El Racing, bajo llave por el coronavirus

Fue el tema de conversación en las Instalaciones Nando Yosu. Para la plantilla, los técnicos, los periodistas y los aficionados. El coronavirus ha contagiado al fútbol. Al deporte en general. «¿Se cierra o no?». Pregunta recurrente. Hasta que a eso del mediodía, el Racing recibió una llamada telefónica del Consejo Superior de Deportes que confirmaba la sospecha. «¿Ya es oficial?», cuestionó Oltra al responsable de prensa del club, Enrique Palacio, al abandonar el terreno de juego. Totalmente confirmado, que decía el inalámbrico de la Cadena Ser en el Ramón de Carranza, Quique Lafuente.

«Según información del Consejo Superior de Deportes, los partidos de LaLiga Santander y LaLiga SmartBank se jugarán a puerta cerrada, desde el día de hoy y durante al menos las próximas dos semanas», explicó el ente que rige el fútbol profesional español en un comunicado.

A esas horas, en el club ya se habían puesto manos a la obra para trabajar en una situación totalmente nueva. El veterano utillero Manolo Sanjuán no recordaba nada similar pero, atento, solicitó para el encuentro del viernes la presencia de más recogepelotas. Porque los huérfanos asientos no van a devolver los balones que caigan en la platea.

Ayer no compareció ningún futbolista en La Albericia, porque el balón había perdido cualquier tipo de atención. Así fue el presidente, Alfredo Pérez, quien se puso ante los micrófonos. «Esta es una nota de comunicación que nos apetece hacer en primera persona por la importancia que le queremos dar. La gravedad o el nivel que está tomando en todo el país hace que estas medidas sean obligatorias», explicó.

El club había implementado una nueva promoción para, tras la victoria frente al Numancia, propiciar un buen ambiente en los Campos de Sport para recibir al Lugo. Algo que habrá que revertir ante los acontecimientos. El presidente racinguista anunció que se procederá «a poner en marcha la devolución de los importes de las entradas que los aficionados han comprado estos días». Será en las mismas taquillas, a falta de confirmación oficial.

«Y aunque no sea culpa nuestra, pedimos disculpas», dijo el mandatario verdiblanco, quien reconoció el perjuicio para los seguidores, pero también para los intereses deportivos racinguistas: «Jugar en casa con nuestra afición es un jugador más. Es un beneficio que nuestro equipo tiene en cualquier choque, pero la seguridad general y la de nuestros aficionados está por encima del deporte».

Mientras tanto, el presidente explicó que «el vestuario está tranquilo, porque están un poco aislados. Además, en Cantabria no hay un foco». El cierre del estadio le puede suponer al club dejar de ganar «unos 30.000 euros, que es la entrada mínima que se está generando».

Alfredo Pérez aceptó la oportunidad de la medida, pero estimó que, si las complicaciones siguen aumentando -que es lo que tiene pinta que va a suceder-, quizá lo mejor sea una suspensión. «Todo va a depender del avance que vaya teniendo la enfermedad. Quiero pensar que ahora mismo estamos protegiendo la seguridad de todos los aficionados. Mañana igual estamos preocupándonos por la salud de nuestros jugadores. Nuestra opinión no influye mucho. Dos jornadas no habría ningún problema de jugarlas a puerta cerrada, pero si esto se alarga, habría que tomar otras medidas, porque se pierde el encanto del fútbol», agregó. Una opinión que otros clubes han expresado de manera mucho más contudente, como el Zaragoza, que «no considera adecuada» la medida «no resuelve la cuestión fundamental de la garantía de la defensa de la salud de los protagonistas».

Por eso, solicita que se lleve a cabo «el aplazamiento de las jornadas». En esa línea se pronunció también el sindicato de futbolistas AFE. Y a lo largo de la tarde se fueron adhiriendo a la propuesta de aplazamiento otros como el Celta o el Oviedo... El Racing, de momento, no se va a sumar a esa postura ya que, aunque entiende que jugar sin público le perjudica, también considera que el equipo está en una buena dinámica que no le conviene cortar en la lucha por la permanencia. Sin embargo, pese a esas protestas, LaLiga se ha mostrado contraria a la paralización de los campeonatos: «El Ministerio de Sanidad y el CSD, en su calidad de garantes de la salud de aficionados, jugadores, empleados de clubes, periodistas, etc, han considerado como medida preventiva suficiente celebrar la competición a puerta cerrada y LaLiga, como no puede ser de otra manera, actúa en consecuencia», dijo en un comunicado en la tarde de ayer.

La medida, este viernes, afectará no sólo a los miles de aficionados racinguistas que se suelen congregar en los partidos como local del Racing. La afición del Lugo había organizado un desplazamiento para unos 150 seguidores que, finalmente, se quedarán en casa.

Al incombustible Pepe Barros, ayer en La Albericia le dieron un disgusto. Doble, porque además de perderse el partido frente al Lugo, tampoco podrá acudir a Montilivi. «Pues ya tengo el hotel contratado», dice quien no se pierde ni un partido, sea donde sea.

Por otro lado, LaLiga también comunicó a los medios de comunicación que no podrán acceder a los estadios. Solamente las televisiones con los derechos de retransmisión adquiridos al ente. En el caso del partido del viernes, el choque frente al Lugo será emitido por Movistar.

José Luis Oltra, ya de forma oficial, expresó su opinión sobre una decisión que «no cabe otra que respetarla, aceptarla, acatarla y afrontarla. Entiendo que lo primero tiene que ser la salud y con esto no se puede jugar». Pero también reconoció que la medida supone «un perjuicio» para el Racing de cara al partido del viernes. «No es bueno jugar a puerta cerrada. No es lo ideal para los profesionales. Jugando de local, con una afición que nos apoya y nos ayuda, que nos lleva en volandas, en un partido tan importante, no es lo mejor», comentó. «Me pongo en la situación de la gente y creo que no les va a gustar esta decisión, pero hay que aceptarlo y seguir trabajando. Intentar ganar con o sin gente, aunque con gente sería menos complicado», concluyó.

Una medida, la de celebrar los partidos a puerta cerrada, que será el propio Racing, junto al Lugo, y el Real Madrid-Eibar de Primera División, quien estrene esta fórmula campos vacíos y con eco que se ha tomado para frenar la expansión del coronavirus. Eso, a día de hoy. Como decía el propio Alfredo Pérez en rueda de prensa, mañana igual se está hablando de otra cosa, por el avance del problema y por la improvisación en la toma de decisiones. Día a día, como Rambo.