Las Peñas, preocupadas por el desapego, piden con urgencia un proyecto ilusionante

Las peñas han establecido un frente común y elaborado de palabra una hoja de reclamaciones conjunta y que le harán llegar el próximo viernes a Alfredo Pérez y Pedro Ortiz, dueños del club, que acudirán a la cita acompañados por el director general, Víctor Alonso, y el responsable de relaciones institucionales y uno de los nexos con la afición, Víctor Diego.

Las peñas se reunieron con la directiva el pasado mes de diciembre, justo cuando el primer equipo pasaba por los peores momentos deportivos tras la destitución de Javi Rozada y la contratación de Aritz Solabarrieta. La afición pidió también el cese del técnico vasco, algo que no ocurrió así y que consideran ha sido fundamental en que la temporada haya sido nefasta en cuanto a objetivos incumplidos. Sin embargo, más allá de los números y de que el primer equipo haya firmado la peor temporada de la historia, este periódico ha pulsado el sentir de la afición -ninguno de los miembros de las peñas ha querido hacer declaraciones públicas antes del encuentro- y la máxima preocupación que les invade es la indiferencia que ha mostrado la masa social con respecto a la entidad en las últimas fechas. Los representantes del colectivo, algunos de ellos incondicionales, entienden y colocan como atenuante la pandemia, pero aún así no niegan que esta temporada la falta de ilusión y de identificación ha lastrado el sentimiento racinguista. Más de 8.000 socios no es un dato para nada baladí, y más en una situación tan excepcional, pero nunca antes se había vivido el desapego actual. A pesar de las restricciones, las medidas sanitarias han permitido que en algunas jornadas el público pudiera acudir a los Campos de Sport de El Sardinero y sin embargo las gradas estuvieron mucho más vacías de lo esperado.

Las peñas quieren escuchar de voz de los propietarios cuáles son los planes para la temporada que viene. Desean conocer sobre qué pivota esta nueva andadura que se pone en marcha y que ha supuesto la eliminación casi por completo de todo lo que se erigió como fundamental el pasado verano.

No todo son críticas. Los seguidores racinguistas, dentro de su propia resignación, advierten como un brote verde el apoyo a la cantera y la reestructuración del fútbol base que parece haberse construido en el club. Los seis jugadores de la casa en el primer equipo actúan de bálsamo para el desasosiego que se vive en los últimos meses. Del mismo modo, movimientos con la aparición en escena del exjugador Gonzalo Colsa como uno de los responsables de La Albericia también han contribuido a apaciguar los ánimos.

El club expondrá, además, lo que planea para la próxima campaña de abonos que se pondrá en marcha en apenas un mes de cara a la próxima temporada. El deseo del club es hacer públicos los nombres de los nuevos responsables del primer equipo a partir de la semana que viene, por lo que el encuentro del viernes pasa por ser una confesión bilateral y voluntaria de las dos partes. Pero hasta ahí. Al club le puede servir como un medidor del sentir de su afición, si es que no le ha sido suficiente con ver las gradas de El Sardinero pese a que la pandemia actúe como enmascarador de una realidad preocupante.