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La 'media inglesa' se puso de moda en la Premier cuando los triunfos se pagaban a dos puntos. Así, dados a ponerle etiquetas a todo en las islas británicas, decidieron que ganando todo en casa y empatando fuera, un equipo tenía muchas papeletas para ser ... el mejor. Pero los tres puntos cambiaron la película. La falta de ambición se ve castigada desde entonces. Al menos para los que aspiran a estar en la parte alta de la clasificación. Y eso es lo que está penalizando a un Racing que hace los deberes en casa, pero se desangra lejos de los Campos de Sport. En parte, porque la filosofía de Guillermo Fernández Romo de jugar sobre el alambre en partidos como el del pasado domingo frente al Valladolid B se le escapa de las manos. El Racing, si quiere quedar campeón, debe aspirar a algo más que esa media inglesa.
En El Sardinero, el equipo cántabro está entre los mejores locales de la competición. Apenas se le han escapado cuatro puntos de 21 en disputa de Santander. Todos ante rivales de la parte alta de la clasificación, fruto de sendos empates. A cero contra el Deportivo y a uno contra Unionistas. Precisamente iguala en números como anfitrión con el cuadro gallego. 17 puntos, fruto de cinco triunfos, dos empates y ninguna derrota. Sólo les supera un sorprendente San Sebastián de los Reyes. Eso sí, con un partido más para los madrileños.
Si en su feudo el conjunto dirigido por Romo está entre los mejores, los resultados fuera de casa son de equipo de media tabla. Y así, es difícil competir. De ahí que el Deportivo ya tiene cuatro puntos de ventaja sobre el Racing en el global. Los coruñeses son el tercer mejor visitante, con unos números que tampoco son estratosféricos.
El Racing ha sacado como visitante diez de los 24 puntos en disputa. Catorce se han ido al limbo. Doce en las cuatro derrotas que acumulan los verdiblancos en lo que va de campeonato: Unión Deportiva Logroñés, Celta B, Cultural Leonesa y Valladolid Promesas. Y otros dos más en el empate contra el Racing de Ferrol en un partido en el que los locales jugaron media hora con un futbolista menos. A eso se le une el dato de los once goles encajados fuera y sólo ocho a favor. Y es que a domicilio, además de las derrotas por 1-0 y 2-1 en Las Gaunas y Barreiro, se ha llevado sendos revolcones frente a rivales de la parte media-baja de la clasificación: 3-0, tanto en León como el pasado domingo en el José Zorrilla.
Precisamente, este fin de semana en los Campos de Sport se ven las caras el tercer mejor local frente al segundo mejor visitante. El Rayo Majadahonda ha logrado fuera de su estadio cuatro triunfos, dos empates y dos derrotas. Un partido que, después de perder en Valladolid, se convierte en una cita clave para el Racing. Porque de caer de nuevo, podría ponerse hasta a siete puntos de desventaja con respecto al Deportivo e incluso podría salir de los puestos de play off de ascenso.
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Más allá de que esta nueva Primera RFEF es mucho más igualada que su predecesora Segunda División B, si el Racing quiere aspirar a estar entre los primeros clasificados debe mantener su línea como local, pero además está obligado a mejorar de forma importante su rendimiento cuando actúa como visitante. Y para eso, probablemente, debe ser más valiente, porque jugársela a que no pasen cosas o a que el azar sea favorable es demasiado arriesgado.
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