Pitma ya posee más del 50% del accionariado

El futuro del Racing ha experimentado en las últimas semanas un cambio radical. El grupo empresarial Pitma, que ya poseía más del 30% de las acciones de la entidad, dio el paso definitivo y se hizo con un paquete accionarial que le permite controlar la mayoría del club.

Para hacerse con algo más del 50% necesario para convertirse en el máximo accionista del Racing, Pitma se ha hecho con los títulos que hasta entonces ostentaba la empresa vasca Inmoarrabi. Con eso alcanza un porcentaje que le sirve para conseguir esa mayoría accionarial que necesita para hacerse con las riendas de la entidad. Un cambio de titularidad que ya ha sido ejecutado por los distintos actores, por lo que el holding cántabro ya es máximo accionista de pleno derecho del Racing.

Por detrás de Pitma queda la plataforma organizada por Manolo Higuera, Víctor Diego y otros exfutbolistas verdiblancos, como Quique Setién, que suma algo más del 20 por ciento, si bien las acciones no están sindicadas. Además, una cifra similar mantiene en su poder el resto de pequeños propietarios (excluídos los ya citados exjugadores). Con un 5% figura un grupo de Bangladés, que entró en la ampliación de capital en una operación llevada a cabo por Daniel Berasategui, consejero que ejerce como su representante en las juntas. Higuera, en la última Junta, señaló que este inversor llegó «por hacer un favor» y «de la mano de Berasategui para formar parte de esa plataforma que hicimos en su día. Efectivamente es un grupo de Bangladés, pero sin incidencia ninguna, porque tiene delegadas sus facultades permanentemente en un miembro del Consejo de Administración».

El objetivo inicial de los gestores racinguistas, cuando entraron en las oficinas de los Campos de Sport de El Sardinero era mantener la atomización del accionariado del club. Sin embargo, los últimos acontecimientos y la negativa del Gobierno a subcontratar publicidad a través de Pitma ha obligado a este nuevo cambio de escenario, que devuelve la figura del máximo accionista al Racing, tras la irrupción del racinguismo de base.