Las peñas del Racing preparan la fiesta del ascenso a Segunda

De eso se ha encargado la APR (Asociación de Peñas Racinguistas) que para ir calentando motores durante la semana del ascenso se ha propuesto engalanar Cantabria y vestirla de verdiblanco. Banderas, bufandas, banderines... Hasta vinilos y pegatinas, todo lo que pueda teñir los balcones y ventanas de este a oeste y de norte a sur con los colores del Racing. Cada uno con lo que tenga. Y por si alguno anda despistado la APR ha hecho un tirada de banderas pequeñas para que, además de los balcones, la gente también pueda llevarlas al campo y teñir la grada. «Es que parece que hay escasez y es difícil hacerse con una», explica Ernesto 'Turu' Flores, directivo de la peña Concanos y secretario de la APR. Por eso, la Gradona estará en el local de la APR hoy martes y el jueves en horario de 18.30 a 20.00 horas, y también el sábado desde las 11.00 horas para vender banderas y banderines a todo el que quiera hacerse con ellos. A buen seguro no es la única iniciativa que la APR tiene preparada, pero desde la asociación guardan un mutismo sepulcral. 'Top secret' total. Están intentando ir al unísono con lo que tiene planeado el Racing y tratan de mantener cierta coordinación con el club, que por su parte se reunirá, si no lo ha hecho ya, con el Ayuntamiento para despedir con euforia la Primera RFEF y dar la bienvenida a la categoría de plata. Por ahora eso es un secreto que guarda celosamente. Casi tanto como el contenido del Necronomicón, el famoso libro maldito que se inventó H. P. Lovecraft y del que nunca se llegó a desvelar qué dice porque nadie sobrevivía para revelarlo.

Lo que no es ningún secreto es lo que harán en Concanos. «Dependiendo de lo que se pueda o no hacer en el campo, habrá que esperar a que termine el encuentro», avanza Turu Flores, que tiene planes con el resto de su peña para el pospartido. Porque aunque el choque coincide justamente con el Día de la Madre, la temporada que está cuajando el Racing puede con todo. «Como nuestra sede está cerca tenemos previsto un pequeño homenaje para nosotros, una comida para los socios y barra libre de determinadas bebidas», cuenta. Eso sí, con un ojo en la mesa y otro pendiente de los actos 'oficiales'. «Se trata de llenar el cuerpo y el alma después de la celebración dentro del campo, y después a ver dónde se puede montar celebración en la ciudad a lo largo de la tarde», dice.

«Es el Día de la Madre, así que a alguno igual le cuesta no sé si el divorcio, pero igual algún disgusto», dice Ángel Zorrilla, miembro de Ojáncanos. Ellos todavía no tienen nada planeado en firme. «No hemos pensado nada. Al ser una cosa que se sabe que va a pasar, supongo que el Racing habrá planeado algo. Nos sumaremos a lo que prepare el club», confiesa, aunque una buena previa y el recibimiento al equipo son dos ideas que no desdeñan. «Ni entre semana, ni el sábado. Tiene que ser el domingo. Con la magia de ver el partido, en el campo... con la previa, aunque el partido sea a las 12.00 horas».

Para Ángel el horario no será óbice para que antes del encuentro se monte un buen 'sarao'. «La gente anda muy motivada. Igual te plantas a las 10.00 de la mañana y en El Sardinero se ha juntado ya casi todo el mundo», apunta. Y es que si en algo se han puesto de acuerdo las peñas es en hacer un recibimiento al equipo. «El domingo recibimos al equipo a las 10.00 horas en el estadio, porque lo que sí hemos pedido es que lleguen en autobús a El Sardinero», explica Daniel Méndez 'Marqués', de la Peña San José Astillero. Y no es en el único sitio donde se van a dejar la garganta. 90 minuti en los Campos de Sport son molto longos. «El día del partido animaremos como nunca hasta que pite el árbitro, más la celebración que se haga en el campo y luego, a lo que tenga previsto el Racing nos sumaremos», cuenta Marqués.

Desde la distancia también van a estar pendientes del Racing. «Una caña y un ascenso, por favor», podría ser la petición de cualquier miembro de la peña Vindio Sotileza, de Madrid. Ellos verán el partido entre raciones acodados en una barra. Escrutando cada palmo de la imagen que ofrece la pantalla sin pestañear. «Veremos el partido en el Bar Pádel Boat, sede de la peña, pero seguro que lo viviremos con más intensidad que un encuentro normal», dice José Ramón Arance. Y la siguiente parada, guateque. «En caso de certificarse el ascenso, fiesta en casa del presidente de la peña. Y no faltará el sombrero verde», comenta.

Mucho más cerca, en el mismo estadio, Juventudes Verdiblancas y la Gradona tienen todo planeado para el mismo día del partido. «Todo está enfocado al domingo», señala Pablo Rodríguez, miembro de la Gradona y de Juventudes Verdiblancas. Al ritmo que se están despachando entradas (de hecho las localidades de la Gradona ya se han agotado) Pablo espera la mejor entrada de la temporada y por parte de Juventudes «se hará recibimiento cuando llegue el autobús. Y después todo lo que tenga en mente el club, que lo tendrá ya organizado aunque no lo pueda decir públicamente porque no está certificado, pero tendrá recibimiento en el Ayuntamiento y demás, ahí nos uniremos las peñas», relata y añade: «Luego hay tradiciones que son espontáneas, como ir la fuente y cosas así».

En la peña Cachopo se les complica la agenda. Tienen que repartirse entre la familia natural y la verdiblanca. Y no es cuestión de hacer un feo a ninguna. «Si sube el domingo va a ser difícil. Es el Día de la Madre y tenemos que cumplir con el Racing y con ellas», dice Daniel Noval. Por ahora no tienen nada organizado. «Iremos juntos al partido y después cada uno que se vaya a comer donde quiera. Si organiza algo el Racing o el Ayuntamiento por la tarde acudiremos después de comer», avanza Daniel, que no quiere descuidar «las dos cosas más importantes que hay: el Racing y las madres».