Pablo Torre: «Mi corazón siempre será racinguista»

A continuación, el acto cedió el protagonismo a Pablo Torre. Para el de Soto de la Marina no fue nuevo, porque con el de este jueves ya son dos los galardones que tiene, el de la temporada pasada y el de esta. Tras un vídeo en el que se resumía a grandes rasgos la trayectoria del canterano este curso, tomó la palabra el presidente del Racing, Alfredo Pérez, quien agradeció a los presentes «permitirnos formar parte de todo esto». Pérez reconoció que «le daría este premio a todos y cada uno de los miembros de la plantilla por el esfuerzo y por todo lo que han hecho esta temporada», pero es evidente que «Pablo encarna perfectamente todo lo que queremos transmitir y lo que significa el Racing».

El galardonado esperó su turno. Se le notaba nervioso. Mucho más que en un campo de fútbol, donde se desenvuelve con mucha más soltura. Portaba un papel entre sus manos. Antes de que el canterano subiera al estrado, el vicepresidente del Gobierno de Cantabria, Pablo Zuloaga, quiso también destacar «la humildad y la magia que transmite Chisco». Zuloaga añadió que «este premio marca el punto de diferencia de lo que es el Racing. Lo ha hecho Pablo Torre este año y antes lo hicieron muchos otros».

Y entonces llegó el momento. Jaime Aja y Pablo Zuloaga llamaron a Pablo Torre. El canterano, con toda la plantilla arropándole, levantó el premio y se atrevió. Tomó el papel que guardaba con especial cariño y agarró el micrófono. «No soy de muchas palabras, pero he escrito algo para vosotros», explicó. «Quiero dar las gracias por recibir el segundo premio a Radio Nacional. Me alegra compartir esta distinción con Chisco. Y también formar parte de una lista de futbolistas como Setién, Munitis, Alba... A los que guardo gran admiración», prosiguió.

Directiva, exjugadores, autoridades y aficionados mostraron su cariño al joven futbolista al que escucharon con atención. Pero Pablo Torre continuó con sus recuerdos. «Quiero agradecer a todos. A la gente de la base. A mis compañeros y al cuerpo técnico.A los de esta temporada y a los de la pasada, porque no es fácil para un chaval de 17 años sentirse con confianza desde el primer día cuando llega a un vestuario. Gracias al Racing por permitirme recibir el cariño en El Sardinero de todos los aficionados». Su discurso parecía acabar. El chaval había contenido la emoción a duras penas hasta entonces, pero guardaba para el final la frase con la que se quiso despedir ante una nutrida y más que fiel parroquia verdiblanca. «Mi corazón siempre será racinguista», sentenció.