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Sergio Herrero
Santander
Martes, 12 de enero 2021, 14:09
A Aritz Solabarrieta es complicado sacarle un titular en rueda de prensa. Quizá sea su carácter pausado o incomodidad ante los medios de comunicación. O tal vez diga más en sus silencios que en sus frases. El técnico verdiblanco probablemente se juegue su puesto ... mañana, en el partido que el Racing debe jugar frente al Real Unión. Pero el vasco es parco en sus explicaciones. «No lo sé», respondió a la pregunta de si el club mantenía la misma confianza sobre su persona que la que percibió al llegar. Si lo desconoce, será que no le han transmitido desconfianza, pero tampoco lo contrario.
Justo antes de comparecer en la sala de prensa, Solabarrieta estuvo charlando en los pasillos del edificio de las Instalaciones Nando Yosu de La Albericia con el presidente racinguista, Alfredo Pérez. Sintómatico o casualidad. Ya se verá.
«Estamos bien. Hemos recuperado bien, entrenado bien y estamos preparados para lo que nos vamos a encontrar mañana», explicó el entrenador de Ondarroa sobre cómo llega el equipo a una cita clave. «Estamos en un proceso de construcción que, evidentemente, nos está costando y lo que no hay es tiempo. La primera vuelta acaba mañana», asumió.
Con respecto a la posibilidad de que el choque frente al Real Unión sea una final, para él o para el equipo, Solabarrieta respondió con sorna: «El sábado hay otro partido. El de mañana es el final... de la primera vuelta. El sábado, en La Florida, hay otro partido». «Es cierto que sólo hemos tenido dos días de descanso, pero igual que el Real Unión, que el domingo jugó en Lezama», agregó.
«Creo que hay un vestuario muy bueno. Los que más sufren son ellos, porque son los que están dentro. Tengo confianza máxima en estos jugadores y no tengo ninguna duda de que van a sacar esto adelante», aseveró el entrenador verdiblanco, tratando de aportar algo de optimismo. Además, afirmó que no hace falta explicar a los futbolistas la situación: «Somos mayorcitos para andar diciendo lo que hay que hacer. Somos los primeros que sabemos lo que hay y lo que hay que hacer es apostar, ver los errores, ver las cosas buenas que hacemos durante la semana... Aunque sé que todo se ve desde la oscuridad, el domingo también hubo cosas buenas».
Y a diferencia de lo que se ha transmitido en varias ocasiones desde el club, el entrenador racinguista no siente agobio por la marcha deportiva del equipo. «No percibo presión en el vestuario. Veo que son conscientes de la realidad y esto lo vamos a sacar nosotros».
El míster reconoció que habrá «algún cambio» con respecto al enfrentamiento contra el Amorebieta. Un partido en el que, pese a todo, recogió aspectos positivos de su equipo. «Veníamos de un partido -ante la Real Sociedad B- en el que sobre todo en la primera parte nos hicieron un montón de ocasiones. En el siguiente nos protegimos y lo hicimos bien. Luego nos faltó generar fútbol», valoró. En cuanto a los cambios de dibujo, dijo no ser de la opinión de que «los sistemas te limiten para defender o atacar, pero sí, lo hemos hablado, a ver cómo somos capaces de tener más continuidad y que el balón llegue mejor a esa zona final de campo».
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