«Antes quizá no habría dado el paso porque no se apostaba por la cantera tanto como ahora»

-Ha cambiado el chándal por la americana.

-(Risas) Sí. Es un paso más que das en la vida. Lo mío siempre ha sido entrenar, pero también me llama la gestión. Llevo cinco años trabajando en la Fundación, desde que iniciamos la Academia y creo que es un reto muy interesante.

-¿Cómo le comunicaron la noticia?

-Me lo propuso el presidente del club hace un tiempo. Quería darle un empujón a la entidad y creía que yo era la persona adecuada, porque, de alguna manera, soy conocedor desde dentro de cómo funcionan el club y la Fundación.

-Para un racinguista como usted, ilusión y responsabilidad a partes iguales, ¿no?

-Desde luego. Estoy muy ilusionado y con muchísimas ganas, pero conozco bien este club y sé la exigencia que requiere. Estoy muy responsabilizado, porque se han puesto muchas expectativas sobre mí. Estamos dentro de un proyecto de cantera, que es lo que más me ha animado a dar el paso. Quizá en otro momento no lo habría dado, porque no se apostaba por la cantera tanto como ahora. Viendo la situación actual y que nos estamos tomando realmente en serio el proyecto de cantera, merece la pena hacer el esfuerzo y echar una mano.

-¿Cuáles son sus funciones concretas?

-Como director de la Fundación debo supervisar todas las actividades que llevamos a cabo. Ayudar en el fútbol base; seguir lanzando la Academia; los campus; todas las actividades sociales y deportivas que tenemos en mente poner en práctica cuando la pandemia acabe; y también mantener las relaciones con empresas, sponsors, con otras instituciones de Cantabria para entablar colaboraciones con ellos.

-¿Y sus primeros objetivos?

-De momento, lo más importante es tener un conocimiento de cómo funcionan las cosas. Ya hemos pasado una encuesta de calidad a todos los padres de la cantera, como hacíamos en la Academia. Quiero ver trabajar a todas las personas que llevan su labor en el fútbol base. Vamos a arrancar de nuevo con la Academia en el campus de Semana Santa. Se trata de asentar las bases del futuro. Lo primero es analizar las necesidades que tiene la Fundación en todos sus ámbitos.

-El nombramiento ha sido muy bien acogido en el racinguismo, ¿le ha llegado ese cariño?

-Sí. Estoy muy agradecido porque mucha gente me conoce de mis años en el fútbol base y la Academia. Tienen esa sensación de que puedo aportar un poquito de ese racinguismo, esa visión de lo que es el club, para que también haya una persona que desde dentro pueda fomentar esa idea de lo que somos como entidad. Lo que quiero es no fallar a nadie en sus expectativas y demostrar con mucho trabajo que puedo servir para el cargo.

-Reconoce que en otra época quizá no habría dado el paso. Parece que la propiedad, ahora sí, ha apostado por mirar hacia La Albericia.

-Sí. Todos nos damos cuenta de que el Racing tiene una identidad propia y que también debemos ser fieles a lo que somos, a la idiosincrasia del club. Se van dando pasos. Somos un club que siempre ha tenido la suerte de tener un vivero importante de jugadores en toda Cantabria y se dan pasos para volver a esa identidad. Ese racinguismo, ese vivir el club. Evidentemente, aquí todo el mundo es bien recibido, pero también es importante tener gente de la casa, que la conozca y sepa cuál es la sensibilidad del racinguismo.

-¿Cómo valora el rendimiento de los canteranos que están en el primer equipo?

-Está siendo excepcional. Estoy muy ilusionado y contento porque los chicos están dando un nivel óptimo, cerca del sobresaliente. Nos estamos dando cuenta de que para nada tienen menos nivel que los demás. Y tienen un margen de mejora importantísimo. Estoy seguro de que el año que viene serán mucho más importantes todavía. Van a seguir creciendo. La cantera es, junto con la afición, el patrimonio más importante que tiene el club.

-¿Es compatible un modelo de cantera con las urgencias que siempre tiene el Racing?

-Siempre es difícil de combinar eso. Es importante tener un valor, que es la paciencia. Igual nos compensa generar una base más sólida y no esa urgencia de subir con todas las prisas. Las dos veces que hemos subido hemos vuelto a bajar. Con lo cual igual es bueno sentar unas bases y tener claro cuál es el objetivo a medio y largo plazo.

-Esa teoría parece buena, pero quizá a la propiedad, con la inversión económica que ha realizado en el club, no le parezca adecuada.

-Está claro que sobrevivir a nivel económico en esta categoría es difícil, pero también las experiencias nos dicen que las prisas no son buenas. Como todo en la vida, hay que intentar mantener un equilibrio. Intentar apostar por la cantera, evidentemente, acompañándola de buenos jugadores. Esta generación de buenos canteranos, más los fichajes, puede ser capaz de subir a Segunda División y mantener un bloque estable, que es lo que siempre hemos echado de menos. Tengo la sensación de que el año que viene va a ser distinto, porque vamos a tener un bloque hecho. Desde la temporada 2013-14, todos los años el equipo era prácticamente nuevo. Eso te genera muchos problemas. Hay jugadores que con un año no pueden demostrar lo que son. No les damos tiempo a crecer. No se adaptan...

-¿Cuál es el estado actual de la cantera?

-Es difícil, cuando estás en una categoría como esta, retener todo el talento. Desgraciadamente se nos han ido muchos chicos. No es fácil competir con equipos de Primera División. Cuando en infantiles o cadetes les llaman, la tentación es grande. Lo que sí podemos hacer es un buen proyecto de cantera. Ofrecer algo como lo que estamos empezando a trabajar, muy profesional. Con análisis individualizado, con buena metodología, con las cámaras de control de entrenamiento, con la base de datos que tenemos... Estoy convencido de que si ofrecemos buena calidad, será más difícil que se vayan. Y cuando los chicos ven que el club realmente apuesta por la cantera, eso ayuda a que se sientan reconocidos y vean que pueden tener una oportunidad. En años atrás, esa sensación no la tenían. Este es el camino más corto de un canterano para ser profesional. Si se van fuera, la mayoría acaba fracasando. Y en tu casa, si apostamos por ti, es más fácil que sea un trampolín.

-¿Será posible retener a Pablo Torre la próxima temporada?

-A mí me encantaría. Estoy convencido de que aún no hemos visto al Pablo que yo conozco. Es todavía mejor de lo que parece. Es un jugador sensacional que me gustaría que la afición del Racing pudiese disfrutar al menos un año más. Pero es evidente que es un chico diferencial y que va a tener ofertas. Ahí tenemos que agradecer, especialmente a su padre, que ha apostado por el club desde el principio, que ha demostrado ser un racinguista de verdad. Siempre ha estado intentando que el chico se forme y esto repercuta en el club. En el futuro, si las dos partes lo quieren, saldrá, pero seguramente salgamos beneficiados todos. Ojalá sea lo más tarde posible.

-¿Qué proyectos tiene para el fútbol femenino?

-Desde la Academia ya iniciamos hace unos años una apuesta clara por fomentar el fútbol femenino. Pasamos de cinco niñas el primer año a 52 el quinto. El crecimiento ha sido exponencial. Para nosotros era fundamental apoyarlo. El siguiente paso lo ha dado el club creando su primer equipo femenino, en categoría alevín. Tenemos la idea de seguir apoyándolo. No sabemos si podremos crear una estructura tan amplia como en el masculino, por cuestión de espacio, pero a este grupo lo vamos a intentar dar continuidad y quién sabe si poder crecer más, con más equipos. Nos limita mucho la infraestructura que tenemos, en cuanto a vestuarios, espacio para entrenamientos... Es muy difícil que podamos llegar a tanto espacio como para poder hacer una sección femenina tan grande. Todas las iniciativas que podamos llevar a cabo para apoyar el fútbol femenino serán bienvenidas. Tenemos una consejera especialmente involucrada en ello, como es Montse Peña.

-Este año de pandemia y con la imposibilidad de competir en Cantabria, ¿cree que las generaciones de futuros futbolistas lo van a pagar?

-A mí me gustaría hacer un estudio de cuáles van a ser las consecuencias. Estoy convencido de que va a tener su influencia en la formación de los niños. A nivel psicológico, físico e incluso formativo. Hay muchos chicos, por ejemplo, que se han tirado los dos años de alevines sin competir y son años fundamentales. Es como si un niño de primero de Primaria se tira todo el año sin ir al cole y aprende a leer en segundo.

-¿Cómo ha vivido todo este tiempo sin su 'niña bonita', la Academia?

-Pues la verdad es que un poco triste. Tengo mucho apego a la Academia. Me encanta. Fue un proyecto que diseñé y desarrollé y lo hemos pasado mal, porque incluso padres y niños te escribían y echaban de menos la actividad y sabes que hay mucha gente detrás. Incluso monitores, que aún no han podido volver a trabajar. Y tenemos muchas ganas de reencontrarnos.

-¿Tendrá nuevo director la Academia?

-Sí. Tendremos que buscar una persona, con un perfil formativo y deportivo. Que sea cercana a los chicos. Algo que complemente al fútbol formativo del fútbol base.

-¿Dentro de la casa?

-Seguramente dentro de la casa. O fuera. Hay gente que lo hace muy bien fuera y estoy convencido de que podremos encontrar a alguien con ese perfil.

-El aspecto educativo que siempre ha querido darle al fútbol, ¿hasta que punto tiene cabida en un entorno tan enfocado al profesionalismo como el de la cantera del Racing?

-En la encuesta le proponemos a los padres la creación de un aula de estudio. Tenemos claro que debemos centrarnos no sólo en el desarrollo deportivo de los chicos, sino también en el integral. En su formación académica y como persona. Hay que llevarlo en todos los ámbitos. Hasta en el primer equipo. Yo hasta ahí no llego, pero tenemos que inculcar valores, que tengan buenos hábitos de vida... No todo es el fútbol.

-Más allá de la cantera, ¿qué otros proyectos tiene?

-La Fundación tiene varias patas. El fútbol base es una de ellas. Tenemos muchas cosas en la cabeza. Campus, Academia, actividades sociales, eventos culturales, actividades deportivas... La Fundación es una naranja sin exprimir. Hay muchas cosas que se pueden hacer, pero que todavía no se han hecho. En sus estatutos vienen muy marcadas cuáles son sus misiones y yo me marco el objetivo de cumplirlas. Hacer todo ese tipo de cosas para que la Fundación sea un espacio de convivencia con la sociedad de Cantabria. Acercar al Racing a la sociedad. Y eso es un trabajo que va a llevar tiempo. El cargo tiene mucho contenido.