Secciones
Servicios
Destacamos
Álvaro Bustos no se lo pensó. El pasado lunes los doctores le colocaron la férula sobre la muñeca izquierda para proteger la zona del escafoides, de la que fue operado la pasada semana, y al 'prao'. Al asturiano ya se le puede ver por ... La Albericia acortando los plazos para regresar a la competición. «Lo primero es quitar el miedo, saber que te puedes caer y que tienes que apoyar esa muñeca. Ahora mismo tengo poco dolor y confío en estar pronto disponible». Esta es la clave para que el asturiano pueda entrenar con cierta normalidad, la confianza que el centrocampista tenga en sí mismo. La zona está recién intervenida e inconscientemente el jugador puede sentir cierto recelo al entrar al contacto o al caer al suelo.
El futbolista verdiblanco, que lleva tres goles en el campeonato liguero, ya trabaja tanto en el césped como en el gimnasio de La Albericia con el fin de fortalecer la zona. Aunque lleva la articulación dañada protegida por una férula, la primera fase de entrenamiento consiste en evitar acciones de contacto: «Es difícil estar fuera del grupo, pero al menos esta lesión no te impide correr ni hacer ejercicios de fuerza», explica Álvaro Bustos, que ve con envidia a sus compañeros trabajar a unos metros de él.
Bustos reconoce que esta baja le llega en su mejor momento. «Tenía confianza, estaba haciendo goles y aportando al equipo». Y recuerda la acción en la que se rompió el escafoides como «una jugada rápida en la que el central del Alavés B entra fuerte, toca balón, pero también me lleva a mí por delante y al caer me apoyo con lo que puedo». El asturiano confiesa que en el instante «noto que me hago mucho daño en la muñeca izquierda, pero había que seguir, se trataba de un partido importante y tenía que continuar». La baja no es un contratiempo sólo para él, si no que Solabarrieta se queda sin su mejor hombre hasta el momento.
«No pensé que era tan grave, no esperaba tener que parar pero confío en no estar mucho tiempo de baja», explica con deseo. Es prematuro pensar que pueda reaparecer el próximo partido (21-22 de febrero), en el derbi contra el Laredo, pero los médicos aseguran que ya no se trata de la propia lesión, sino del riesgo y el atrevimiento que pueda tener el futbolista al jugar con la férula.
El cuerpo técnico del Racing ha diseñado un plan de trabajo exigente y en el que se dosifican las cargas para mantener en la medida de lo posible el ritmo competitivo durante el parón liguero. Hoy trabajarán en doble sesión en La Albericia (10.30 y 16.30 horas). Solabarrieta aprovechará para que los nuevos se adapten: Capanni, Traver y Gerson, que llegó anoche a Santander y hoy se incorporará.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.