El Racing echa cuentas

La clasificación virtual para el play off lo evidencia el 98% de posibilidades que tiene el Racing de disputarlo. Incluso cayendo ante los maños podría concluir la jornada y la liga en uno de los puestos de privilegio. Para ello, necesita, eso sí, que dos de los tres equipos que le suceden en la clasificación no venzan.

Sin embargo, a estas alturas de la competición, con cinco puntos de renta sobre seis posibles, los objetivos verdiblancos son ya mayores. No el ascenso directo, una posibilidad extremadamente improbable (matemáticamente tiene un 5% de posibilidades), pero sí afrontar la doble eliminatoria como cabeza de serie, con las ventajas que esto supone –partido de vuelta en casa, pase en caso de empate al final de la prórroga...–, y evitar a los equipos teóricamente más fuertes de Segunda División.

Cualquier factor puede condicionar una eliminatoria, y eso lo tiene en cuenta, y mucho, el Racing en un caso en concreto: el Eibar es, sobre el papel, el peor adversario posible en una semifinal. De hecho, que los armeros ascendieran de forma directa constituiría una excelente noticia para el Racing.El motivo, que el contrato de cesión de Juan Carlos Arana estipula que no puede jugar contra el Eibar, su equipo de procedencia, con lo que José Alberto se vería obligado a plantear la eliminatoria, los dos partidos, sin su delantero centro titular. Un Ekain que ha asumido el rol de 'nueve', pero que durante toda su carrera ha actuado como mediapunta y un Roko Baturina que no ha llegado en buen momento en su segunda etapa como verdiblanca son en principio sus alternativas naturales, aunque el técnico tiene otra alternativa de la que ya ha echado mano en momentos puntuales de algunos partidos: colocar a Andrés Martín, uno de sus futbolistas diferenciales, como delantero centro.

Un sexto puesto final enfrentaría con mucha probabilidad al Racing con Eibar o Valladolid (si no asciende directamente), aunque también existen opciones de que fuera el Espanyol (la del Oviedo de terminar tercero sin infinitesimales). Evitar esta sexta plaza tiene así un premio muy goloso: tener muy pocas posibilidades de enfrentarse tanto a los armeros, y por lo tanto sin Arana, como a los pucelanos, el único equipo entre los implicados en la lucha por el ascenso que ha ganado sus dos partidos a los cántabros, tanto en los Campos de Sport como en el José Zorrilla.

Esta situación explica la importancia de ganar, y no solo puntuar, frente al Real Zaragoza. Con tres puntos de ventaja sobre el Oviedo, en caso de sumar otros tantos el domingo el Racing llegaría a una situación óptima a su último partido contra un virtualmente descendido Villarreal B para evitar el sexto puesto. No solo dependería de si mismo: le bastaría puntuar o que, en caso de derrota, el Oviedo no ganara.

Para el ascenso directo no es necesario hacer muchos número. El Leganés, hasta su victoria de este fin de semana el equipo en peor dinámica de la zona alta, ya es inalcanzable. Aventaja al Racing en seis puntos con otros tantos por disputarse y su balance particular está empatado (victorias locales por 2-1 tanto en Butarque como en los Campos de Sport). Pero los pepineros tienen una diferencia de goles de +27 y el Racing, de +11.

Así, y salvo cuatro goleadas inverosímiles, la única opción, esa que deja al Racing ese resquicio de 0,5% de posibilidades de ascenso directo, necesita que se cumplan tres factores. El primero, ganar los dos compromisos que le restan. El segundo, que el Real Valladolid pierda sus dos partidos ante el Villarreal B, que se jugará sus últimas opciones de permanencia, y un Tenerife que ya ha quedado en tierra de nadie, cómodamente instalado en la duodécima plaza. El tercero, que el Eibar no sume más de dos puntos en las otras tantas jornadas que restan.

En cuanto a la lucha por las seis plazas de privilegio, hasta once equipos conservan alguna posibilidad, aunque en muchos casos mínimas. Eibar y Espanyol, ambos aún con posibilidades de ascender directamente, se han asegurado ya el play off. Casi lo mismo le ocurre al Racing, aunque los verdiblancos deben, como ya se ha indicado, certificarlo.

El Real Oviedo marca la frontera con 61 puntos y tiene el camino bastante llano. Depende de sí mismo, una sola victoria en los dos partidos que restan casi les clasifica, y cuatro puntos le garantizan la plaza. Todo ello suponiendo que sus perseguidores lo ganaran todo; en caso contrario le bastaría con mucho menos.

Fuera de las seis primeras plazas se encuentran Sporting y Elche, aún con opciones: están a tres puntos de la fase de ascenso y a cinco del Racing. Un pequeño resquicio le queda al Racing de Ferrol, con 58 puntos, mientras que las opciones de Levante y Burgos, aunque existen, son aún más mínimas. Eso sí, el Racing ya es inalcanzable para estos dos equipos, que han perdido comba en la recta final de curso y suman los mismos 57 puntos.

El calendario ha querido que la última jornada sea teóricamente propicia para el Racing.El Villarreal B, colista, se encuentra ya a seis puntos de la permanencia y por lo tanto está virtualmente descendido. Lo más probable es que los de José Alberto López lleguen a su vez clasificados para la fase de ascenso, pero que al mismo tiempo estén en juego las posiciones definitivas.

Como es norma en LaLiga, las dos últimas jornadas que restan se disputan en horarios unificados para evitar que algún equipo parta con ventaja al conocer los resultados de sus rivales o, incluso, que se puedan pactar resultados que beneficie a ambos contendientes. Solo se pueden trasladas de este horario simultáneo los partidos en los que ya no quede nada en juego, ni por el ascenso ni por el descenso, pero por el momento los 22 partidos que restan para que concluya la temporada regular en Segunda División se disputarán los dos próximos domingos a las 18.30 horas.