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El Racing ha puesto en marcha el pago de la tercera cuota del nuevo calendario de pagos del concurso de acreedores que se aprobó ... el pasado 2 de junio de 2021. Se trata de un importe de 1,2 millones de euros -lo mismo que los dos que ya están finiquitados e idéntico a los otros dos que quedan- que deberá estar saldado antes de que finalice 2022. Hasta el momento, la predisposición total y absoluta de los acreedores está permitiendo que los propietarios del club (Pitma) puedan cumplir con sus compromisos de un modo flexible.
Con el arranque del año, los responsables de la entidad ya han comenzado a pactar con cada uno de los acreedores cómo y cuándo abonarán su parte correspondiente, sin prisa, y con el horizonte puesto en diciembre, mes en el que debe quedar finiquitada parcialmente la deuda fijada con cada uno de ellos hasta completar la cifra pactada en la modificación del convenio. Así las cosas, el Racing, inmerso en su lucha desesperada por ascender en el plano deportivo, completó un dinámico fin de 2021 dado que durante los últimos cinco meses tuvo que hacer frente a los dos primeros pagos de ese nuevo calendario. El primero le dio cumplimiento nada más adquirir firmeza la aprobación por parte del juez de la modificación del convenio propuesta por el Racing.
El club, que aprovechó mediado el 2021 la posibilidad que le brindó el Gobierno de España a todas aquellas empresas sumidas en procesos concursales de fraccionar las deudas para poder paliar los efectos de la pandemia a través de un decreto, se comprometió una vez fue aprobada su solicitud a dos condiciones fundamentales. La primera, a dividir en cinco pagos los casi seis millones de euros a lo que ascendía su deuda concursal y, la segunda, a que el primero de los pagos se haría en el momento en que adquiriera firmeza la sentencia del juez y los otros cuatro a razón de uno al año empezando por 2021. De esta manera, una vez que la modificación estaba lista para su aprobación, los propietarios fueron pactando con los acreedores la primera cantidad. Entre agosto y octubre se completó y acto seguido se inició la misma ronda para hacer lo propio con la segunda cuota. En total, se abonaron cerca de 2,4 millones de euros durante los últimos meses de 2021. Ahora, con un poco más de calma, el club ha puesto en marcha el mismo proceder para cumplir del tercero.
Nada es nuevo, si acaso que hasta el momento no ha habido ninguna otra china en el camino desde que el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Santander dictase sentencia dando viabilidad a la solicitud de poder desahogar su economía financiera y fraccionar los seis millones de euros, que correspondían a la mayor de las cuotas del calendario anterior de pagos del famoso convenio. En la sentencia se reflejó el compromiso de extenderlo en esos cinco plazos a contar desde el momento en que fuera aprobada y hasta 2024.
LOS NUEVOS PAGOS
SINGULARIDAD
EL CONCURSO
LOS DOS PRIMEROS PAGOS
Bien es cierto que cualquier otra situación hubiera resultado una sorpresa y un grave contratiempo dado que el club maniobró con esmero e inteligencia para acogerse a ese Decreto ley aprobado por el Gobierno, que permitió modificar el calendario de pagos de los concursos que ya estaban en marcha siempre y cuando se recojan los mismos apoyos con los que fueron aprobados en origen.
En la modificación del concurso se incluyó como compromiso paralelo por parte del Racing que se adelantarán los pagos y se finiquitará la deuda de un golpe en el caso de que durante la vigencia de esta nueva hoja de ruta el equipo ascendiera a Primera División. Es obvio que de producirse tal acontecimiento, al grupo Pitma no le supondrá un esfuerzo mayor cumplir con este epígrafe dado que lograría la tan ansiada autofinanciación y viabilidad que ha repetido una y otra vez en sus manifestaciones y que, a su juicio, únicamente sería posible si el equipo lograse subir al peldaño más alto del fútbol nacional.
La inestabilidad deportiva, con el doble ascenso a la Liga de Fútbol Profesional y descenso a la Segunda B desde que se aprobó el primer calendario de pagos, ha impedido cerrar por completo el tremendo agujero económico que pesaba sobre la entidad. En su momento se establecieron compromisos de pago en función de la categoría en la que militara en cada momento el club. Las cantidades se rebajaron sustancialmente, dado que en nada tenía que ver una previsión económica con el equipo en Primera o Segunda, que lo que después ocurrió con el equipo sumido en el pozo de la Segunda B o ahora en esta Primera RFEF de la que se esperaba tanto y al final se ha quedado en mucho menos. Sin esta modificación del concurso extraordinaria -previa aprobación del Decreto por el Gobierno- es probable que Pitma hubiera tenido que hacer frente al montante total de una vez, una circunstancia que hubiera impedido aún más cualquier atisbo de esperanza.
El respaldo de la Liga de Fútbol Profesional, que representaba más del 50% de la masa de acreedores fue fundamental para que el futuro se aclarase.
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