El pequeño gran goleador

Peque ha explotado en su segunda temporada en el Racing. Su segundo curso también en el fútbol profesional. Ahora queda por ver hasta dónde llegará la onda expansiva. El catalán está imparable. Anotó en el estreno liguero, frente al Eibar, y luego se tiró unas cuantas semanas sin ver puerta. Ahí fue donde cogió carrerilla, porque desde la jornada 10, frente al Sporting, va casi a gol por encuentro. Nueve tantos en los diez últimos partidos ligueros le han situado como máximo artillero.

Su aportación es clave. El Racing es el segundo máximo goleador del campeonato, con 31 tantos. Pero también encaja mucho. Son 26. Eso requiere un sobreesfuerzo ofensivo y Peque –junto a los siete goles de Arana– es el gran sustento del equipo. Él solo ha marcado prácticamente un tercio de las dianas. Y, con su acierto de cara a portería ha sumado ocho puntos más para el conjunto de José Alberto.

Su promedio es vertiginoso. El mediapunta verdiblanco hace un gol cada 116 minutos. Además, ha conseguido tres dobletes en lo que va de competición liguera:frente a Cartagena, Levante y el último contra el Oviedo.

Gran parte de su botín viene aportado por su acierto desde el punto de penalti. Así ha conseguido la mitad de las dianas. Yeso no le resta mérito. Sólo hay que irse a la temporada pasada y ver todas las penas máximas marradas por los futbolistas verdiblancos. Precisamente su primer gol como racinguista (y en el fútbol profesional) se produjo así, en La Romareda.

A esos diez goles en Liga hay que añadirle el que hizo en Copa, también desde los once metros. En Zamora sí que falló, después, en la tanda definitiva. Es su único borrón en un expediente brillante. Hay que tener en cuenta que en toda la temporada pasada, el máximo goleador racinguista fue Íñigo Vicente, con nueve tantos. Y que, después de 19 jornadas, el Racing del curso anterior sólo llevaba nueve tantos. Menos que el catalán en la actualidad. Después de llegar como apuesta de Guillermo Fernández Romo, pasar por una travesía en el desierto y acabar convenciendo a José Alberto echando la puerta abajo. Ahora ya no hay discusión posible.

El nombre de Peque sigue creciendo. Sigue dando que hablar. Y, como ha dicho, no se pone límites. Su fantástico rendimiento es algo positivo para el club cántabro. Como también lo es que tenga contrato en vigor hasta el 30 de junio de 2025. Si alguien se lo quiere llevar, tendrá que pasar por caja. En lo deportivo y en lo patrimonial, Peque es, a día de hoy, el gran valor racinguista. Y lo que toca ahora es disfrutarlo.

En la primera jornada, el Racing se dio un festín frente a uno de los candidatos al ascenso a Primera División y Peque estrenó su casillero de la temporada. Fue desde los once metros. En una primera parte vertiginosa, el catalán hizo el 3-0 para el conjunto cántabro, al transformar un penalti cometido sobre Marco Sangalli. El potente lanzamiento fue imposible para el exracinguista Luca Zidane. Un anticipo de lo que está siendo la presente temporada.

Hasta la jornada diez no llegó el segundo tanto de la temporada para Peque. Un gol que supuso el 2-1 para el Racing en un partido de locos. Íñigo Vicente, con quien el catalán combina a la perfección, completó una fantástica asistencia al corazón del área y el mediapunta, tras darse la vuelta, la pegó con el alma y dobló la mano del meta Yáñez. Un ladrillo más para construir una importante victoria.

El encuentro de Cartagena ha sido la mejor actuación de Peque como jugador del Racing, y eso que esta temporada está poniendo el listón alto. Hizo dos tantos en Cartagonova, otra vez vital para que el equipo ganase, y además fuera de casa. El primero de ellos fue de penalti. Él se lo guisó y él se lo comió. El catalán fue derribado dentro del área cuando iba a rematar y el colegiado no dudó. Once metros. Desde allí, anotó el tercero en su cuenta de la temporada.

Pero aún hubo más en Cartagena. Tuvo una ocasión que el portero le sacó cuando el balón se colaba por la escuadra. Yotra que se marchó al poste. Así que Peque tiró de recursos aún desconocidos por los racinguistas. Con su 1,72 de estatura y un salto prodigioso, cabeceó al fondo de las mallas el 2-3, en el minuto 62 de encuentro, que le iba a dar la victoria definitiva al Racing frente al Efesé. Un partido memorable, el que completó el mediapunta verdiblanco.

Pese a que el físico no es el de un delantero puro, Peque tiene algunos dejes de nueve. Lo demostró en el partido frente al Burgos. Abrió el camino de la goleada, aunque el gran mérito de la jugada fue de un Andrés Martín que, tras una falta en el centro del campo, galopó hacia el área, sorteó a dos rivales y la puso al centro, rasa. Peque, atento y listo, metió la pierna antes que su marcador para enviar el balón hacia la portería y batir al meta Caro.

El Racing llevaba tres derrotas consecutivas. El talento arriba no era suficiente ante la gran cantidad de errores en la parte de atrás. Hasta que, en el Ciutat de València, Arana y Peque apretaron el acelerador. El canario hizo dos tantos y, además, forzó un penalti. Cómo no, el encargado de transformarlo sería el mediapunta catalán. Era el empate a dos en el minuto 52 del encuentro. Al final, el Racing se iba a llevar la victoria, con el doblete de ambos futbolistas.

El Racing estaba por delante en el marcador (2-3) ante un Levante grogui por la remontada verdiblanca. Minuto 70. Ekain, en una posible falta, forzó un saque de banda. Mantilla sacó rápido, a la posición de Íñigo Vicente. El vasco gambeteó hacia el área y la puso atrás, donde apareció Peque. Así, el catalán iba a hacer el séptimo gol de la temporada, en un encuentro en el que su aportación fue clave.

Faltaba la sentencia ante un Villarreal B muy flojo, que ni siquiera chutó a portería ante un Racing que parecía haber recuperado la solidez defensiva. Con un buen pase desde la izquierda, Íñigo Vicente habilitó el desmarque de Peque en el área. El catalán buscó el centro, Arana tocó y el balón se fue directo al brazo de Pablo Íñiguez. Fue muy claro. Penalti. Con un fantástico lanzamiento hizo el 2-0 definitivo. Sólo ha fallado una pena máxima: en la tanda definitiva, en Copa.

El arquero Leo Román tuvo una actuación clave el pasado domingo frente al Racing. Desbarató varias buenas ocasiones verdiblancas. Sin embargo, en el primer tanto cántabro, Peque logró encontrar el hueco exacto. Tras una buena acción de Íñigo Vicente, que abrió hacia Marco Sangalli, este se la puso a Peque, que le estaba doblando por la derecha. El catalán, con un disparo cruzado y duro, junto a la cepa del poste, hizo el empate a uno en el minuto 30 de partido.

El Racing caía por un gol a dos y parecían faltarle fuerzas para alcanzar el área del Oviedo con peligro. Sin embargo, en una acción prácticamente aislada, Iván Morante estuvo rápido y fue derribado en el área. Tras la confirmación por parte del VAR, Peque agarró el balón y se dispuso a transformar la pena máxima. No falló. Yasí le dio un punto merecido al Racing en un partido de alta intensidad. Un tanto, además, que le alzó a lo más alto de la lista de goleadores.