A poner las cosas en su sitio

Sea como fuere, lo cierto es que a ambos conjuntos les ha dado tiempo para estudiarse porque debían haberse enfrentado hace un mes y lo harán hoy, entre semana y en un día de escuela, porque así lo decidió el Comité de Competición tras ser aplazado el duelo por el confinamiento de la plantilla vizcaína. De esta manera, si a alguno le sorprende lo que ponga su rival en el examen de hoy sería un error no forzado. En eso, el Leioa lo tiene más fácil porque el quehacer del Racing es 'vox populi', mientras que para enterarse de lo que hace el modesto club estudiantil se exige un ejercicio de compromiso tenaz. Para Rozada «el equipo ya se reivindicó en casa y ahora toca hacerlo fuera». En cualquier caso, para lo de hoy, a Iker Bilbao, el entrenador del Leioa, no le será difícil imaginar que su colega de banquillo después de que por fin le convenciese el equipo que ganó al Barakaldo  (3-0) no lo va cambiará Fue su tercera propuesta en cinco días y de una vez por todas se marchó convencido del campo. Ahora bien, el asturiano aseguró ayer que «para seguir bien tenemos que ser reconocibles». Con ello quiso decir que en propuesta y planteamiento parece que se planta, que no va a inventar más –al menos por ahora–. Eso sí, lo que adelantó fue que los nombres serían otros. De ahí que Villapalos, Nana, Jon Ander, Benktib y, por supuesto, Martín Solar, tienen hoy una posibilidad más que probable de jugar de inicio.

Sarriena no es un campo pequeño. Más bien, hablando con propiedad, no tiene un terreno de juego reducido que condicione el juego. «El Leioa tiene muchos registros y espero un partido distinto al del Laredo», añadió. No es San Lorenzo y ni mucho menos es Gobela, el césped de sus vecinos, los del otro margen de la ría, el Arenas de Getxo, donde los futbolistas llegan a estorbarse. El de hoy no le impedirá al Racing llevar la iniciativa, bajar el balón al 'prao' y jugar en campo rival como quiere Rozada y como debe hacer un equipo que quiere ser campeón.

Para todo ello, el asturiano volverá a tirar de talento en la zona de ataque con la intención de marcar la diferencia. «No importan las bajas, ni nada. Somos mejores y habrá que ir al campo a demostrarlo. Nos jugamos mucho. Nos podemos poner líderes en solitario si ganamos», insistió el míster. Sin entrenamientos que den las pistas necesarias para adelantar los hechos, todo indica que Martín Solar hará de Pablo Torre y entre Benktib y Nana suplirán a Iñigo Sainz-Maza. Marco Camus podría hacer las veces de Álvaro Cejudo. La cuarta o quinta novedad en discordia será Jon Ander, que rotaría por un Adrián Balboa que el pasado sábado ante el Barakaldo se hinchó a correr sin éxito. En el puesto de central surgen problemas «pero tenemos plantilla de sobra», explicaba Rozada. A Figueras, lesionado, se le unió ayer Óscar Gil, que no estará presente por el fallecimiento de un familiar cercano. Y para colmo, Álvaro Mantilla que apuntaba a titular se retiró con un fuerte golpe en el hombro. «No sé qué decir. Es duro, pero ya veremos».

«Primero Lejona, luego Zubieta y si alguno no juega seguramente lo haga ante el Real Unión de Irún», sentenciaba Rozada hace unos días. A buen entendedor... Van a jugar todos. Cedrick es más probable que encaje en Zubieta y no en Sarriena. Al técnico lo que le preocupa es que «el equipo mantenga la regularidad, que hasta ahora no la tuvo y en esta categoría es esencial».

No existen indicios de que en la portería y la defensa vaya a haber cambios salvo el obligado por la ausencia de Óscar Gil; Crespo seguirá un día más, después de encajar un gol en cinco partidos. Y en esas, Maynau, aprovechará la falta de efectivos en su puesto para consolidarse.

Después de lo ocurrido en San Lorenzo, el Racing ya está vacunado contra la necesidad de adaptarse al fútbol de la Segunda B. «Tendremos que ser valientes y los que salgan tendrán que serlo porque si no no van a participar». A esa obligación de igualar en intensidad al rival, de bajarse al barro para ganar los duelos y de ahorrarse un regate en caso de que sea necesario está llamado el equipo. El Laredo le dio una clase magistral que ahora con los 'universitarios' no puede más que poner en práctica. «Sabemos que elLeioa puede pegar si juega con Pradera y Yurrebaso arriba o combinativos con Juan Dios o Cabral. Pueden jugar de varias formas y tenemos que saber contrarrestar todas», explicaba el míster racinguista. Más difícil es para quien les escribe pensar que hace un cuarto de siglo se asomó por primera vez a las inmediaciones de Sarriena y hoy verá al Racing jugar allí un partido oficial. Ver para creer. Antes de acabar y casi sobre la marcha, el técnico adelantó la clave. «Ojo la estrategia. Van a ser importantes los córner, las faltas laterales y el balón puede ser determinante». Pues nada. A ver si no suspende nadie. Tan cerca de la Universidad...