Al Racing se le escapa el talento joven pese a su trabajo con la base

Sin embargo, al tratarse de futbolistas no profesionales y, especialmente, menores, la firma de un convenio no garantiza nada si no se actúa a tiempo o si se interpone un grande, como le ha sucedido en otras ocasiones no solo al Racing, sino a infinidad de equipos de LaLiga.

Esto es lo que ha ocurrido en esta ocasión. Cuando el club se ha puesto en contacto con la familia de los tres jóvenes futbolistas la respuesta ha sido la misma: ya se habían comprometido con el Alavés. Los vitorianos habían contactado antes con ellos y al no disponer de una oferta firme del Racing han optado por aceptar la propuesta vitoriana, con un gran trabajo formativo en la base y que contará además la próxima temporada con mayores recursos después de su reciente ascenso a Primera División.

Se trata de Mateo y Darío, delantero centro y lateral derecho, respectivamente, del Bansander y Machura, lateral izquierdo del Amistad. Todos ellos trabajarán ya la próxima temporada en Ibaia a las órdenes de los técnicos alavesistas.

Es innegable que resulta muy difícil retener todo el talento cuando llega una propuesta irrechazable de fuera, pero es más extraño que el Racing llegue tarde. De ahí lo llamativo de los casos. Lo que para unos ojeadores puede ser un diamante en bruto para otros puede no serlo, pero llegar tarde sí es significativo. Eso es lo que le ha ocurrido al representativo cuando ha querido echar el lazo a estos tres futbolistas.

Otro de los escenarios que no dejan de ser curiosos está íntimamente relacionado con los convenios de colaboración. En cuanto al Perines, la falta de convenio con el Racing y la decisión del club del Vicente Miera de no aceptar integrarse en la red verdiblanca sorprende desde lejos, aunque no al Racing. La entidad no se había mostrado receptiva anteriormente y ahora su acuerdo con el Real Oviedo lo confirma. «Nos complace comunicaros que pasamos a ser equipo convenido del Real Oviedo», señalaba públicamente el Perines. «Agradecer el interés puesto por el Real Oviedo y sus responsables, Javier Benavides y Bernardo Entrialgo, en el comienzo de algo fructífero para ambos partes, familias y jugadores de nuestro club, que son el principal motor», añadía.

Este acuerdo se produce en una época en la que el Racing trata de firmar acuerdos de colaboración con el mayor número de clubes de Cantabria, una estrategia que mayoritariamente le ha funcionado, pero que no ha conseguido desarrollar con uno de los equipos de formación con más implantación en Cantabria, es especial por su larga historia. El Perines siempre ha sido uno de los equipos referencia y una de las fábricas de jóvenes talentos. Su eterna rivalidad deportiva produjo una retroalimentación de ambos que les ayudó a preocuparse por mejorar y por progresar. Ahora, la posibilidad de que cualquiera de los chavales que cumplan con sus etapas formativas y den el salto final vistiendo la camiseta del club santanderino tendrán más fácil recibir la alternativa futbolística en el Oviedo que en el Racing, el representativo de la región.

Bien es cierto que durante la última década -algun año más incluso- la política de cantera y la forma de trabajar en La Albericia no fue la ideal, precisamente, para que el talento no se escapase. Ahora, con una estructura bien jerarquizada y formada es probable que estos casos sean muy contados, pero aún así llama la atención.