacer nada. Eso no es nada fácil. Pero bueno, todos los equipos pasan por estos baches. Ahora debemos estar bien juntos en todos los sentidos para salir adelante y tenemos un gran grupos.
-En medio de esos momentos difíciles, en cualquier época y club, nunca falta quien ve conspiraciones de los jugadores contra el entrenador.
-Pues te voy a decir la verdad: por suerte nunca en toda mi carrera en el fútbol me he visto en una situación como la que planteas. Un entrenador siempre intenta hacer lo mejor para el equipo; busca el beneficio. No hay entrenador que quiera perder los partidos y lo mismo ocurre con un futbolista. Es una cuestión de orgullo, profesionalidad y amor propio.
-Y ahora ha llegado Cristóbal Parralo ¿Ha cambiado mucho o solo, y nada menos que, los resultados?
-Lleva pocos días pero lo suficiente para haber hecho cosas. Es un entrenador claro y directo y nosotros sabemos lo que nos falta. Como hemos visto que con poco nos hacen ocasiones, estamos mejorando en el tema táctico para conceder lo menos posible, porque en algunos partidos nos han empatado de la nada pese a haber hecho las cosas bien. Hay que ser un equipo serio y lo bueno del míster es que tiene mucha experiencia.
-Y con una forma de ser, al menos exteriormente, muy diferente a la de Ania ¿Notan la diferencia entre su serenidad y la intensidad con la que vivía los partidos el anterior míster?
-Cada uno tiene su carácter, lo cual no implica que sea mejor ni peor, pero sí está claro que son distintos. Además, Cristóbal tiene la experiencia de que ya vivió muchas situaciones y ojalá que eso nos ayude.
-Porque si se ven capaces o no de revertir la situación y dejar en mayo al Racing en Segunda ni se lo pregunto...
-Es cuestión de trabajar. Para eso estamos. Sabemos que el club no pasa por su mejor momento y necesitamos afianzarnos en la categoría. Y lo tenemos que hacer con un presupuesto muy justo, así que tenemos que hacer maravillas entre todos.
-En su caso para seguir al menos un año más en una ciudad muy distinta a Puente Genil y Sevilla, pero en la que se le ve cómodo.
-Es mucho cambio del norte al sur, pero como ya había estado en Pamplona, estaba habituado. Hago lo que me gusta y en Santander no nos podemos quejar absolutamente de nada. Todo ha ido bastante bien desde el año pasado y ahora, a ver si podemos irnos con un buen sabor de boca a fin de año. Para eso tenemos que remontar el vuelo estos cuatro partidos que nos quedan de la primera vuelta. Son cuatro jornadas bastante exigentes, pero creo que al final no hay que pensar tanto en el equipo contra el que juegues, que será siempre exigente, sino en nosotros y solo en el partido de cada domingo.
-¿Se imagina retirándose en Santander? ¿Cuánta cuerda le queda?
-Muchos años no lo sé. Ojalá todavía pueda jugar dos o tres más, pero mi idea ahora mismo es intentar ayudar al club en esta transición de categoría. Más adelante se podrá hablar de otras cosas.
-Pero, ¿no ve la renovación a tiro?
-Sí, creo que me quedan ya pocos partidos para cumplir otra temporada más.
-Vamos, que lo de seguir en Santander y cerrar aquí el ciclo sí que lo tiene en la cabeza.
-Claro que sí. No sé lo qué pasará, pero seguramente sí sea posible y ojalá el último aliento que tenga como futbolista sea en el Racing.
-De momento hasta se está convirtiendo en goleador. Entre Yoda y usted llevan casi todo el peso ofensivo...
-Bueno; Enzo también ha aportado bastante, y al final todos los delanteros han contribuido con algún gol. Sí que es verdad que no con muchos, pero también es cierto que se están rotando mucho y que hacen un gran trabajo para que los que llegamos desde atrás podamos aprovecharlo. Estoy muy contento en lo personal, pero si te soy sincero te digo que tampoco me importaría cambiar la situación y poder darles a los delanteros alguno de los goles, porque anímicamente les ayudaría mucho y está claro que les vamos a necesitar. Tenemos un muy buen grupo y verlos a ellos también contentos repercute en todos.
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