El Racing denuncia una «actuación no proporcionada» de la Ertzaintza en Ipurua

Todo ocurrió por no atender a la petición de megafonía de despejar un pasillo (el de la zona acotada a los visitantes) y la zona de la valla, si bien no se impedía el paso ni se bloqueaban salidas en un momento en el que el partido llegaba a su media hora de juego, y por lo tanto sin tránsito en la zona. Diego señaló, eso sí, que lo que desea el Racing «es que todos los aficionados que cumplan las normativas puedan disfrutar del fútbol en los estadios de forma segura, que es lo que todos queremos».

«En el propio estadio, el presidente y yo pedimos información de lo ocurrido y sobre el protocolo llevado a cabo por la policía autónoma vasca», y la conclusión obtenida es, a juicio de los cántabros, que la actuación policial fue desproporcionada.

El Racing pone así en contra la contundente actuación de la Ertzaintza con el clima de entendimiento que se vivió tanto en el estadio como durante las horas previas en Eibar, donde el Racing perdió por dos goles a uno en un partido en el que la mayor noticia fue precisamente la intervención de las fuerzas de seguridad. En boca de Diego, el club destacó «la convivencia sana que hubo en Eibar entre los seguidores de ambos conjuntos durante la jornada. Ese es nuestro deseo para todos los partidos, tanto en los desplazamientos como en los que se celebren en los Campos de Sport».

Los hechos quedaron reflejados en el acta del partido, en la que el árbitro, Alejandro Quintero González, señala: «En el minuto 36 y tras ser avisados por megafonía, me veo obligado a interrumpir el encuentro durante cinco minutos debido a que en la zona del graderío donde se encontraban los aficionados del Real Racing Club, identificados como tales por los cánticos e indumentarias, estaban ocupando las vías de evacuación, ocasionando problemas de seguridad. Tras la intermediación de las fuerzas de orden público y el jefe de seguridad, se reanudó el juego sin que volviera a suceder otra incidencia».

Ya en la misma noche del domingo al lunes, muy pocas horas después de concluir el partido, el Racing emitió un comunicado en el que dejaba ver su malestar con los sucedido, la «lamentar» «los hechos acaecidos en la grada de Ipurua destinada a sus aficionados y condenó enérgicamente cualquier acto violento.». Ya recordaba además, como hizo de nuevo hoy Víctor Diego, que «la entidad verdiblanca, nada más terminar el partido, solicitó en el propio estadio a los responsables de seguridad información sobre lo ocurrido y el protocolo adoptado».

Los sucesos provocaron una reacción más airada de la masa social, con la Asociación de Peñas del Racing solicitando a quienes sufrieron los golpes que se sometieran a un reconocimiento y a todos los asistentes que guardaran su entrada en previsión de posibles acciones. «Las unidades de la Ertzaintza cargaron con dureza y extrema violencia contra los aficionados racinguistas por la simple razón de estar viendo el partido como la hinchada del Eibar que estaba en el fondo contrario», decía el comunicado de las peñas, en el que se invitaba a presentar denuncia por lo sucedido.

La otra parte implicada, el Eibar, ya se manifestó durante el propio partido: «No ha habido incidentes entre aficionados. Se ha avisado en varias ocasiones a unos pocos aficionados visitantes de que dejaran libre las vías de evacuación, y al hacer caso omiso, se ha procedido a su desalojo. La afición racinguista se está mostrando espectacular, de diez».Sin embargo y pese a todo, la policía intervino contra ella.

«Fueron momentos feos y de mucha incertidumbre desde el terreno de juego porque no sabíamos lo que pasaba», aseguró ÍñigoSainz-Maza al ser preguntado por cómo se vivieron los minutos en que se detuvo el partido en Eibar tras la actuación policial en las gradas de Ipurua. El capitán del Racing expresó su sorpresa dado que «las noticias que se tenían era que el día había transcurrido fenomenal, el ambiente era magnífico y los actos y las imágenes hablan por si solas». Sainz-Maza señaló que lo más importante es que «los aficionados estén bien, que no haya problemas de salud graves y que sigan apoyando como lo hicieron porque es una afición de diez».

Más allá de los incidentes, que aún colean días después, el futbolista aseguró que el equipo «tiene mucha ambición y ganas» de jugar el partido del sábado. Entre otras cosas porque «después de la derrota en Eibar la afición se merece el premio de la victoria». El capitán se mostró confiado y optimista. Para el de Ampuero, la segunda parte en Ipurua es esperanzadora. «Conseguimos generar las ocasiones de peligro que nos faltaron en la primera parte. En la segunda sí estuvimos cerca del empate si hubiésemos estado acertados».De ahí que Sainz-Maza repitiera que «tenemos mucha ambición en el vestuario».

El futbolista recalcó que se debe valorar lo sucedido en Ipurua, pese a que se perdiera. «Los jugadores del Eibar son de mucho nivel, vienen de Primera y eso se nota al marcar la diferencia. Pero competimos en el último tramo y con eso hay que quedarse. Hay que crecer y mejorar», concluyó el cántabro.