Secciones
Servicios
Destacamos
En el Racing están de vacaciones. Pero no todos. Ahora es cuando la dirección deportiva debe hacer horas extras porque todo lo que se haga antes que la competencia tiene valor doble. Quizás por eso ya se ha puesto manos a la obra en ... dos de las prioridades: lograr que se queden Roko Baturina y Juergen Elitim. Tanto los responsables del Racing como los propios futbolistas ya le han comunicado a sus respectivos clubes, Ferencváros y Watford, que desean cerrar una posible continuidad en Santander.
No va a ser sencillo ni rápido. La primera respuesta de los clubes húngaro e inglés fuer la misma: existe una opción de compra y a ellas fue remitido el Racing. La de Baturina es de cerca de 900.000 euros y la de Juergen, de 500.000. Sin embargo, no es que la situación haya cambiado radicalmente, pero no es menos cierto que el escenario puede haber variado.
900.000 euros
aproximadamente, es la cantidad a la que asciende la cláusula de rescisión del contrato que le une con su club.
12 partidos
jugados como titular, 14 en total, 898 minutos y 4 goles
En el caso de Roko Baturina la situación tiene una serie de condicionantes que pueden cambiarlo todo. Por un lado, el propio futbolista ha sido el que le ha indicado a su entorno que le comunique al Ferencváros su deseo de salir. Además, el club húngaro acaba de apostar firmemente por un delantero contrastado: Barnabás Vargas, internacional con Hungría y por el que el Ferencváros ha desembolsado 750.000 euros al Paksi FC, también de la Liga húngara. Vargas tiene 29 años y después de militar en la Liga austriaca, de vuelta a su país, ha sido uno de los goleadores del campeonato doméstico. Y en tercer lugar, Baturina ya ha sido cedido en tres ocasiones, por lo que ahora que regresa a su club de origen después de haber jugado en el Racing, no podría volver a ser prestado una cuarta vez.
Así las cosas, de una u otra manera, el Ferencváros puede facilitar una negocación por su salida, dado que no cuentan con él. Esta situación ya la conoce el Racing, que también le ha transmitido -a través del propio jugador y de las manifestaciones de José Alberto y de Mikel Martija- que está interesado en quedarse con el balcánico. Ahora bien, en El Sardinero no quieren pagar traspaso. No solo el pago de los 900.000 euros iniciales es un impedimento insalvable para que el croata se quede, sino que en el Racing, de partida, la hoja de ruta no contempla ninguna contraprestación económica en concepto de rescisión.
500.000 euros
s lo que está estipulado en el contrato del colombiano para comprar su libertad. El Racing tiene derecho de tanteo.
22 partidos
como titular. 29 partidos esta temproada con 1.971 minutos jugados y 2 goles
Ahora mismo, por tanto, el escenario es que el Racing lo quiere, el Ferencvàros no, pero existe un dinero por medio que unos no quieren pagar y otros no están dispuestos a renunciar en su totalidad. Desde Santander se abogó por un nuevo préstamo, pero -como antes se ha dicho- la normativa lo impide después haber agotado esa mecánica. Así las cosas, el Racing busca una fórmula que pueda encajar para atar al futbolista, que por su lado tratará de insistir en su deseo de salir para ver si de esa manera el club húngaro también rebaja sensiblemente sus pretensiones. Baturina siempre ha estado bien considerado en su país, Croacia, donde su rápida progresión le llevó a colgarse la medalla de firme promesa del fútbol croata. Sin embargo, su irregularidad provocó que cambiara de equipo y de Liga -Eslovenia, Polonia, Croacia y Hungría- y debido a su juventud, puesto que aún tiene 22 años, le ha llevado a no explotar del todo. Ahora, su media temporada en España le ha concedido una nueva posibilidad de engancharse, pero su situación contractual apunta a que originará, cuando menos, unas semanas, si no meses, convulsas. Mientras tanto, el Racing esperará movimientos.
Por otro lado, el caso de Juergen Elitim parece abocado a una negociación pura y dura. En el Watford ya conocen el interés del Racing por quedarse en propiedad con el colombiano y también el deseo del futbolista de quedarse en Santander y jugar en la Liga española, a la que llegó hace varias temporadas y en la que ha alternado su presencia a caballo entre España e Inglaterra. Con Juergen el Racing tiene reservada esa opción de compra o derecho de tanteo con el Watford, fijada en un montante de 500.000 euros.
El Watford hasta el momento, desde que lo fichó en 2019, no lo ha querido retener y siempre ha optado por una cesión; Marbella, Ponferradina, Deporivo y Racing. El club inglés lo fichó y lo renovó, de ahí que ha podido seguir utilizando la fórmula del préstamo para que Juergen continuase su progresión, dado que no le encontró un sitio en la Liga inglesa. Sin embargo, a pesar de que su concurso en las anteriores temporadas había sido notable, su despegue ha llegado este curso con el Racing. Ahora mismo, amarrar al colombiano pasa por ser la prioridad de la dirección deportiva. El entrenador, José Alberto, ha dejado claro el interés que tiene por contar con el futbolista, pese a que también ha reseñado la intención de «no pagar traspaso por nadie». El futbolista y el entrenador comparten agencia de representación, por lo que por ahí existe hilo directo para poder apurar las fórmulas previsibles para llevar a buen puerto la operación.
Es evidente que tampoco será un negocio que se pueda cerrar pronto y sí está condenado a dilatarse cierto tiempo. En el Watford saben que el futbolista se ha revalorizado y que si el Racing no está dispuesto a pagar el traspaso -o parte del mismo- sí podría hacerlo otro club. En cambio, en El Sardinero juegan con la idea de que sea el colombiano el que trate de acelerar la actuación, después de manifestar que quiere quedarse en Santander, donde por fin ha encontrado su sitio.
No obstante, así como en el caso de Baturina, el Racing sí quiere al delantero, pero no es la prioridad absoluta para la demarcación, con Juergen es distinto, ya que la libreta de José Alberto bascula en estos momentos -a casi dos meses y medio de que arranque la competición- sobre dos pivotes: Íñigo Vicente y Juergen. La presencia del primero, a falta de una oferta de compra irrechazable por el vasco, está asegurada, por eso quieren atar cuanto antes la del colombiano. El verano se aproxima y el mercado no ha hecho más que empezar.
En el Racing pretenden repetir lo que se hizo bien el curso pasado: organizar la plantilla pronto. Contra pronóstico, pero en El Sardinero ataron a la gran mayoría de incorporaciones antes, incluso, de que arrancara la pretemporada, algo inaudito en los últimos años. Por eso se quiere cerrar la columna vertebral del equipo cuanto antes. Y como no podía ser de otra manera, la delantera es la prioridad.Con Roko Baturina fuera hasta que no se demuestre lo contrario, en la demarcación tan solo figuran Cedric y Matheus Aiás. En el caso de este último, con un año más de contrato, su futuro es un tanto incierto, pero más aún el de Cedric, al que le quedan dos temporadas y tanto el Racing como el futbolista están de acuerdo en que no puede, bajo ningún concepto, pasarse un curso más sin ser protagonista ni disfrutar de minutos. Ambos esperan acontecimientos, aún es prematuro, porque el club quiere fortalecer esa demarcación y será entonces cuando se busque una solución a la continuidad o no del hispano-nigeriano.
En El Sardinero, como en el entorno del futbolista, no se descarta ningún escenario. Ahora bien, existe una condición 'sine qua non': Cedric debe jugar y continuar su progresión. En primer lugar, para quedarse en Santander habrá que esperar a ver qué compañeros tiene en su puesto;no sería tampoco extraño que saliera cedido buscando minutos, a pesar de que esta fórmula en el pasado mercado de invierno no fue del agrado del futbolista.
Tras su grave lesión, una vez que el delantero se recuperó, no encontró acomodo en el equipo. Sin embargo, la falta de efectividad de Matheus Aiás y Sekou Gassama hasta el mes de diciembre le hizo albergar al futbolista posibilidades de volver a reencontrarse con la titularidad perdida por la operación cervical que le alejó de los terrenos de juego. Esa confianza en sí mismo provocó que no valorara la posibilidad de salir cedido en el mercado de invierno. No obstante, su intención quedó truncada con la llegada de Roko Baturina, que sí trajó efectividad y convenció de lleno a José Alberto para el puesto de '9'. Después de estos acontecimientos, tanto el Racing como el jugador saben que no pueden permitirse una temporada más en blanco. Para ambos sería una depreciación enorme en valor, y en el caso del delantero, fatal para su carrera. De ahí que, aunque es pronto dado que quedan dos meses por delante para que se aproxime el inicio de la Liga, ambas partes ya conocen las líneas maestras de la posible operación a seguir.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Estos son los mejores colegios de Valladolid
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.