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Isaac Asenjo

Lo que ha descartado el club, al menos por el momento, es la instalación de un control facial o biométrico para el acceso, en especial en las gradas de animación. Este sistema ya se ha planteado, e incluso llegó a instalarse, en algunos estadios, pero provoca problemas legales en materia de derechos y de protección de datos.

Durante un tiempo, en algunos campos españoles como el antiguo Vicente Calderón y el Santiago Bernabéu, los aficionados aportaban sus huellas dactilares y rasgos faciales para los sistemas de identificación electrónica, una norma que cayó en saco roto después de un informe jurídico de la Agencia de Protección de Datos. El organismo público ha realizado en los últimos tiempos varios requerimientos a distintos clubes que tenían instalado este tipo de sistemas para el control de los fondos de animación.

LaLiga elaboró un escrito en marzo en el que pidió ayuda al Gobierno en el proceso de instalación de los sistemas de control biométrico en los fondos de animación de los estadios, una acción que considera vital para el control de los aficionados y la eliminación de conductas racistas y violentas.

¿Por qué aún no se regula este sistema si es beneficioso? «Las leyes comunitarias prohíben el uso de datos biométricos sin consentimiento, y la ley de protección de datos prohíbe recoger esta información, aunque contempla las excepciones de interés público y del consentimiento libre e informado. No se puede obligar a una persona a que acepte al control biométrico, por lo que ahora la única solución es dar dos opciones: acceder con entrada o a través del reconocimiento facial», explica Rafael Conde del Pozo, portavoz de Softtek, empresa dedicada a las soluciones digitales.

La solución parece ser por ahora ofrecer esta posibilidad solo de forma voluntaria, pues dado el consentimiento expreso no supondría una vulneración de derechos, pero en Santander no habrá, al menos a corto plazo, este dilema. El club ha confirmado que no contempla, al menos a día de hoy, su instalación, de modo que la forma de acceder será la habitual.