El partido de El Molinón, declarado de alto riesgo

Pese a que en los últimos años las visitas del equipo cántabro a Gijón -para jugar ante el primer equipo o el segundo- se han saldado sin incidentes reseñables, Antiviolencia ha tenido en cuenta, además del desplazamiento de cerca de dos mil seguidores verdiblancos, los recientes sucesos en la calle Peña Herbosa de Santander cuando el Oviedo jugó contra el Racing el pasado 28 de agosto.

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Mientras tanto, el club cántabro puso ayer a la venta en las taquillas de los Campos de Sport 183 entradas liberadas de las 500 que se habían reservado para la Asociación de Peñas Racinguistas. Todo el papel disponible se agotó en la jornada de ayer, ya que el Sporting anunció que no mandará más billetes, ya que la zona reservada para la afición visitante tiene capacidad para mil personas.

De todas formas, los seguidores verdiblancos ya están comprando entradas a través de la web del Sporting, aunque a un precio superior a los veinte euros acordados por los clubes y en zonas no acotadas para la afición foránea.

La Asociación de Peñas Racinguistas y La Gradona expresaron ayer, a través de las redes sociales, su queja por la prohibición, por parte del Sporting, de la presencia de un bombo y un megáfono en la zona destinada a la afición visitante. La APR había solicitado el permiso por escrito, pero la petición ha sido denegada. «Querer animar a nuestro Racing no es un delito, es nuestra pasión», expresó el colectivo.

Por su parte, La Gradona también se pronunció: «Queremos disfrutar de un gran partido. Buscaremos dejarnos la voz para traernos los primeros tres puntos, pero lucharemos también por denunciar las medidas injustas. Decisión desafortunada de la seguridad del Sporting. Animar no es un delito, aún hay tiempo de solucionarlo... No comprendemos la poca facilidad para organizar desplazamientos masivos de aficiones, pero más difícil es entender la prohibición de acceso a elementos de animación, como pueden ser bombos y megáfono», concluyen.