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Cuando el reloj marcaba las 9.00 horas, Fausto Tienza asomaba por La Albericia. Llegó en su coche y lo metió en el parking. Allí le esperaban los médicos para realizarle el test de antígenos. Batas blancas de bienvenida. El centrocampista, una de las ocho ... caras nuevas que se han incorporado a la plantilla en estos dos últimos meses, fue el que inauguró la mañana en el primer día de trabajo del nuevo Racing. En realidad, lo de ayer fue una toma de contacto. Un estudio de los futbolistas que sirva de punto de partida para la mejora del rendimiento de cada uno.
Después de Tienza, cada quince minutos y con la mayor rigurosidad posible, fueron llegando a La Albericia los jugadores para cumplir el orden programado. El propósito era que no se mezclasen hasta conocer los resultados de los test y, efectivamente, con la medida se minimizó el riesgo de contagio ya que Marco Camus y Dani González fueron positivos y deberán permanecer confinados hasta que se cumpla la cuarentena. Mateo Gandarillas se incorporará a la concentración desde hoy.
Test de antígenos, análisis médico y charla con el míster. Ese fue el guion de una mañana que se extendió hasta pasado el mediodía y que estuvo regida –como casi todo en este último año y medio– por las restricciones impuestas por la pandemia. Las medidas de seguridad, los reconocimientos y el riesgo a posibles contagios condicionó la vuelta al trabajo tanto que incluso los futbolistas no se vieron. Algunos tendrán que esperar a hoy para conocerse y compartir vestuario.
Por la mañana acudieron los 19 futbolistas del primer equipo. Faltó MartínSolar, que también está en cuarentena desde hace unos días. Cada quince minutos pasaron revista los ocho fichajes –Fausto Tienza, Sergio Marcos, Eneko Satrústegui, Pablo Bobadilla, Pol Moreno, Jack Harper, Carlos Castro y Miquel Parera–, así como los once jugadores que continúan de la temporada pasada –Lucas Díaz, Álvaro Mantilla, Isma López, Diego Ceballos, Alberto Villapalos, Ínigo Sainz-Maza, Marco Camus, Pablo Torre, Patrick Soko, Álvaro Bustos y Cedric Omoigui–, junto con Musy, que regresa de su cesión en el Portugalete y que comenzará el periodo estival en la disciplina del primer equipo racinguista.
Por la tarde fue el turno de los siete canteranos que trabajarán a las órdenes de Guille Romo: Germán Fernández, Juan Gutiérrez, Simón Luca, Mario Jorrín, Dani González, Saúl García y, debido a la baja de Martín Solar, Marcos Bustillo. Todos negativos a excepción de Camus y González.
Los canteranos regresarán al Rayo Cantabria cuando acabe la pretemporada, salvo que alguno se gane la confianza de los técnicos. Por su parte, Juan Gutiérrez y Saúl García, estarán a caballo entre los dos equipos.
los jugadores, de uno en uno
Aumento progresivo
Lo primero, nada más entrar en La Albericia, fueron los test de antígenos. A continuación, los jugadores contestaron a una serie de preguntas sobre hábitos, conductas y preferencias que servirán de información útil para el cuerpo técnico y sus auxiliares. El tercero de los apartados llevó a los miembros de la plantilla delante de los doctores Cruz y Mantecón. Revisión general y comprobación del estado en el que cada uno arranca esta pretemporada, puesto que algunos de ellos llevan más de dos meses sin competir. Los galenos han revisado que físicamente llegan todos en perfecto estado para que desde hoy puedan someterse a un entrenamiento exigente.
El siguiente despacho por el que entraron los protagonistas fue por el de Xavier Arnedo, el preparador físico, con el que sudarán de lo lindo en los próximos días, ya que será el encargado de planificar el trabajo precompetitivo que suele ser la base de la temporada. Arnedo estuvo acompañado por el recuperador, José Ángel Gutiérrez. Entre los dos realizaron los test antropométricos, entre los que se incluyen los test de pliegues para la medición de masa magra y masa grasa con la que cada uno cuenta. La falta de competición conlleva un consumo de calorías distinto al de vacaciones y, por tanto, la exigencia en muy inferior que en plena Liga. También servirá de punto de partida para posteriormente comprobar la progresión y la mejora.
Y para terminar, el rincón del míster. Guille Romo recibió a cada uno de los jugadores antes de marcharse de La Albericia. El entrenador quiso informar de primera mano a cada uno de cómo está planificada la pretemporada y, por supuesto, de cómo se encara la Liga, que arrancará el 28 o 29 de agosto. Guille Romo, además, aprovechó la ocasión para conversar personalmente con algunos de los futbolistas con quien no pudo hacerlo hasta ahora. Le quedaban pocos, ya que el madrileño habló personalmente con los ocho fichajes, avalados y elegidos por él mismo, así como con algunos de los canteranos con los que coincidió en sus primeras visitas a Santander, caso de Pablo Torre al que trató de descargarle presión pese a anunciarle que volverá a ser importante el próximo curso.
Hoy sí empezará el trabajo de verdad. Desde hoy hasta el sábado, el equipo trabajará en una sesión matinal. El domingo descansará. La semana que viene es probable que se vayan incluyendo dobles sesiones de manera paulatina para que el cuerpo asimile las cargas sin riesgo de lesión. Para la tercera llegarán los partidos. El primero, el 23 de julio en Galizano, ante el Sporting de Gijón B.
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