Racing y Guille Romo trabajan en un cuerpo técnico amplio y multidisciplinar

El nuevo cuerpo técnico estará compuesto por varios miembros, algunos sugeridos por el propio Guille Romo y otros será el club quien decida. El único que actualmente está cerrado, aunque después de la salida de José María Amorrortu no se tiene claro con qué funciones es Cali Trueba. El santoñés llegó al Racing con una misión claramente destinada a la potenciación de la cantera y a ordenar y planificar la estructura del fútbol base, pero mediada la temporada su rol cambió. Ahora mismo su continuidad está asegurada, pero en función de las necesidades que Guille Romo estime oportuno ocupará un lugar u otro.

Con la excepción de Cali Trueba, el resto está todo por decidir. El nuevo entrenador quiere contar con Xabier Arnedo y Rubén Ruiz, aunque no está ni mucho menos atado. Ambos, preparador físico y de porteros, dependen de que acepten el ofrecimiento del propio Guille Romo, ya que les obligará a salir de su casa con lo que eso conlleva. Además, la decisión no sólo la tomará el nuevo inquilino del plenipotenciario despacho de La Albericia, sino que será el club el que de el sí definitivo. Y en ese compás la negociación continua. Los responsables del Racing quieren dotar a ese cuerpo técnico de una notable presencia de gente de la casa. De ahí que Manuel Ruiz Cueli y José Ángel Gutiérrez aparecen en la lista. Entienden que ambos han cuajado un buen trabajo en sus respectivas parcelas y su deseo es que tengan de nuevo protagonismo. Es evidente que sea como fuere, no hay sitio para solapar el puesto de preparador físico y con uno basta.

Lo mismo ocurre con Pedro Dorronsoro, el hasta ahora encargado de potenciar el rendimiento de los guardametas. Su continuidad también depende de si finalmente el responsable en estas lides viene de la mano de Guille Romo o entre ambas partes se ponen de acuerdo y le dan la confianza al mismo.

En cualquier caso, después de la mala praxis de los dos últimos años, en los que desde El Sardinero se decidió que el entrenador estuviera más solo que nunca en el banquillo, sin un segundo que le sirviera de parapeto y confesor, en esta nueva andadura la premisa es que el cuerpo técnico esté compuesto por varios miembros y todos con una mentalidad integradora. El deseo es que se organice una especie de comisión de trabajo entre todos alrededor de Guille Romo, sobre el que recaerá todo el poder. No se caerá en el error imperdonable de las última campañas en las que se produjo un distanciamiento total entre el despacho y el terreno de juego. Se busca que exista la misma sintonía, de ahí que tratarán de conceder desde el club buena parte de las sugerencias que proponga el entrenador, tanto en su labor de técnico como en la que ocupará desde la dirección deportiva.

En el caso del segundo entrenador, el club le ha propuesto a Guille Romo ocupar ese puesto, en el caso de que finalmente no salga de su entorno, con una persona con pasado racinguista. Esta circunstancia ya se puso encima de la mesa el pasado verano pero fue Amorrortu el que lo desechó. La entidad lo ve con muy buenos ojos, ya que contribuiría a ilusionar a la afición si dan con la persona ideal.