Secciones
Servicios
Destacamos
Jorge Pombo fue el encargado de comparecer ante los medios tras la sesión de entrenamiento de este miércoles en los Campos de Sport. En opinión del aragonés, el Racing debe «seguir en la misma dinámica. Si no se gana, se empata. Hay que seguir ... sumando», dijo antes del partido del sábado -16.15 horas- en Burgos.
Una cita en la que se reunirán cerca de 2.000 racinguistas en El Plantío. «Es un aliciente. Ya lo vimos la semana pasada cuando compraron las entradas. Es un orgullo y de agradecer que tanta gente quiera ir a animarnos a Burgos. Esperemos dar la talla», comentó.
El mediapunta verdiblanco fue protagonista en el último partido frente al Levante, tras errar un penalti que pudo ser el 1-1. «Es una jugada más. Me fastidia mucho. Estas toda la semana prácticandolo para meterlo y también tienes que saber que el contrario está viendote. Me llegó información de que el portero estuvo viendo cómo los lanzaba. Es su juego. Creo que lo tiré bien. Fuerte, a un lado y me lo adivina», explicó. Eso sí, no se echa atrás en la responsabilidad desde los once metros: «El siguiente habrá que meterlo».
Sobre la posibilidad de que el lanzamiento tuviese que ser repetido por la invasión del área por parte de dos futbolistas granotas, Pombo no le da demasiadas vueltas: «Lo decide el árbitro. Tampoco puedes meter mucha mano ahí. A veces deciden repetirlo. El penalti bien tirado es el que entra, el próximo intentaré meterlo».
A tenor de lo visto en las últimas sesiones, no es descartable que el aragonés permute en con Íñigo Vicente y acabe en la banda izquierda en El Plantío. «El míster varía mucho. Me ha puesto a veces de mediocentro. Va probando. Se trata de hacerlo bien donde te ponga el míster», afirmó.
Por último, acerca de las dificultades con equipos que juegan en bloque bajo, «tratamos de hacer lo que el míster plantea, que es tener la posesión de la pelota. Ellos se van cerrando más. Con la lesión de Jordi -Mboula- ese espacio nos cuesta un poco más. Hay que tratar de hacerlo de otra manera».
En la sesión matinal de trabajo, el equipo continuó con la preparación del partido frente al Burgos, en el que el Racing necesita puntuar para mantener a raya a los equipos que vienen apretando por debajo. Germán Sánchez abandonó el entrenamiento un rato antes de su conclusión aunque, en principio, simplemente por control de cargas. Los lesionados Pablo Bobadilla y Jordi Mboula, y Arturo Molina, que trabajaron junto al recuperador, fueron los únicos ausentes en el grupo.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.