El Racing, convencido de que se jugará en Almendralejo

Así se plantea la próxima salida del Racing, inmediatamente después del partido en el que este sábado recibe en casa al Rayo Majadahonda, y los racinguistas parten con la premisa de que, al estar aún los azulgranas en competición, deberán viajar. Incluso en el caso de que su rival anunciara una incomparecencia, el precedente existente invita a desplazarse igualmente al Francisco de la Hera, para que se adjudiquen al Racing los tres puntos por incomparecencia del rival. En caso contrario, lo sería de ambos, con posibles consecuencias negativas para los santanderinos.

El Racing está convencido de que se jugará con normalidad, más allá de la tensión que puedan arrastrar los futbolistas azulgranas. Considera que la estrategia está encaminada a que se produzca un desenlace en uno u otro sentido una vez concluido el calendario competitivo de 2021 y que por lo tanto no solo habrá que viajar -se da por descartada una retirada prematura de los extremeños o una nueva huelga-, sino que se jugará el partido. Nadie ha comunicado lo contrario al club. Además, al no haberse producido formalmente ninguna novedad, tampoco la Federación Española de Fútbol ha informado a los clubes sobre lo que ocurriría en caso de retirada o descalificación del Extremadura. Y es que el partido frente al Racing es el último del año, pero no de la primera vuelta, a la que le faltarán para completarse otras dos jornadas.

Cuando los futbolistas del Extremadura convocaron su huelga y anunciaron que no jugarían contra el Deportivo, los gallegos sí que acudieron al estadio, si bien en aquella ocasión el Dépor jugaba como local, sin necesidad de organizar desplazamiento. Al margen de lo que ocurra en el futuro, la incomparecencia extremeña ha supuesto ya un agravio comparativo, porque se dio directamente por ganado al Deportivo un partido frente a un adversario que sí consiguió puntuar contra otros equipos, como lo intentará frente al Racing, pese a la grave crisis institucional y deportiva que arrastra, si al final el duelo se celebra.

El de Almendralejo, correspondiente a la 17ª jornada de Liga, es además el último partido del año para el Racing, que si finalmente no puede disputarlo, se encontraría con un adelantado cierre de la competición oficial de 2021 este mismo sábado. No es el escenario en el que se coloca el club, que trabaja tanto en lo deportivo como en la gestión como si el partido fuera a celebrarse, lo que parece, a día de hoy, lo más probable.

Dado que ya existe un precedente, el de su incomparecencia en Riazor, una nueva ausencia supondría la expulsión de los extremeños de la competición y el riesgo evidente de desaparición. De ahí que después de no presentarse en La Coruña, como ya habían anunciado, los jugadores del Extremadura desconvocaran la huelga y jugaran el partido ante el Calahorra. No querían dejar pasar la oportunidad de dar algo más de tiempo para que la prometida inyección de capital que asegura la directiva llegara a tiempo, de modo que pudieran cobrar las mensualidades que se les adeudan y no verse abocados a una larga reclamación tras la disolución del club.

Pero al mismo tiempo la mayor amenaza es la citada decisión es que el Juzgado de lo Mercantil que tutela el proceso concursal del club de Almendralejo ha fijado ya una fecha límite: el 21 de diciembre. Si para esa fecha no ha recibido la inyección de capital de tres millones y medio de euros que anunció la directiva procedentes del Grupo Khalifa. Si no llegan, y siempre de acuerdo con el Juzgado número 1 de Badajoz, la sociedad tendrá que disolverse. Al menos eso es lo que señala el auto. Ese 21 de diciembre llegará solo dos días después de la programada visita del Racing al Francisco de la Hera.

En caso de que la situación extremeña se normalice, la competición seguirá inmutable más allá de que el Deportivo, por otra parte líder sólido, resultara involuntariamente beneficiado al haber recibido tres puntos y un buen coeficiente goleador sin necesidad de disputar el partido.

Dado que el partido del Racing es el último antes de la fecha límite y que puede llevar a la disolución del club, como ya ocurrió con su antecesor, no se descarta que los futbolistas del Extremadura, entre los que se encuentran los exracinguistas Nico Hidalgo y Dani Toribio, aprovechen la visita cántabra para llevar a cabo algún tipo de acción o protesta que permita visibilizar su situación.

Ocurra lo que ocurra, la competición ya se ha visto afectada, y dejado en evidencia que la Federación Española no ha habilitado mecanismos de control efectivos para la nueva Primera RFEF, categoría que se estrena este año y que puede tener en su temporada inaugural un equipo que no termine la competición por motivos económicos. En caso contrario, si el Extremadura consigue salvar el órdago, la competición quedará lastrada por un partido, el del Deportivo, en el que los gallegos, con el mayor presupuesto y principales favoritos al campeonato y, por lo tanto, al ascenso directo, se encontraron con tres puntos regalados.