El Racing no engancha a su afición para volver a El Sardinero

El desánimo generalizado empieza a brotar en la mente del aficionado verdiblanco y aún así parece que las gradas no estarán del todo vacías. Los fieles acudirán a la llamada, aunque solo sea para poner mala cara y gritar su descontento unos y para animar sin descanso otros; siempre y cuando la evolución de la pandemia lo permita y Sanidad no dé una contraorden antes de la fecha del encuentro.

Aunque en el club tienen una fe ciega en que no será así y las gradas de El Sardinero podrán acoger de nuevo aficionados. «No contemplamos que nos digan que no puede haber público. Contamos con el 20%, que es lo que viene en el protocolo», señalan desde el Racing. Y es que a finales del mes de diciembre el Gobierno de Cantabria autorizó un 20% de aforo en El Sardinero, lo que se traduce en 4.444 asientos habilitados. El club cuenta con más socios de los que podrán entrar al estadio, por lo que el Racing buscó un sistema para priorizar la retirada de localidades. Así, los abonados Oro y Plata de la entidad verdiblanca gozaron de un plazo prioritario en la retirada de localidades, por lo que los días 28 y 29 del pasado mes de diciembre pudieron obtener las de este encuentro, y también las del siguiente programado, ante el Real Unión, a través de la página web del club o en las taquillas del estadio. El resto de abonados las tuvieron a su disposición a partir del 30 de diciembre. Y la respuesta hasta el momento ha sido tímida: 1.678.

Así todo, la presencia de público puede convertirse en un arma de doble filo en un duelo que se presenta complicado para el equipo de Solabarrieta. Lo último que puede hacer el Racing es relajarse. Cualquier mínima desconexión puede ser castigada por los de Íñigo Vélez, que se han aupado como una de las revelaciones en lo que va de temporada copando la zona alta de la tabla. El Racing ya se midió a ellos durante la pretemporada -fue el partido que cerró la gira otoñal- y cayó ante los vascos (1-2).

El choque del domingo será el segundo de la temporada con público en las gradas de El Sardinero. Ante el Portugalete, en el primer partido de Liga, las restricciones impuestas por la pandemia de covid dieron una tregua y el templo verdiblanco también pudo acoger a sus fieles. Entonces se permitió ocupar un 30% del aforo del estadio, lo que equivale a 6.666 seguidores. Sin embargo, y a pesar de la expectación por el debut liguero, ese día sólo acudieron 3.045 abonados.