Pablo Torre se queda en el Barcelona

La noticia, publicada por Radio Televisión Española en Cantabria y confirmada por El Diario Montañés, deja al Racing sin su guinda para la plantilla, después de haberse colocado el primero en la lista para una posible salida a préstamo del jugador, que tenía claro que su preferencia era volver a casa.

Finalmente, la opinión del entrenador del primer equipo barcelonista, Xavi Hernández, se ha impuesto y el canterano verdiblanco permanecerá bajo su paraguas. Todo pese a que el técnico dejó abierta la puerta el pasado sábado a una posible cesión del chaval, al entender que quizá no podría otorgarle los minutos que necesita para seguir creciendo. La idea del preparador egarense sigue siendo la misma que cuando promovió la contratación del atacante: que se quede «en dinámica del primer equipo y, cuando no sea posible, juegue con el filial». Pero dijo entender la complejidad de la permanencia, ya que a partir de la semana que viene el Barcelona comenzará a jugar partidos intersemanales consecutivos, lo que hace complicadas las sesiones de trabajo rutinarias, algo que le quita sentido al trabajo de evolución del joven jugador.

En ese contexto y pese a que varios equipos se interesaron por la situación del cántabro y que el propio Barcelona ofreció la cesión a equipos de Primera División, como el Cádiz, Pablo Torre siempre expresó a los responsables barcelonistas su deseo por volver a Santander. Más aún cuando, tras la gran temporada realizada el pasado curso con el Racing, ya había completado su ciclo en Primera RFEF y por eso no le resultaba cómodo su rol de jugar únicamente con el filial barcelonista, que esta campaña competirá de nuevo en esa tercera categoría del fútbol nacional. Pero la entidad dirigida por Joan Laporta sólo veía con buenos ojos prestar a su jugador a la máxima categoría.

«Tenemos que hablar y ver qué es lo mejor para su futuro», dijo también Xavi Hernández en esa rueda de prensa previa al choque contra la Real Sociedad, al que Pablo Torre fue citado, pero vio todo el encuentro desde el banquillo del Reale Arena. Y sí, este martes se sentaron a hablar y, definitivamente, cerraron la puerta a su posible cesión. Ni al Racing ni a ningún otro.

El club cántabro, que había levantado la mano ante la posible cesión del de Soto de la Marina, aguardaba noticias de esas conversaciones para saber a qué atenerse. Su propuesta ya estaba encima de la mesa, por lo que pudiera pasar y porque cuanto antes pudiese incorporar a un futbolista clave, mejor. Pero la negativa comunicada este martes por el Barcelona ha mandado al traste toda la espera. Y es que Pablo Torre podría haber aumentado las credenciales futbolísticas de una plantilla aún por reforzar y con ostensibles carencias en la parcela ofensiva.

Pero no sólo eso. El racinguismo ha permanecido en vilo, e ilusionado, a la espera de una resolución. Un desenlace que ha sido un jarro de agua fría. Un retorno del cántabro a su casa habría supuesto un importante empujón también en el ámbito social que, seguramente, se habría visto traducido en una campaña de abonados que va muy por debajo de lo previsto.

Ahora habrá que ver si las conversaciones entre club y futbolista tienen algún tipo de beneficio para el jugador en forma de protagonismo con el primer equipo culé. Lo tiene complicado, ya que en la plantilla tiene hasta siete futbolistas por delante:Gavi, Sergio Busquets, Kessié, Pjanic, Frenkie de Jong, Sergi Roberto y Pedri. Y todavía está pendiente la posible llegada de Bernardo Silva. Y el posible regreso a Primera RFEF con el filial barcelonista es un paso atrás para el jugador.

Al Racing no le queda otra que esperar hasta que se abra el mercado invernal en el mes de enero –por que un nuevo giro de los acontecimientos en los próximos días parece improbable– y, si la situación del futbolista no mejora, volver a tirar la caña para el retorno de un jugador que ha dejado una huella enorme, pese a su juventud, en los Campos de Sport.

Mientras tanto, el director deportivo verdiblanco, Mikel Martija, tendrá que activar un plan 'b' en su búsqueda de un centrocampista ofensivo, ya que la incorporación de Pablo Torre colmaba todas las necesidades en esa posición. Y es que de momento Guillermo Fernández Romo está empleando a un mediocentro como Juergen Elitim para esa posición en el sistema 4-2-3-1 que el técnico madrileño ha decidido mantener desde la temporada pasada. Precisamente fue la figura de Pablo Torre la que hizo a Romo modificar su 4-4-2 de cabecera por este otro dibujo. Tal y como reconoció Martija en rueda de prensa, Íñigo Vicente podría hacer esas funciones por detrás del delantero, pero el entrenador verdiblanco aún no ha optado por esa alternativa.

El caso es que al máximo responsable deportivo racinguista se le complica esta última semana de mercado de fichajes. Porque a la ya dificultosa contratación de un delantero de garantías para subir de nivel una plantilla con muchas carencias en el área rival, ahora tendrá que reponer con algún otro fichaje ofensivo en el centro del campo parte –porque toda será prácticamente imposible– la ilusión que el racinguismo había depositado en una posible llegada de Pablo Torre.

Lo positivo es que, tal y como reconoció el presidente verdiblanco, Alfredo Pérez, Martija dispone a día de hoy de unos tres millones de euros aproximadamente para afrontar este tramo final de la ventana estival de incorporaciones. Lleva gastados unos cinco millones «y pico» y, aunque el margen salarial total estimado por el club es de unos 9,5 millones, desde la propiedad le han pedido al director deportivo que no lo gaste íntegro.