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A José Alberto le han sentado bien los cincuenta puntos. Se le nota. No sólo a él. A todo el vestuario. Los objetivos, las ambiciones, ... han cambiado. Ya no hay mochila, sólo ilusiones: «Presión, ninguna. Lo que tenemos que hacer es disfrutar de cada partido, del ambiente, de cada entrenamiento... El entrenamiento de hoy ha sido una maravilla. Y si disfrutamos, vamos a estar seguro entre los seis primeros. No tenemos presupuesto, pero sí ilusión. Tenemos un hambre importante por estar, porque nos lo merecemos, tenemos una buena plantilla, un grupo de jugadores extraordinario y queremos permanecer ahí arriba hasta el final».
«Lo que te cambia la vida es ascender, y tenemos la ilusión y el reto de conseguirlo. Si nosotros estamos a nuestro nivel podemos competir con cualquiera. Hay un cambio de mentalidad importante en el equipo en las últimas semanas y eso es lo que me da tranquilidad», añadió el míster.
Mientras tanto, el Racing se enfrenta el sábado al Sporting en El Molinón. Y la enfermería verdiblanca está llena, aunque con visos de mejora. «Mantilla y Dani -Fernández- pueden llegar al partido del sábado. Dani probablemente esté con el grupo mañana. Y Mantilla depende de sus sensaciones», anunció el entrenador verdiblanco, quien espera a Lago Junior para el siguiente encuentro, ante el Alcorcón. Y Parera «va a estar un tiempo fuera». La peor noticia de la semana fue la tercera lesión de Andrés Martín en el bíceps femoral de su pierna derecha en lo que va de temporada. Es un músculo que «puede traer recaidas y por desgracia ha pasado. Ha recaído y varias veces. Nunca antes había tenido ese problema». «Los jugadores están teniendo una participación mucho más importante que en temporadas anteriores, no sólo en minutos de juego, el estrés de ser titular, de aprovechar el año y tenemos que manejarlos y pueden ocurrir cosas como la de Andrés. Esperemos que pueda llegar a la fase final del campeonato como un avión», agregó el asturiano.
El otro gran detalle de la rueda de prensa lo dio el míster cuando fue preguntado por el máximo goleador verdiblanco. En concreto, sobre si el hecho de ser el hombre de moda en el racinguismo podía distraer al mediapunta. «Peque va a ser pichichi. Es un crack. Y los cracks están tocados por una varita y nada les afecta. Tiene claro a dónde quiere ir, de dónde viene, con los pies en el suelo...». Casi nada.
Sobre el partido ante el Sporting, el técnico espera un encuentro «muy similar al de la ida. Somos dos equipos que buscan la portería contraria, ofensivos. Y eso siempre pueden dar partidos abiertos y que pueden brindar un buen espectáculo para la gente». El equipo asturiano «es fortísimo como local y El Molinón un campo muy difícil. Vamos a tener que hacer un partido extraordinario para conseguir puntos». No importa que los rojiblancos lleguen en un gran momento: «Las dinámicas no valen de nada. Lo que vale es el siguiente partido y competir al límite para poder ganarlo».
Será una cita distinta para el míster. «Es un partido que siempre está señalado en negrita. Es donde me formé como entrenador. Mis hijos nacieron en esa etapa... Es muy especial», reconoció José Alberto. Pero el asturiano valora más el escenario que lo sentimental: «Lo es todavía más por la situación en la que vamos, soy un profesional y tengo ganas de que el equipo pueda ir a Gijón y conseguir tres puntos que nos mantengan ahí arriba, con una extraordinaria afición que nos arropa. Lo del pasado domingo fue de matrícula. Solo escuchar La Fuente de Cacho te pone los pies de punta. No me di cuenta ni de que habían coreado mi nombre, es la primera vez que me pasa». Así que, con esos ingredientes, considera que «tenemos una oportunidad por delante buenísima».
Preguntado ya por aspectos individuales, sobre Iván Morante el asturiano dijo que «ha crecido muchísimo a nivel defensivo. Para nosotros siempre es una alternativa para iniciar. El otro día hizo muy buen partido, tuvo un porcentaje de pase hacia delante altísimo y fue capaz de darnos equilibrio. Creo que era uno de sus debes, donde tenía que ir cogiendo un poquito más de poso».
Y en cuanto a Mboula, «lo único que le está faltando es el gol. En el momento que meta un gol o haga una acción como la del gol del Sporting del año pasado, la gente lo valorará más, pero nosotros estamos contentos y satisfechos con él».
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