La pindia cuesta de enero

La primera vuelta de la competición aún no ha terminado. Restan dos encuentros, y el próximo domingo, 9 de enero, a las 17.00 horas, visita los Campos de Sport el San Sebastián de los Reyes. El escenario es importante. Casi, definitivo. Porque el equipo madrileño, séptimo en la tabla, es el peor rival posible como local: con 22 puntos de 29 posibles en su estadio, balance de siete triunfos, un empate y una derrota, es el anfitrión más fuerte. Pero sus prestaciones bajan hasta las profundidades de la clasificación cuando sale del Municipal Nuevo José Luis de la Hoz. Sólo ha sacado cinco puntos a domicilio. Ganó precisamente su último partido antes del parón navideño, 0-2 en Lezama; y ha empatado fuera contra Unionistas y Valladolid B. El resto, cinco derrotas, con seis goles a favor y once en contra. Sólo Extremadura, Valladolid B y Tudelano tienen peores números que el Sanse como visitante. Con estos condicionantes, el Racing parte con ventaja de cara a este primer compromiso del año, pero ya se sabe que de partidos trampa y papardas está la historia del club a rebosar.

Parar, arrancar y volver a parar para después arrancar de nuevo. El fin de semana del 15 y 16 de enero no hay Liga. Por una razón, sobre el papel, bastante peregrina para el fútbol modesto, pero así lo ha decidido la Federación Española, que parará sus competiciones por la disputa de la Supercopa nacional, en la que participan Real Madrid, Barcelona, Athletic y Atlético; que se celebrará en Arabia Saudí y cuya final será el domingo 16. Vamos, que como mucho le influye al filial vizcaíno, pero el ente dirigido por Luis Rubiales ha colocado una jornada sabática de buenas a primeras.

Un día después, Pablo Torre se concentrará con la selección española sub 19 y disputará un partido frente al combinado italiano. La citación tendrá al de Soto de la Marina fuera de Santander hasta el jueves 20. Por lo que llegará al partido de ese sábado -22 de enero, 19.00 horas- en Las Gaunas contra la Sociedad Deportiva Logroñés con un solo entrenamiento. Y, siguiendo las costumbres de Romo, el mediapunta partirá desde el banquillo. El equipo riojano es undécimo en la tabla. Ni frío ni calor, pero un partido como otro cualquiera para hacer las cosas bien o dejarse puntos por el camino.

Como se pierde un fin de semana, el calendario no para y hay que recuperar el tiempo perdido. Así que unos días después, otro encuentro. Intersemanal. Ya sea martes, miércoles o jueves, el Racing recibirá a su tocayo de Ferrol en el primer choque de la segunda vuelta. Un equipo, el de Cristóbal Parralo, que cerró 2021 con una fantástica dinámica ascendente que le ha llevado a meterse en los puestos de play off de ascenso. A día de hoy, los de A Malata ocupan la quinta posición, a cinco puntos de los cántabros. En el enfrentamiento de ida, el resultado fue de empate a uno en un pobre partido de los de Romo, que fueron incapaces de superar a un rival que jugó más de media hora con un futbolista menos.

Y casi sin descanso, llegará la segunda toma del partido con mayúsculas en este grupo I de la Primera RFEF. El Racing visitará el último fin de semana de enero Riazor para verse las caras con el líder, el Deportivo. Poco se puede decir del duelo. Depende de cómo se den los resultados en las tres jornadas anteriores, la contienda puede ser un golpe sobre la mesa en la lucha por el campeonato. Un choque de rivalidad máxima entre dos equipos que, aunque con dudas, han demostrado en lo que va de competición que son los máximos favoritos a lograr el ascenso directo. En la primera vuelta, en los Campos de Sport, el resultado fue de empate a cero en un duelo muy igualado.

Esa será la cuesta de enero, pero febrero también vendrá movidito. Con un calendario que pondrá delante del Racing a contrincantes como Unionistas, Badajoz, Real Unión y Cultural Leonesa. Está claro que estos dos primeros meses de 2022 van a medir la verdadera talla del equipo de Guillermo Fernández Romo.

Todo ello en un periodo en el que la pandemia de covid puede jugar un papel muy importante en cuanto a ausencias, jornada a jornada, en todos los equipos y con el mercado invernal abierto para que tanto el conjunto cántabro como sus enemigos apuntalen y refuercen sus plantillas de cara a la fase decisiva de la competición. El año empieza fuerte.