Pitma traslada a Setién que para vender quiere lo invertido en acciones más lo que el club le adeuda

La postura formal del mandatario verdiblanco, Alfredo Pérez, y de su socio, Pedro Ortiz, sigue siendo, de cara al público, la misma: el Racing no está en el mercado. Sin embargo, una vez han comprobado el interés por la compra han reaccionado como ya adelantó Pérez a El Diario Montañés: están dispuestos a vender al precio adecuado.

Se trata de un significativo cambio de posición respecto a la que mostraron en los dos encuentros casi consecutivos que tuvieron lugar hace cerca de un año. En aquella ocasión, la actitud del Grupo Pitma fue otra: el club no estaba en venta y tampoco había una gran predisposición a escuchar una propuesta para entrar en el accionariado, ni vendiendo el paquete completo ni incorporando un nuevo socio al proyecto. De hecho, los potenciales compradores captaron el mensaje y ni siquiera lanzaron una oferta formal.

Ahora la situación ha cambiado. Pitma no quiere poner el club en el mercado para tener una posición de más fuerza en cualquier operación, pero cuando Setién, como representante o intermediario del grupo de empresarios, se ha dirigido a ellos la respuesta ha sido otra. La misma cordialidad que en la primera cita, pero una novedad: ahora sí hay predisposición, al menos, a abordar una venta.

En resumen, y como ha podido saber El Diario Montañés: no hay problema en vender… Siempre que se pague el precio que Pérez y Ortiz han puesto. Los posibles compradores, por su parte, deberían además acceder a las cuentas y auditar el estado económico del club para tomar una decisión definitiva, pero se trata de la primera ocasión en la que se debate con ciertos visos de éxito una posible venta del club. Antes ya habían existido conversaciones no solo con este grupo, sino con otros potenciales compradores, pero o bien no habían desembocado en una oferta concreta o se había rechazado, como ya había confirmado Alfredo Pérez.

En cuanto al precio solicitado, ninguna de las dos partes lo ha adelantado, pero existen varias claves que permiten hacer una aproximación. Por una parte, el Grupo Pitma quiere recuperar lo invertido en acciones del Racing. Su valoración, muy sencilla: lo que representa el aproximadamente 75% de acciones bajo su control en el capital social del club, que asciende a 5.917.720 euros. Es decir, unos 4,4 millones.

Por otra parte, tampoco quieren poner en riesgo la línea de crédito que tienen abierta con el club, y que en la última estimación pública rondaba los 16 millones de euros, aunque no se han ofrecido datos de los últimos meses. La mayor parte de esta deuda está financiada al 4% de interés, aunque la correspondiente a Inmoarrabi, que el Grupo Pitma asumió comprando la firma para asegurarse su mayoría accionarial, tiene un interés muy superior.

La difícil situación económica y deportiva del Racing es la que ha motivado la reactivación del interés de los posibles compradores, entre los que la figura de Quique Setién es especialmente relevante, porque ha resultado fundamental para que se interesaran precisamente por el Racing. De hecho, ya habían analizado la posibilidad de adquirir otros clubes de la misma categoría, pero más asequibles económicamente o con menos deuda en sus cuentas, aunque también con menos proyección social. Sin embargo, el compromiso de Setién en la iniciativa está vinculado a que se ejecute en Santander y no en otra plaza.

En caso de prosperar, el objetivo es poner en marcha un proyecto similar al que el propio Setién ya propuso cuando los exfutbolistas se hicieron con el control del Racing tras la Era Okupa y la junta del 31 de enero de 2014 que desalojó al ahora condenado por delito mercantil Ángel 'Harry' Lavín y su consejo, en el que la cantera tenga un gran peso. Y un proyecto, además, a medio y largo plazo, probablemente condicionado por la situación económica que heredarán.

Alfredo Pérez, en sus declaraciones, siempre ha afirmado que el club no está en venta y que sólo se desharán de él en caso de recuperar toda su inversión y cuando en todo momento el Racing quede en buenas manos. De hecho, pese a los malos resultados verdiblancos, que en caso de no mejorar podrían poner incluso en peligro la viabilidad del club, la pasada semana, en una rueda de prensa ofrecida junto al responsable de estrategia deportiva, José Mari Amorrortu, Pérez reafirmó la implicación del Grupo Pitma con el proyecto racinguista: «Hemos trasladado a nuestro equipo que Pedro –Ortiz– y yo, como propiedad, en los peores momentos, en los que está el club, no nos bajamos, y no es que no nos bajemos, es que entendemos que el club tiene futuro y que nuestro compromiso por mantener el club vivo está ahí. Ese compromiso no ha dado ni un paso atrás». No sin reconocer antes que la derrota frente al Real Unión había generado dudas que las horas posteriormente disiparon. «Llegamos a pensar si nos habíamos equivocado hace dos años y medio, cuando decidimos no permitir que el Racing cerrara. Si hace dos años y medio decidimos dar un paso adelante y meternos donde nadie nos llamaba y nos habíamos equivocado», dijo.

En plena crisis deportiva del equipo, Alfredo Pérez se está dejando ver más por las Instalaciones Nando Yosu de La Albericia en las últimas semanas. Este lunes pasó por el entrenamiento del primer equipo y departió con el director general del Racing, Víctor Alonso; el responsable de relaciones institucionales y deportivas, Víctor Diego y el secretario técnico, Pedro Menéndez, entre otros. Además, tuvo la oportunidad de saludar a Aritz Solabarrieta al término de la sesión.