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El Racing no anunció ayer la destitución de Solabarrieta ni tampoco aclaró si iba a depurar responsabilidades, pero sí dejó claro que tenía intención de buscar soluciones. Y en forma de fichajes para más señas. Aunque tanto Alfredo Pérez, presidente del club, como José ... María Amorrortu, responsable de la Comisión deportiva, eludieron dar detalles sobre los puestos que tienen intención de cubrir. «Pedro Menéndez nos ha trasladado las negociaciones de tres o cuatro jugadores que mejoren el nivel de los que tenemos en algunos puestos a día de hoy y que serán incorporados a lo largo del mercado de invierno», decía Pérez. Deben darse prisa. En apenas quince días, el 1 de febrero, concluye el plazo para acudir al bazar invernal y pasar por caja.
El presidente del club confirmó que dará libertad económica tanto a Pedro Menéndez, secretario técnico, como a Amorrortu para que no tengan miedo a que la tarjeta tiemble cada vez que pasa por el datáfono. Y aseguró que disponen de algo más de crédito del que tuvieron en verano. Ahora no deben tener miedo a la hora de mirar escaparates, de entrar a preguntar el precio. «El esfuerzo lo tenemos que hacer nosotros. Somos los únicos que podemos hacerlo y los únicos que lo hacen constantemente desde hace dos años y medio. Sí les hemos hablado de que hay que traer tres, cuatro o cinco jugadores que mejoren lo que ya tenemos y en este caso no estamos poniendo ningún impedimento económico», explicaba Pérez, que justificó este volantazo de urgencia con los miedos que acechan al equipo en forma de play off de descenso. «Entendemos que nos estamos jugando la categoría en diez partidos y que o echas la carne en el asador ahora o estás fuera. En este caso lo que hemos hecho es abrirles todas las posibilidades», adujo. Toca sondear, rebuscar y mover ficha. Todo para encontrar parches interesantes para reforzar al cuadro verdiblanco. Y si alguna de las nuevas adquisiciones puede ser un descarte de categoría superior, mejor que mejor.
Esta temporada el club estrenó la figura de la comisión deportiva en contraposición a la estrategia que la propiedad seguía en años anteriores con la figura plenipotenciaria de Chuti Molina, pero a pesar del cambio los resultados no han sido los esperados. Es cierto que se redujo el número de incorporaciones y se optó por configurar una plantilla con los jugadores que tenían contrato en vigor, algunas caras nuevas y jóvenes de la cantera; pero los nuevos, los que venían supuestamente a sumar, le están dando poco rendimiento al equipo cántabro.
SIN LÍMITE
RESPONSABILIDAD
Los fichajes no siempre cumplen con las expectativas y en este caso la máxima se cumple a la perfección. Y eso que algunos tienen credenciales en Segunda B, pero por lo que se ve sobre el tapete no es suficiente para marcar la diferencia en una categoría tan complicada y en un equipo que tiene la obligación de ascender. O al menos la tenía cuando arrancó la temporada. «Tenemos que reconocer que el rendimiento de los que se han incorporado no ha sido el que esperábamos y eso es algo que tenemos que asumir como responsables», admitía Amorrortu.
Algunas de las incorporaciones veraniegas como Maynau o Benktib fueron apuestas personales del propio Amorrortu y lo cierto es que no están contando demasiado. En el caso de Benktib ni con Rozada ni con Solabarrieta, y, en el del lateral catalán, es cierto que el asturiano le dio mas de una oportunidad para que se pusiera en forma, pero su rendimiento ha ido generando dudas. De hecho, es más que posible que a los dos jugadores se les busque acomodo en el mercado de invierno para hacer sitio a las nuevas incorporaciones que la comisión deportiva estudia traer. «Para que vengan refuerzos tiene que haber alguna baja, está claro, y eso es lo que estamos valorando estos días. Lógicamente nuestra impresión de los objetivos que tenemos en algunos jugadores puede variar», advertía Amorrortu, pero sin entrar en detalles. «Las incorporaciones y bajas son un tema muy privado, muy nuestro y no os podemos adelantar nada».
Por su parte, Alfredo Pérez sí quiso tranquilizar a los aficionados aclarando que ningún canterano será protagonista de esas bajas. «A nadie se le pasa por la cabeza que alguna de esas salidas sea de alguno de los chavales, ni harto. Son los que están tirando del carro», decía, aunque en la tarde de ayer el propio Siverio pedía la baja del equipo y rescindía su relación contractual con el Racing.
El responsable de la parcela deportiva no se mojó al hablar de las incorporaciones que piensa hacer pero sí describió qué es lo que se espera del equipo en la segunda vuelta de la primera fase. «El equipo puede jugar un poquito más adelante, tiene que tener más protagonismo, generar más ocasiones y recibir menos goles. Eso es lo que él -por Solabarrieta- está buscando y en este momento no lo está consiguiendo», confesaba Amorrortu. Para eso hace falta un cambio drástico.
«Tiene que reforzar el equipo. Lo que no podemos permitirnos es no estar en el objetivo de la Liga Pro, por eso el esfuerzo tanto económico como personal que la comisión deportiva va a poner sobre la mesa es importante. Y estamos trabajando en ello», matizaba Pérez empeñado en que « ahora es cuando toca hacer el esfuerzo para no volver a errar, no volver a fallar y asegurarnos que los fichajes que traigamos mejoran a lo que han llegado este verano, que no están alcanzando el nivel exigido en el Racing». En el fútbol todo es posible y la suerte puede cambiar de una semana a otra, pero lo único cierto es que cada vez queda menos tiempo para arreglar el desaguisado.
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