Pombo no quiere bajar un peldaño y Juan Gutiérrez estudia alternativas para crecer

Ni uno ni otro están teniendo protagonismo con José Alberto y ambos están en la lista de jugadores transferibles desde que se abrió el mercado de invierno. En el caso del aragonés, el Racing no tiene ninguna queja del jugador, cuyo comportamiento define como «intachable», pero cada fin de semana que pasa sin que José Alberto cuente con él, se le está mostrando la puerta de salida y como es lógico, el centrocampista busca una oportunidad que le permita disfrutar de minutos. Eso sí, tiene una prioridad, según su entorno: un Segunda División. A día de hoy el zaragozano prefiere descartar de momento la opción de salir rumbo a un Primera RFEF. Todavía le queda margen hasta el 31 de enero y ahora mismo el jugador está buscando una oportunidad en el fútbol profesional. De no encontrarla, se quedaría en Santander hasta el 30 de junio, que es cuando finaliza su contrato con el Racing. Al menos esa es su intención por el momento, pero todavía no hay una oferta en concreto sobre la mesa que lo vincule a un Segunda División, con lo que a medida que se agote el plazo para el cierre del mercado –quedan nueve días– la situación podría cambiar y tal vez la salida a un Primera RFEF no se viese con malos ojos.

Precisamente los dos equipos que sí han mostrado interés en el mediocentro son el Deportivo de La Coruña y el Ibiza, ambos de Primera RFEF. Los gallegos, que están quintos con 32 puntos en el Grupo 1, fueron los primeros en pretender al zaragozano, pero poco después les salió un competidor, el equipo pituso. El Ibiza, que además dirige un viejo conocido del racinguismo y del jugador, Guillermo Fernández Romo, va segundo en la clasificación del Grupo 2 y cuenta con 47 puntos, además de ser un firme candidato al ascenso. El técnico de Aluche ha formado una plantilla competitiva repescando futbolistas de su confianza, con los que ya ha trabajado y le han dado buenos resultados. Y Pombo encajaría en este perfil. En la isla están ya muchos de sus excompañeros en el Racing, como Fausto Tienza, Unai Medina, Olaourtua, Soko, Bobadilla y también Cedric, que está cedido por el club cántabro hasta final de temporada.

El zaragozano, a sus 29 años (aunque cumple 30 en febrero), es ya un jugador con experiencia que ha pasado por Zaragoza, Cádiz, Oviedo y Racing; y podría aportar todo ese bagaje a un equipo que es claro favorito a recuperar la categoría que perdió la temporada pasada, pero bajar un peldaño y descender a Primera RFEF no está por ahora entre sus prioridades.

Lo cierto es que el pasado verano, cuando se quedó en el equipo tras el cierre del mercado estival, nada hacía presagiar la situación actual del Pombo, que en cuestión de meses ha pasado de poco menos que jugador franquicia a relegado sin apenas minutos. Con Guillermo Fernández Romo era casi diferencial, pero a José Alberto no acaba de encajarle el jugador, que poco a poco la temporada pasada ya fue diluyéndose en los onces del asturiano. Una tónica que ha continuado hasta hoy. Por ahora únicamente ha jugado 15 minutos en Liga ante el Racing de Ferrol y 74 más en Copa del Rey, en el partido frente al Zamora.

En los primeros ensayos veraniegos Pombo trató de reivindicarse y luchar de nuevo por hacerse un hueco en el flamante Racing de José Alberto. Incluso dejó destellos de lo que podría ser durante la temporada. En el mes de julio, en un amistoso ante el Huesca, el aragonés se sacó una genialidad de la manga y cambió el rumbo del partido en el minuto 18. Pilló por sorpresa a todos, hasta a sus propios compañeros, pero a quien más hizo abrir la boca fue a Álvaro Fernández, el portero oscense. Primero de estupor y luego para lamentarse. Y es que cuando el Racing no representaba ningún peligro, Pombo robó la cartera a un rival en campo propio, se perfiló y disparó. Pepinazo. Una diana desde 55 metros, que luego confesó que había preparado. «Ese gol ya lo intenté antes y espero que en Liga pueda sumar así de nuevo», decía.

Pero tras este destello ya afloraron algunos rumores sobre una posible salida del jugador, algo que José Alberto cortó de raíz en una rueda de prensa ratificando su confianza en Pombo y aseverando que contaba con él para la presente temporada.

Poco después tuvo la mala fortuna de caer lesionado en lo que se convirtió en un difícil arranque de temporada para él. Difícil y largo, porque hasta el 29 de septiembre no entró en una convocatoria. Todo comenzó el 5 de agosto, cuando se tuvo que retirar lesionado en el penúltimo amistoso de pretemporada, que terminó con empate entre el Racing y el Eibar. El diagnóstico, una lesión de grado II en los isquiotibiales de su pierna derecha. Se perdió las primeras ocho jornadas de Liga. Eso en lo que respecta a entrar en las convocatorias, porque el mediocentro no debutó con los verdiblancos hasta el 29 de octubre, cuando el Racing recibió al Racing de Ferrol en El Sardinero en la jornada 13 y él saltó al campo durante un cuarto de hora. Entre Liga y Copa, 148 minutos. Un saldo insuficiente para las aspiraciones de cualquier jugador.

Juan Gutiérrez también está en la rampa de salida. El canterano no ha disputado ni un solo minuto con el Racing ni en Liga ni en Copa y busca opciones de salida en un Segunda o un Primera RFEF, aunque lo lógico es que tenga más posibilidades de encontrar acomodo en esta última categoría. En ese caso su entorno es claro y las condiciones que debe reunir el equipo de destino son que se trate de un conjunto bien posicionado en el que el jugador pueda disfrutar de minutos y crecer. De no ser así y no encontrar una oferta que realmente le interese, el canterano optaría por quedarse en Santander.