El Racing entra en la campaña electoral

El movimiento ya había comenzado en el Consistorio, en el que el relevo de Íñigo de la Serna por Gema Igual supuso un punto de inflexión, y el Ejecutivo meditó aprobar una inversión paralizada por potenciales problemas legales. Pero no ha sido hasta la proximidad de las elecciones cuando se han presentado proyectos. E infografías, esa forma de poción mágica de todos los procesos electorales.

Durante el último mes, el Gobierno de Cantabria y el Ayuntamiento de Santander o, si se prefiere, el bipartito PRC-PSOE y el PP, se han intercambiado mensajes a través de la prensa, presentando proyectos en los que los unos demandan la participación de los otros, pero sin contar con ellos.

El fuego se abrió el 16 de febrero, cuando el presidente del Racing, Alfredo Pérez, y la alcaldesa de Santander, Gema Igual, anunciaron las actuaciones que llevará a cabo la Casona para acondicionar y arreglar problemas estructurales de los Campos de Sport ya de acuerdo con el nuevo anexo al convenio de uso. Hasta aquí, todo correcto. El Ayuntamiento es el casero y, como hizo antes de la reparación de fachada y cubiertas y con la iluminación, debe solventar los problemas estructurales. Se anunciaron la sustitución de los asientos, la impermeabilización del edificio y la remodelación de los baños conforme a la nueva imagen que se quiera dar al estadio.

Hasta aquí todo correcto. Pero la clave fue esa nueva imagen, que va asociada a un proyecto de remodelación integral que Pérez estima puede costar entre diez y veinte millones. Santander se debe hacer cargo de lo estructural, pero para el resto, el Racing, que no puede asumirlo en primera persona, debe encontrar financiación.

Fue entonces cuando Pérez, aún dolido por el incumplimiento del acuerdo verbal de insertar publicidad institucional cuando se hizo cargo del club, dejó la «puerta abierta» al Gobierno de participar en la financiación a cambio de contraprestaciones.

Igual había ido más allá. «Si El Malecón es digno de los recursos del Gobierno de Cantabria, ¿por qué no puede serlo El Sardinero?», dijo la alcaldesa. Nadie se había dirigido al Ejecutivo autonómico, que se enteró del esbozo de proyecto y recibió el mensaje por la prensa. Nadie tampoco le ha comunicado nada hasta ahora, más allá de una conversación informal de Víctor Diego y Pablo Zuloaga el pasado martes en las Instalaciones Nando Yosu.

El asunto fue más allá. El PRC municipal, muy combativo en todo lo referente al estadio, presentó poco después una enmienda en la que solicitaba que una vez se conozca el proyecto de remodelación (previsiblemente en abril, un mes antes de las elecciones), se proponga un convenio de colaboración al Ejecutivo. Votaron a favor todos los grupos (PP, PSOE, PRC, Unidas por Santander -es decir, Izquierda Unida y Podemos- y Cs) salvo Vox, que se abstuvo.

Ese «una vez se conozca» es otra de las claves. Porque se pide colaboración para una propuesta que aún no existe y para la que no hay financiación. Así lo ha expresado el vicepresidente cántabro, Pablo Zuloaga: «No tenemos conocimiento de ningún proyecto. Hemos conocido a través de una rueda de prensa de la alcaldesa unas infografías en las que no hemos tomado parte. Ni siquiera en la valoración, toma de decisiones, aporte de ideas o el mix administrativo algo que debería darse para una inversión como esta». Si bien los arreglos en el estadio, con más de un millón y medio de presupuesto, eran una realidad objetivable, el resto eran solo vagos datos y cuatro infografías que circulan desde la última Junta de Accionistas.

En medio de esta batalla preelectoral, el Ejecutivo, y más en concreto Vicepresidencia, devolvió el golpe. El pasado martes, 14 de marzo, Zuloaga, el director general de Deportes, Mario Iglesias; el representante institucional del Racing, Víctor Diego, y el presidente de la Fundación RRC, César Anievas, presentaban en la sala de prensa de las Instalaciones Nando Yosu un proyecto para la colocación de gradas cubiertas en los campos 3 y 4 de La Albericia. Los que utilizan las secciones inferiores del Racing y los clubes convenidos. El deporte base, en resumen. Será la primera inversión autonómica en el club en años, independiente del color.

Serán 540.000 euros, y durante la presentación se anunció que el presupuesto y el proyecto técnico estaban aprobados, pero que aún no se había solicitado licencia de obra al Ayuntamiento de Santander, propietario de unas instalaciones que cede en intervalos de diez años en régimen de concesión al club. Se anunció además que, dada la finalidad de la actuación, se solicitará la exención de tasas. La respuesta municipal, a pregunta de El Diario, ha sido similar a la que dio el vicepresidente en lo referido a El Sardinero: «No sabemos nada. Nos hemos enterado por la prensa».

En este caso, eso sí, existe una propuesta sólida, como lo es la de reparación del estadio y a diferencia de ese macroproyecto de renovación y reestructuración integral que el Racing encargó a la empresa especializada MolcaWorld, y que Alfredo Pérez anunció que quería tener en enero como «regalo de Reyes».

Ahora el nuevo plazo es, si se cumple, abril. Después se comprobará si hayposibilidad de acuerdo y de colaboración entre instituciones y público-privada para uno de los activos de la ciudad y la comunidad autónoma. Pero será siempre después de las elecciones. Porque ninguna de los dos iniciativas puede arrancar antes y mucho menos estar concluidas. El mejor de los escenarios, si es que se cumplen, serán 2024 en La Albericia y 2026 en El Sardinero. Ese sí, quizá ya cerca de una nueva precampaña.