Las perseidas

Las estrellas que de momento me hicieron pasar un buen rato futbolístico en comparación a tanta desilusión asimilada en los Campos de Sport fueron las componentes de la selección española absoluta femenina. Estas sí que han llegado al planeta fútbol con ganas de conquistar el espacio que les corresponde por su capacidad, entusiasmo y fe. Jugadoras cono Jenni Hermoso, Marta Corredera, Vicky Losada o Virginia Torrecilla, entre otras, traen frescura y son tantas sus ganas de hacer historia que no guardan nada para otra ocasión cada vez que salen a jugar.

Pero una vez pasado este aire fresco de un todo, volvemos a la realidad de nuestro Racing. En el ambiente de los más ansiosos racinguistas había un deseo generalizado. Las estrellas ya llegadas estaban bien, pero se estima que al proyecto para tener un alto porcentaje de fiabilidad le falta ese delantero que marque goles. Hasta Iván Ania, el domingo en las declaraciones después del partido contra el Mirandés, volvió a insistir que faltaron ocasiones y gol. Como si eso se encontrase en el mercadillo de los sábados de Santoña. Bueno, bonito… En el tema del precio ya hemos quedado que no hay problemas. El problema para que venga un goleador de veinte goles es la categoría. Por lo tanto, de momento para insaciables de las novedades, hay que esperar que Jon Ander recupere el instinto que recientemente tuvo. Que Dani Segovia nos aclare sus dotes o que Mario Soberón suelte todas sus dudas.

Me imagino que Chuti Molina, con buen criterio, ha preferido de momento que los contratados para el gol lo aporten y no saturar más la magistratura de trabajo. Por mi parte lo que deseo es dejar el firmamento para los del Planetarium, que lo explican muy bien. Y que el Racing no necesite goles, o sea que las Perseidas vuelvan cuando las corresponda allá por el diez de agosto.