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El Racing dilata de nuevo la presentación del proyecto para renovar el estadio. El club sigue trabajando, o al menos hablando, de corto plazo, pero a pesar de tener ya en su poder la última propuesta, sujeta a cambios de última hora que ha propuesto, ... aún no la hará oficial.
Uno de los motivos es la necesidad de afrontar las reformas estructurales indispensables antes de poner en marcha cualquier tipo de actuación. La dilación en los plazos provocó que, con las elecciones del 28M en perspectiva, no se pudiera hacer ya ningún anuncio. Ahora deberá esperara a que el 17 de julio se constituyan los ayuntamientos, al margen de los retrasos que las vacaciones de verano puedan producir, para abordar una reforma, casi restauración, imprescindible.
Con los resultados del 28M se ha movido además otro de los frentes. Cuando en febrero Gema Igual y Alfredo Pérez presentaron las actuaciones de urgencia que ya han comenzado en su burocracia (impermeabilización de la fachada y cubierta, sustitución de todos los asientos por otros ya con el verde corporativo del Racing y reparación de los servicios, que se unían al ya sustituido equipo de iluminación), la alcaldesa instó públicamente al Gobierno de Cantabria a participar en la financiación de la reforma integral del mismo modo que se sufragó la construcción del Nuevo Malecón en Torrelavega.
Ahora se producirá un relevo en Puertochico, con María José Saenz de Buruaga como nueva presidenta de Cantabria. En su momento el Racing no se dirigió de modo formal al Ejecutivo saliente, que nunca dispuso de una propuesta oficial ni información sobre el proyecto, más allá de lo que el Racing hizo público.
Ahora será el nuevo Ejecutivo del Partido Popular, del mismo color del Ayuntamiento de Santander, quien deba tomar una decisión al respecto. Pero para ello, al igual que ocurría con el anterior Gobierno PRC-PSOE, aún en funciones, deberá recibir una propuesta formal.
Además, el club deberá esperar a que se constituya el nuevo gabinete, un proceso que se puede prolongar algunas semanas más que el de la Casona. Será entonces cuando tenga un interlocutor ya con mando práctico (de facto ya lo tiene) para presentar sus planes.
Paralelamente, LaLiga sigue imponiendo exigencias al Racing en la que será la segunda temporada consecutiva en la categoría de plata. Esta temporada ya se contará con tornos en todas las entradas, una tarea de la que se encarga la propia patronal del fútbol, e incluso exige que una parte del presupuesto se destine a infraestructuras y patrimonio. De todos modos, y dado lo ajustado del presupuesto (es probable que incluso menor que el curso pasado, cuando la venta de Pablo Torre permitió engordarlo), esta cantidad será muy limitada.
Con este contexto, el club trabaja con una hoja de ruta quizá más modesta, pero que le permitirá mostrar avances. Por una parte, una sustitución de asientos que confía sea una realidad estecurso. Incluso la Preferencia Norte será ya por completo grada de animación, con bancadas específicas homologadas por LaLiga para tal fin.
Más a largo se plantean, en principio, las obras de reparación y sustitución de los baños, aunque ya se ha trabajado de urgencia para solucionar los problemas de presión, con los atascos e inundaciones que provocaban.
La impermeabilización es otra tarea pendiente. Y de mucho calado, puesto que resulta clave. Las filtraciones provocan que en ocasiones se inunden los bajos sin utilización en el estadio, lo que impide, más allá de los problemas presupuestarios, que se pueda trabajar para darles nuevos usos, como es el objetivo de la directiva.
La presentación del proyecto, cuando tenga lugar, no será el final del camino, sino solo el principio. El Racing no ha especificado cómo financiará unas tareas que rondarán entre los diez y los veinte millones de euros, según sus propias estimaciones y según la ambición con que se aborden. Además, lo que se ha encargado a Molca World es solo -o nada menos- un diseño que aborda la estética y funcionalidades, pero no un proyecto arquitectónico, de modo que será necesario después encargar un estudio que lo traslade con todas sus especificaciones y necesidades técnicas para una reforma que, por necesidad, debería ser integral y estructural.
Mientras, las actuaciones de urgencia, estas sufragadas por el Ayuntamiento de Santander, siguen su curso administrativo. Algunas de ellas ya han llegado a licitarse y en este caso no supondrán ningún gasto para el club. Pero suponen solo una parte, significativa pero que no alcanza siquiera el 50%, de todas las tareas que deben realizarse. Porque cualquier reforma estética, funcional o derivada del uso corre a cargo del Racing. Según el nuevo convenio, la Casona solo asume las estructurales o provocadas por la falta de mantenimiento. Es decir, las obligaciones que le corresponden a cualquier casero.
Por el momento el Ayuntamiento ya ha invertido cerca de medio millón de euros en diversas fases para reparar la fachada, las costillas de hormigón y la cubierta. Actuaciones de urgencia exigidas por sus propios bomberos al suponer el estado del edificio, con riesgo de desprendimientos, un peligro para la seguridad.
Posteriormente ha sufragado unos 900.000 euros para la sustitución de todo el sistema de luminarias, tanto el perimetral como el de las torretas, que ya cumple con las exigencias de LaLiga y ofrece unas condiciones óptimas para la retransmisión televisiva. Las actuaciones anunciadas en marzo, que aún se encuentran en una primera fase, ascienden a 2,5 millones de euros.
En cuanto al aforo, oficialmente el club lo fija en 22.222 espectadores, si bien en la práctica, dadas las medidas de seguridad, las zonas acotadas para las gradas de animación y visitante y el estado de algunos asientos, no resulta posible alcanzar esa capacidad. Así que trabaja con un listón de 21.540. Con la nueva distribución de asientos, se calcula que los Campos de Sport tendrán capacidad para 21.700 espectadores, todos ellos sentados, con la particularidad del modo en la que se abordará la sustitución y reparación de estructuras de la Preferencia Norte.
Una de las propuestas descartadas, al menos en este primer momento, porque no se dispone de ninguna documentación definitiva ni el club ha hecho público el proyecto, son los jardines verticales que la empresa diseñadora había sugerido en una primera idea para el estadio.
En cuanto a los ascensores, planteados también en el borrador y que incluso las peñas han trasladado a la directiva en su reciente reunión con Alfredo Pérez como una mejora imprescindible, suponen un importante encarecimiento de las actuaciones. En caso de que finalmente salgan adelante, ocuparán dos extremos de la fachada principal, dando servicio tanto a la grada como a las oficinas de club y los gimnasios situado en el sótano, junto a los vestuarios, en la propuesta más ambiciosa. Eso sí, si se cumplen las previsiones, el nuevo gimnasio cambiará de ubicación y el espacio liberado en la planta subterránea servirá como zona de servicios, mixta y de prensa.
Otro de los objetivos que se ha fijado el club a corto plazo, aunque en ningún caso de cara a la apertura liguera, son los asientos. Confía en que la sustitución, ya licitada, sea un hecho a lo largo de la próxima temporada, pero tampoco tiene demasiado margen de actuación, al depender las obras y, especialmente, la financiación, de la Casona.
Si se cumplen las estimaciones, la sustitución se llevará a cabo por sectores a lo largo del curso. Así, se reubicará a los abonados de cada zona en los partidos que sea necesario para instalar los nuevos asientos y, una vez colocados, se comenzará la sustitución en otra. De esta forma se puede llegar a final de temporada con un graderío con las localidades renovadas y completamente verdes, si bien para ello es necesario que unos plazos en los que el club no puede intervenir se agilicen.
En el caso de la Preferencia Norte, se ha planteado que este curso sea ya por completo grada de animación. El problema al que se enfrenta en este caso es que en origen la antigua Grada Norte fue diseñada como zona de pie, de acuerdo a los estándares de los años noventa. Se adaptarán asientos para adecuarlos al recinto con la supervisión de LaLiga, que exige que todos los espectadores que accedan al recinto tengan, en cumplimiento de la legislación, un asiento. Después se permite de facto seguir el partido en pie, pero siempre que no se invada otra zona y se permanezca en el espacio correspondiente al asignado. Así se hace en otros estadios y así confía en actuar el club verdiblanco.
A lo largo de la temporada, o en cursos posteriores, si como se baraja se concede una moratoria, se ofrecerá la reubicación a aquellos abonados (rondan las dos centenas) que mantienen el carné de Preferencia Norte sin pertenecer al la Gradona de los Malditos. Son aproximadamente dos centenares, y podrán elegir entre dos alternativas: incorporarse a la Gradona (con su cuota específica de peñista y el precio fijado a estos efectos en el abono) o elegir una nueva ubicación en otra zona del estadio.
Los tornos de acceso al estadio son en estos momentos la máxima prioridad del Racing. Es una exigencia de LaLiga: el 11 de agosto comienza la competición y para ese momento el control de accesos debe estar habilitado. Por lo tanto, el club dispone de poco más de dos meses para facilitar su instalación. Es la propia Liga de Fútbol Profesional la que debe reponer los tornos que se retiraron hace dos años, tras la moratoria que se concedió al club tras su anterior temporada en Segunda División, la 2019-2020. Sin embargo, para poder instalarlos es necesario hacer una serie de reformas en los accesos, que, en este caso, ni gestiona ni sufraga LaLiga. De hecho, el club está pendiente de una reunión con el Ayuntamiento de Santander para abordar quién debe sufragar estos trabajos. La perspectiva verdiblanca es que corresponde a la Casona, pero no han recibido el sí institucional, de modo que tienen abierto este frente. En cualquier caso, los tornos deben estar en funcionamiento en la primera jornada en casa. Así lo exige la LFP en todos los estadios de Primera y Segunda División con un solo matiz: a los recién ascendidos se les concede un año de moratoria, precisamente el que se cumple ahora. El otro requisito imprescindible que exigía LaLiga son los mínimos de iluminación para la retransmisión en los estadios. En este caso el Racing se adelantó hace unos meses, cuando ya sustituyó el antiguo y obsoleto sistema, de modo que se le avecina un verano en calma en este sentido. En caso contrario debería haber trabajado contrarreloj para sustituir las luminarias y evitar una importante sanción. En consecuencia, más allá de los tornos, el club trabaja con calma, consciente de que cumple los requisitos para disputar la próxima temporada la Segunda División. Aunque al mismo tiempo obligado a poner en marcha cuanto antes las adaptaciones en los accesos para que posteriormente LaLiga pueda trabajar. Es la primera tarea, la más urgente desde un punto de vista de la normativa, en los Campos de Sport.
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