Pernía ya ha abonado 12.000 euros de su indemnización al club

Se trata de un movimiento que, además de una obligación penal, tiene el objetivo de acreditar su esfuerzo para saldar la deuda impuesta y su buena fe y así la Audiencia Provincial de Cantabria acceda a la suspensión de la pena de prisión que ha solicitado su defensa.

El pasado 7 de noviembre, la jueza de la Audiencia Provincial María Rivas Díaz de Antoñana emitió un expediente de ejecución en el que requería a Pernía que manifestase su compromiso de «satisfacer las responsabilidades civiles» por la gestión de la escuela fantasma de Brasil mientras era presidente del Racing. Y, además, la magistrada insistió en que se procediese al embargo de varios bienes atribuidos al exmandatario verdiblanco. Una orden que ya dio el Juzgado de Instrucción Número 2 de Santander el 18 de marzo de 2019.

El de Cóbreces manifestó su voluntad de asumir sus deberes de restauración patrimonial hacia el club, que ascienden a cerca de 50.000 euros tras la rebaja que logró de su condena y de los que ya ha satisfecho 12.000. Un requisito indispensable, previo a resolver sobre la posible suspensión de la pena de un año de prisión que solicitó.

Pernía ya logró su primer objetivo, que era no entrar en prisión. Algo que no pudo evitar su pupilo, Ángel Lavín. El que fue presidente del Racing entre 2006 y 2011 fue condenado en abril de 2020 a cuatro años de prisión y una indemnización de 127.357 euros por dos delitos continuados de apropiación indebida y otro de administración desleal. Recurrió la sentencia de la Sección Primera de la Audiencia al Supremo, que deliberó y emitió una resolución que le absolvió del cargo de administración desleal y de uno de apropiación indebida.