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Jonathan Shale, interpretado por Tom Berenger, era 'El sustituto' en la película de 1996 dirigida por Robert Mandel. Pablo Torre es, bajo la tutela de Guillermo Fernández Romo, 'El sustituido'. Ya lo fue antes con Javi Rozada y con Aritz Solabarrieta, pero ya con edad ... para votar y sacar el carné de conducir, no ha conseguido cambiar su rol y sigue viendo, tarde tras tarde, el número '10' en el marcador de los cambios del cuarto árbitro. Y en diez de los doce encuentros que ha disputado esta temporada, se ha ido al banquillo antes del minuto noventa. En los otros dos, no es que completase los encuentros, si no que partió fuera del once titular. Eso, a pesar de ser un futbolista clave en la plantilla del Racing. Es, el insustituible siempre sustituido.
La última fue este mismo sábado, en el choque contra Unionistas, cuando el técnico madrileño decidió retirarle, junto a Sergio Marcos y Soko, en el minuto 80 del encuentro. Un momento en el que el equipo salmantino le había quitado el dominio tras las modificaciones tácticas de Dani Mori. Y las decisiones de Romo no ayudaron a cambiar esa dinámica.
Y, aún así, fue el tercer partido de la presente temporada en el que más minutos ha estado Pablo Torre sobre el terreno de juego. Sólo ha superado esa barrera frente a la Unión Deportiva Logroñés, con 88 minutos -se retiró con problemas físicos- y ante el Celta B, con 82.
12partidos ha disputado como titular Pablo Torre. En diez de ellos ha sido sustituido. En los otros dos, fue suplente.
88minutos es el máximo que ha llegado a jugar esta temporada. Fue en Las Gaunas, ante la Unión Deportiva Logroñés.
19veces fue sustituido la pasada temporada, en los veinte partidos que disputó como titular. En otros cuatro fue suplente.
¿A qué se debe esta situación? Según Guillermo Fernández Romo, es un futbolista al que hay que proteger y con el que hay que dar los pasos adecuados para su formación. Pero, ¿hasta cuándo? Con 18 años, es un hombre como los demás, más allá de que tenga un menor poder físico que otros de sus compañeros. Si nunca juega noventa minutos, es difícil asegurar que es capaz de hacerlo.
Sobre el césped, disputando partidos completos, también se crece. Porque Pablo Torre está en proceso de maduración tanto en lo futbolístico como en lo físico. Precisamente, en este último plano, de la pasada temporada a esta ganó tres centímetros de altura -hasta el 1,73- y cinco kilos de peso -alcanzó los 63-.
Es evidente que el canterano va de más a menos a lo largo de los partidos. Su depósito de gasolina merma antes que el de los demás, pero también lo es que su capacidad técnica no está al alcance de nadie en la plantilla. Sin ir más lejos, ante Unionistas cuajó uno de sus peores partidos de la temporada, pero de su bota derecha surgió la asistencia a Pol Moreno en el gol.
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Esta ya tradición de retirar a Pablo Torre en las segundas partes de los partidos, ya le ha costado alguna reprimenda por parte de la grada de los Campos de Sport al míster verdiblanco. Así como pareció lógico reservarle con el marcador de 0-2 en Zamora, la afición racinguista entiende que en partidos como el del sábado, aún por pelear, prescindir del talento del chaval es una temeridad o una declaración de falta de ambición.
Tal y como ha dejado entrever el propio Guillermo Fernández Romo, la figura de Pablo Torre condiciona su idea de juego para el equipo verdiblanco. Una idea que quizá es más cercana a las propuestas que ha utilizado en ausencia del canterano, con un doble pivote meramente defensivo y un mediocentro ofensivo haciendo las veces de mediapunta. Sin embargo, el nivel del jugador de Soto de la Marina le convierte en un titular prácticamente innegociable, a día de hoy, en el equipo cántabro.
Esta situación no es nueva para un Pablo Torre que la temporada pasada, aún siendo insustituible en el once racinguista, prácticamente no completó ninguno de los encuentros que disputó. Ni con Javi Rozada ni con Aritz Solabarrieta. Jugó 24 partidos en total -23 de Liga y uno de Copa del Rey-. Fue titular en veinte de ellos. Sin embargo, sólo acabó uno, el derbi contra el Laredo en San Lorenzo.
Además de considerar que se trata de un futbolista muy importante -si no el que más- en el equipo verdiblanco, probablemente el ansia de la afición por que Pablo Torre no sea sustituido cada tarde tiene parte de querer disfrutar al máximo lo que dure en Santander. Él está tranquilo. No tiene porqué ser ya, pero está claro que, mientras el Racing continúe en el pozo, su tiempo es limitado y su futuro está lejos de los Campos de Sport.
Siempre es una buena noticia que la selección española llame a un futbolista del Racing. Lo primero, por el jugador, sobre todo si es cántabro. Eso significará que la cantera tiene mimbres. «Aquí el fútbol español ha tenido un buen vivero. Nuestros internacionales lo han mostrado al mundo entero», dice el himno del club. Ydespués, porque la citación para el combinado nacional –ya sea absoluto o de categoría inferior– habla del buen rendimiento actual del convocado en concreto. Por eso, que Pablo Torre sea ya un fijo en las llamadas de la selección española sub 19 es la muestra de que el mediapunta cántabro está entre los mejores del país en su generación.
Sin embargo, como el Racing está en Primera RFEF y el calendario internacional obvia por completo el fútbol modesto, las ausencias del cántabro son un auténtico incordio para la marcha verdiblanca en el campeonato liguero, aunque, de momento, a nivel de resultados ha salido indemne.
La primera vez que fue convocado esta temporada, una inoportuna lesión en el último choque de pretemporada frente al Numancia dejó al chaval en Santander. Y, lo que son las cosas, ese infortunio permitió al RAcing contar con él, aunque sólo fuese unos minutos, en el arranque liguero contra el Tudelano. Entró en el tramo final y un fantástico pase suyo permitió a Cedric hacer el gol del triunfo.
Posteriormente, el cántabro fue citado para una concentración, justo en la semana en la que el Racing visitaba al Real Unión. Llegó cansado a La Albericia, en los días previos al choque, y Romo optó por dejarle en el banquillo. A falta de un cuarto de hora, con derrota momentánea en el Stadium Gal, el chaval salió, forzó un penalti y cambió el partido para iniciar la remontada.
Más recientemente, se fue a jugar a Luxemburgo el clasificatorio para la Ronda Élite. Allí disputó como titular los tres encuentros del combinado nacional. Se perdió el partido frente al Bilbao Athletic –victoria por 2-0– y llegó con una gran carga de minutos para la cita de Zamora. De nuevo, el míster optó por la suplencia para él. Salió a calentar, pero el marcador de 0-2 mediada la segunda parte permitió su reserva.
Ylo que queda. La Ronda Élite está prevista entre el 21 y el 29 de marzo. Con Pablo Torre ya como habitual, si es convocado se perderá el choque ante la Sociedad Deportiva Logroñés en casa. En caso de éxito de la sub 19, el Europeo arrancará el 18 de junio. No debería chocar con una hipotética fase de ascenso, que termina el 12 del mismo mes, pero una concentración previa del combinado nacional podría dejar al Racing sin su jugador franquicia.
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