Pablo Rodríguez, el cuarto roquero de la banda de antes

¿Qué ha ocurrido con el cuarto roquero de la banda? Hace no mucho, Pablo Rodríguez era uno de los protagonistas de aquel roncanrol desenfadado y frenético que tocaba el Racing casi por inercia. Su llegada a Santander fue una sorpresa. Dejó la Serie B italiana, donde jugaba con el Lecce, para regresar al fútbol español de donde se fue tras pasar por el fútbol base del Real Madrid y antes por el de su tierra, Las Palmas. Apareció en la lista de Mikel Martija y pronto le colgaron la misión de hacer olvidar a Peque. Demostró que era otro tipo de futbolista, pero convenció. Y empastó con los tres solistas de la banda, Andrés Martín, Íñigo Vicente y Juan Carlos Arana. Los tres se llevaban la fama, mientras que Pablo Rodríguez cargaba la lana. Ha participado en 17 partidos y en quince fue titular.

El canario, pico y pala, se convirtió en el enganche entre los tres futbolistas más determinantes de la Liga. Lo jugó todo. Aportó lo que sus tres compañeros de escenario no daban, trabajo y recorrido e incluso gol, ya que con dos tantos se puso a la cola inmediatamente detrás del trío. Mientras el equipo fue invencible, el canario tan solo recibió algún respiro en las segundas partes, pero nunca dejó de ser titular. Sin embargo de un tiempo a esta parte... No aparece.

Hoy, José Alberto planea alistar a la Unidad A contra el Elche para salir de la mala racha y en esas lo mismo se acuerda de él y recupera su estatus. Por lo pronto se espera que no le afecte un golpe tonto, pero preocupante, que se dio el martes con una de las pesas del gimnasio. Ayer entrenó con un vendaje, pero lo hizo con la Unidad A. La suerte esta echada.