El Racing aprueba los 3,8 millones de presupuesto en una junta sin incidencias

Alfredo Pérez ha presidido la reunión en una mesa en la que, para cumplir las medidas de seguridad, ha estado acompañado solo por su socio, el vicepresidente y el consejero delegado Pedro Ortiz, y otros dos consejeros (el secretario, David González Pescador, y el responsable económico, Manuel Sánchez). El resto de directiva y equipo siguieron la cita junto a los 39 accionistas acreditados, que representaban más del 75% del capital. Algo que, por otra parte, ya se sabía ante la presencia de un Grupo Pitma, que ronda el 70%.

El club ha presentado un presupuesto de 3,8 millones de euros (1,8 de ellos destinados a la primera plantilla deportiva) con una previsión de 72.000 euros de beneficio y las cuentas del año pasado (se presupuestaron algo más de nueve millones), en las que los gastos de explotación ascendieron a los nueve millones por el ascenso de categoría, y en los que se ha aprobado también un beneficio contable que destinará a compensar pérdidas de otros años.

Todo en una rápida sucesión de aprobaciones en las que se indicó que las preguntas y consideraciones se hicieran al final de la cita. Esto motivó algunas propuestas que Pescador zanjó indicando que había existido durante varios días un buzón virtual abierto para cualquier pregunta en el que se respondió a todas las formuladas. Todo ello mientras apelaba también como argumento a que la reunión se prolongara lo menos posible ante la pandemia. Un aspecto en el que también insistió Alfredo Pérez.

El presidente abrió la reunión con una autocrítica, anunciando una vez más el cambio de modelo y de filosofía de club y agradeciendo el apoyo de todos los empleados, jugadores y entorno del Racing. «Qué poco dura la alegría en la casa del pobre. Hoy estamos aquí después de haber fracasado en nuestro objetivo, que era la permanencia en una categoría que el Racing conoce bien y se ha demostrado que nosotros no», ha señalado al arrancar la junta. Insistía así en el nuevo modelo que antes el Grupo Pitma descartó, pero que ahora la directiva hace suyo con José María Amorrortu a la cabeza: «Todos los años deben debutar chicos de la cantera en el primer equipo; no sé si tantos como este, pero todos los años».

Sin embargo se ha mostrado molesto ante «teorías conspirativas» y al hecho de que se le recriminara la deuda del Racing con el Grupo Pitma durante la fase de ruegos y preguntas, si bien lo hizo un solo accionista. «Es tan sencillo como que mañana no pusiéramos más. En ese caso jugar en Segunda B iba a parecer un chollo», ha apuntado en respuesta a una de las preguntas y en referencia directa a la crítica situación económica del club, que mantiene la normalidad en su gestión gracias a la línea de crédito del Grupo Pitma, que supera ya los 16 millones de euros a un interés del cuatro por ciento. «¿En serio alguien puede creer que este club prefiere jugar en Segunda B que en Segunda?. Si es así, tengo que poner en duda su capacidad de análisis», ha enfatizado el máximo responsable verdiblanco.

Como siempre, se han rechazado las cuentas de hace siete años de Ángel 'Harry' Lavín, para seguir adelante con los procedimientos contra el expresidente en lo que ya es una rutina en las juntas.

Además, en el presupuesto para este ejercicio se incluyen como ingreso los 750.000 cobrados por el traspaso de Sergio Ruiz, que no llegó a imputarse en las cuentas del curso pasado al producirse fuera del ejercicio formal, prorrogado después por la pandemia de covid. Pero la partida más importante son los 1,2 millones de euros correspondientes a la ayuda por el descenso a Segunda División B. Un ingreso que ayudará a cuadrar el presupuesto, muy tocado no solo por la pérdida de categoría, sino por la pandemia y la necesidad de jugar sin público.

En cuanto a las cuentas del año pasado, el mayor ingreso fue el televisivo, que ascendió -según ha indicado Manuel Sánchez y figura en las cuentas- a seis millones de euros. A cambio, el gasto en realización fue de 450.000 euros, mientras que los de arbitraje ascendieron a 271.000.

La cita también ha servido, a efectos de gestión, para renovar el mandato del actual consejo, nombrado en 2015 y que desde entonces ha cambiado notablemente, comenzando por el presidente y el vicepresidente -puestos en los que Alfredo Pérez y Pedro Ortiz sustituyeron hace dos años y medio a Manolo Higuera y Víctor Diego-. También hay en esta directiva consejeros nombrados por cooptación que se debían refrendar, como se ha hecho ya hasta 2025, sin perjuicio de nuevos cambios que se puedan producir en el futuro.

Por último, el presidente se ha referido (a preguntas de los accionistas) a la situación de los Campos de Sport y los más de 800.000 euros de indemnizaciones que se debieron pagar durante la gestión de Chuti Molina como director deportivo. «Tengo clara la situación del estadio. Más que yo nadie. Un 20% de nuestro patrocinadores pagan su publicidad en reparaciones del estadio, reparaciones de cosas que nos dan vergüenza pero como no hay dinero se hace ese trueque», ha informado.

En cuanto a las indemnizaciones ha sido muy directo: «Nosotros llegamos al club hace dos años y había gente que había que sacar del club y no se les sacaba porque no lo había. Nosotros dijimos que se hiciera aunque hubiera que pagarlo».

Justo en sentido contrario, ha aprovechado la cita para destacar el regreso al club de Víctor Diego, ahora como representante institucional, antes de anunciar una campaña solidaria que se desarrollará durante todas las navidades en la Tienda del Racing con presencia de futbolistas del primer equipo y personajes destacados del racinguismo y su entorno.

Al final, aproximadamente dos horas de una junta que pretendía ser breve y se ha prolongado durante una hora hasta los ruegos y preguntas. Un último punto en el orden del día que, con cuatro intervenciones, ha rondado también la hora para que bien pasada la una de la tarde se diera por cerrada la cita tras la lectura del acta.